Detenido el presunto autor de la agresión sexual más grave de estos Sanfermines

Una labor concienzuda, el empeño profesional y la colaboración entre los distintos cuerpos policiales ha llevado, dos meses después, a detener al presunto autor de la agresión sexual más grave producida los pasados Sanfermines. Se trata de un joven de 32 años que violó hasta en tres ocasiones a una menor de tan sólo 15 años durante la última noche de las fiestas de Pamplona.

Los hechos se produjeron el día 14 de julio cuando la menor decidió regresar a su casa. Un hombre de 32 años , vecino de Pamplona y natural de Perú, se ofreció a acompañarla en el autobús urbano. Hecho ya el trayecto, en un parque de la ciudad, el hombre le propuso a la menor mantener relaciones sexuales, a lo que la joven se negó. Entonces el acusado utilizó la violencia para forzarla y le agredió hasta en tres ocasiones.

Una vez interpuesta la denuncia y activado el protocolo de actuación ante este tipo de sucesos, la Policía Nacional se hizo cargo del caso. Según consta en el auto judicial de ingreso en prisión, los agentes visionaron las cámaras de seguridad situadas en el trayecto que realizaron víctima y presunto agresor y les descubrieron en una de ellas. En las imágenes se veía cómo el acusado forzaba a la menor, llegando a agredirla .

La Policía Nacional pidió ayuda al resto de cuerpos policiales ubicados en Pamplona para tratar de identificar al agresor. Fruto de esa colaboración, se consiguió identificar al presunto autor, por lo que los agentes procedieron a detenerle el pasado viernes , casi dos meses después de que se produjeran los hechos.

Una vez detenido, la menor identificó al agresor tanto a través de fotografías como en una rueda de reconocimiento. Tras pasar a disposición judicial, la titular del juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona ordenó el ingreso en prisión provisional del acusado como medida de protección de la menor y por la gravedad de las penas que pueden recaer sobre el acusado ya que un delito de abuso sexual sobre menores puede acarrear una condena de 12 a 15 años de cárcel si se emplea la violencia.