Minsheng entra en la puja por Novo Banco

El reciente viaje a China del primer ministro portugués, António Costa, tenía una misión no desvelada oficialmente, pero de vital importancia para la economía de Portugal. El grupo Minsheng Financial, con sede en Hong-Kong y asesorado por Haitong Bank,, entra en la puja para la compra de NOVO BANCO, un proceso que debe estar finalizado antes de agosto del próximo año.

Esta compañía tiene una fuerte presencia en servicios financieros y fondos inmobiliarios. Y ahora se enfrenta a la competencia de Caixabank (a través de BPI, después de que saliese adelante su opa por este banco portugués), del Banco Comercial Portugués (BCP) y de los fondos norteamericanos de capital riesgo Apollo y Loan Star.

Los nombres se han sucedido en los últimos meses.

En junio, el Santander Totta, convertido en primer banco del país vecino por volumen de beneficios (dejando al margen los depósitos), se convertía en un serio contendiente. Incluso solicitó acceso a la información interna para conocer de primera mano en qué estado se halla la entidad que tomó el relevo del Espirito Santo a través de sus activos saneados.

La operación puede considerarse la joya del corona del panorama financiero portugués, especialmente después del colapso del Banco Internacional de Funchal (Banif). El Gobierno socialista de António Costa se ha mostrado muy cauteloso con el asunto y no quiere patinar, consciente de que en absoluto puede permitirse colocarlo a bajo precio porque la decisión lastraría al resto del maltrecho sistema bancario portugués.