Anticorrupción ha cifrado el fraude de los ERE en más de 700 millones de euros NIEVES SANZ

La campaña más atípica

La acusación por los ERE, el caso Barberá, la revuelta de barones, los tuits Iglesias-Errejón y el supuesto «ultra» de C’s enturbian la cita electoral

Madrid Actualizado: Guardar
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Galicia y el País Vasco eligen este domingo a sus dirigentes regionales. Los líderes nacionales de los cuatro grandes partidos, sabedores de la repercusión de esos resultados electorales para encontrar la fórmula de desbloquear la situación política del país, se han volcado en visitas y mítines de campaña en ambas comunidades autónomas. Pero diferentes factores externos han enturbiado la marcha de esta doble campaña regional, que además se ha visto condicionada por su carácter de «ensayo» de la que, si nadie lo evita, se vivirá en poco más de dos meses.

Los cuatro han tenido percances ajenos a las tierras gallega y vasca, que han tenido repercusión nacional y han «distraído», en mayor o menor grado, de sus objetivos principales de campaña, que son para el PP obtener la mayoría absoluta en Galicia y una posición que pueda convertirle en llave en el País Vasco; para el PSOE que no les adelanten las Mareas en Galicia y no quedarse en la mitad de escaños en el País Vasco; para Podemos dar el «sorpasso» al PSOE gallego y a EH-Bildu en Euskadi; y para Ciudadanos asomar la cabeza en dos nacionalidades históricas que hasta ahora se le resisten.

El PP tropezó con el caso Rita Barberá: el Tribunal Supremo abrió causa contra la exalcaldesa y senadora el 13 de septiembre. 24 horas después, la veterana política popular ya no era militante del PP, tras un tensísimo tira y afloja con la dirección del partido. Eso sí, decidía mantener el acta de senadora, lo que ha seguido pasándole factura al PP y a su presidente.

Rebelión a bordo

Apagado -o casi- este incendio, al que contribuyó el PSOE con su insistencia en que Rajoy en persona exigiera a Barberá su escaño, le llegó la hora a los socialistas: en el ecuador de la campaña electoral, se supo que Anticorrupción pedía 6 años de prisión para Griñán y 10 de inhabilitación para Chaves por el caso de los ERE de Andalucía.

A esto se añadió el creciente rumor de descontento entre los barones por la estrategia seguida por Pedro Sánchez. Un malestar que se iba verbalizando en forma de un goteo de declaraciones cada vez más críticas, y que se ha terminado mezclando con unos pronósticos electorales que han hecho entrar en pánico a más de un dirigente.

Claro que la madre de todas las disputas -políticas y en público- es la que han vivido, también en los últimos días de las campañas vasca y gallega, los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Una pareja de amigos y compañeros que se han cruzado en las últimas horas todo tipo de comentarios críticos. Primero en forma de tuits, exponiendo puntos de vista muy diferentes sobre la dirección que debía tomar el partido; luego, mediante mensajes «televisados», en los que se dejaba en evidencia el malestar que Errejón había provocado en Iglesias por su movimiento en favor de una candidatura «afín» -la de Rita Maestre y Tania Sánchez- para dirigir Podemos Madrid.

Aunque ambos han manifestado estar encantados con la repercusión pública de sus debates políticos, la imagen transmitida ha sido la de una división en la cabeza de la organización a apenas unos días de una doble cita electoral que puede situar a Podemos en primera línea de la lucha por el poder tanto en Galicia como en Euskadi, y en la que se especula con que pueda adelantar en escaños y votos al PSOE.

Las aguas bajan mucho más mansas en la sede de Ciudadanos, donde de momento no se aprecian disidencias internas. No obstante, tampoco ellos se han visto libres en esta atípica campaña de un incidente que les ha torcido la marcha. En su caso, mucho más local: tuvieron que prescindir del candidato número cuatro de la lista por La Coruña, Antonio Landeira, tras desvelar ABC que compartía en Facebook los lemas y mensajes de los radicales de ultraderecha del equipo serbio Partizan de Belgrado. Ciudadanos decidió abrirle expediente; él, que ha negado ninguna vinculación ultra, primero se ofreció a dar un paso atrás y finalmente fue expulsado del partido.

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