Mario Conde durante una entrevista en 2012
Mario Conde durante una entrevista en 2012 - EFE

Caixabank y Banco Espirito Santo rechazaron dinero de Dubái de los Conde en 2013

La entidad española adujo «falta de justificación» de los 400.000 euros; el banco luso «indicios de blanqueo»

Madrid Actualizado: Guardar
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La trama creada por el exbanquero Mario Conde y su hija Alejandra buscó cualquier pirueta para mantener oculta la fortuna real de la familia. En 2013, trataron de ingresar casi 400.000 euros procedentes de Dubai en las cuentas bancarias que controlaban, pero las entidades financieras receptoras (Caixabank y Banco Espirito Santo) las rechazaron por sospechosas.

La sociedad encargada de repatriar estos fondos fue Black Royal Oak, una de las tres empresas españolas que recibió parte de los 13 millones de euros que supuestamente blanquearon Conde y sus socios desde 1999 a la actualidad. Esta firma fue comprada en 2003 por la hija del exbanquero, Alejandra, y su marido, Fernando Guasch, quien ayer quedó libre con medidas cautelares tras comparecer ante el juez. El domicilio social de la empresa era su propia casa.

Los investigadores sitúan detrás de esta empresa, como de todas las sociedades pantallas controladas por la trama en España, al propio Mario Conde.

Esta compañía abrió una cuenta en 2003 en Caixabank (entonces La Caixa), que entre 2004 y 2014 recibió «continuas transferencias» desde la sociedad británica Higher, hasta un total de 1,01 millones de euros. El 26 de junio de 2013, esta cuenta recibió una transferencia de 385.468,35 euros desde Dubai, que fue rechazada por Caixabank «por falta de justificación del cliente». El dinero llegaba del HSBC.

La red de sociedades de los Conde volvió a intentarlo en otro banco, según relata el juez en el auto en el que acordó la prisión sin condiciones para el antiguo presidente de Banesto, en el que desgrana hasta ocho supuestos que acumulan indicios de blanqueo de capitales, el delito principal.

Venta de fincas a un hindú

Tras el portazo de Caixabank, el yerno de Conde abrió en la entidad Banco Espirito Santo una cuenta el 3 de julio de 2013, en la que volvió a intentar la transferencia desde Dubai, esta vez con un pellizco más de dinero: 397.287,87 euros.

La entidad portuguesa también la rechazó, desvela el juez, al apreciar que existían «indicios de blanqueo de capitales». Las explicaciones de Guasch no convencieron a Banco Espirito Santo. El yerno del exfinanciero justificó que esos fondos eran el precio que pagaba un ciudadano hindú domiciliado en Dubai por una opción de compra de dos fincas en Mallorca, de las que era propietaria la sociedad instrumental Black Royal Oak. Es decir, los Conde.

El precio era llamativo: 950.000 euros, lo que suponía según el juez «una considerable revalorización» entre enero de 2011 y abril de 2013. Cuando la sociedad adquirió ese derecho, su valor era de 166.500 euros.

Al final, esta cuenta de Banco Espirito Santo fue uno de los depósitos donde las sociedades de la red desviaron fondos. Entre el 11 de julio de 2013 y el 27 de diciembre de 2013, recibió cinco transferencias de una empresa radicada en Reino Unido, Higher. Otras sociedades también la nutrieron de fondos.

La relación entre la compañía británica y la española queda en entredicho. Los tiempos no cuadran: Black Royal Oak y Higher firmaron un contrato el 1 de febrero de 2011, según el cual la empresa española prestaba servicios de asesoría a la de Suiza. El flujo de dinero existía, en cambio, desde siete años antes. Higher envió fondos desde 2004, «figurando múltiples transferencias en 2005, 2008 y 2010». El representante de la firma en España era el abogado Francisco Javier de la Vega, asesor de la familia y «pieza fundamental» en la trama, ahora encarcelado.

Entre los supuestos enumerados por el juez como sospechosos de blanqueo de capitales destaca el rol de la sociedad Barnacla, firma que recibió 5,69 millones de euros entre 2008 y 2013 desde Galloix Holdings, una empresa ubicada en Suiza, a través de transferencias, además de otros pagos en ficticias ampliaciones de capital. Este dinero llegado desde Suiza era luego distribuido por Barnacla entre las diferentes compañías nacionales controladas por el círculo de Conde, como Hogar y Cosmética, Demerquisa, Oleum Flumine, Los Carrizos de Castilblanco y Lassalcedas.

El antiguo presidente de Banesto también utilizó a Barnacla para tributar con ella ingresos que debían contabilizarse como rentas suyas en el IRPF, y para pagar gastos personales, como los 2.400 euros de alquiler mensual del pazo en Chaguazoso, en Orense, en donde Mario Conde residía cuando no estaba en su casa de Madrid.

Otras operaciones bajo lupa son los ingresos periódicos entre julio de 1999 y mayo de 2012 en una cuenta de Cataluña Caixa a nombre del exbanquero y su hija, en la que entregaron en metálico 390.810,77 euros, y una cuenta en Caixabank abierta en 2004, en la que acumularon 550.249,10 euros entre 2004 y 2014, con ingresos en efectivo que oscilaron entre los 200 y los 10.000 euros. Numerosas maniobras con un único fin: el blanqueo.

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