Violan a una menor de edad la última noche de los Sanfermines

Estos Sanfermines se ha registrado un importante descenso en las denuncias por agresiones sexuales. De las cinco registradas el año pasado, cuatro por violación y una por intento, se ha pasado a dos denuncias por agresiones sexuales. De las dos de este año, una es por violación, que se registró en la madrugada del viernes al sábado, la noche en que concluían las fiestas. En la otra no hubo violación, aunque sí violencia. Lo más dramático es que la violación se produjo sobre una menor de edad.

Donde no ha habido disminución sino un incremento ha sido en los delitos de abusos sexuales. De las once denuncias presentadas en 2016 se ha pasado a doce denuncias este año.

La diferencia entre una agresión sexual y un abuso sexual

es la concurrencia de intimidación o violencia en la comisión del delito según aclara los artículos 178 y 181 del Código Penal. Dentro del delito de agresión sexual, la existencia de violación o no, de acceso carnal, sólo varía en las penas de cárcel a las que puede ser condenado el acusado.

Pero si algo llama la atención en el protocolo aplicado a la violencia sexista durante estos Sanfermines ha sido la rapidez con la que ha actuado la justicia. De las 11 personas detenidas, siete ya cuentan con condena firme y el detenido por la primera agresión sexual se encuentra en prisión provisional ya que la pena solicitada es superior a dos años de cárcel y al tratarse de un ciudadano francés podría no presentarse a juicio, que está previsto para el próximo día 21.

Llama también la atención la procedencia de los agresores. De los siete condenados por abusos, cinco son franceses, uno es español y el otro, paquistaní. Además, el encarcelado por agresión sexual también es de nacionalidad francesa.

Juicios exprés

La rapidez con la que se han celebrado estos juicios se debe se presentaron las diligencias urgentes que la legislación prevé «para el enjuiciamiento rápido determinados delitos». Y los acusados aceptaron el escrito de acusación de la Fiscalía, con lo cual se aplicó directamente la petición del fiscal.

La intensa campaña que el Ayuntamiento de Pamplona ha desarrollado a lo largo de todo el año junto con asociaciones feministas para rechazar y denunciar cualquier tipo de violencia sexista ha dado sus frutos y ahora se denuncian actitudes que hasta hace poco tiempo no se denunciaban como pueden ser el tocamiento de los glúteos. No en vano, los Sanfermines de 2016 fueron la primera vez que se registraron denuncias por tocamientos. Hasta entonces sólo se registraban las agresiones sexuales, es decir, aquellas en las que intervenía la violencia o la intimidación. Y en este aspecto, sin duda, las estadísticas han mejorado considerablemente. En el año 2012 se registraron hasta diez agresiones sexuales.

«Estoy convencido de que estamos en la misma línea desde un punto de vista estadístico de lo que ha venido ocurriendo en los últimos años y de lo que por desgracia está ocurriendo en otras fiestas. Lo que realmente es novedoso en Pamplona es que la ciudadanía está en la calle y ha decidido liderar una lucha que es imprescindible tomar en serio», aseguró este sábado el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón.