Bartomeu, durante su comparecencia ante los medios en Barcelona
Bartomeu, durante su comparecencia ante los medios en Barcelona - AFP
Barcelona

Bartomeu, un año de enredos

El presidente ha despedido a un entrenador, al director general y al deportivo, ha sido castigado por la FIFA y presencia el pulso entre Messi y Luis Enrique

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Josep Maria Bartomeu ha decidido convocar elecciones para final de temporada tal y como ha anunciado este miércoles en rueda de prensa. El actual presidente del Barcelona toma la decisión porque considera que hay demasiada tensión alrededor de la entidad azulgrana. «Queremos rebajar la tensión desproporcionada que vive el club», expuso Bartomeu, que no ha aguantado ni un año en paz en el palco del Camp Nou. [En directo, las explicaciones de Bartomeu]

Bartomeu, el presidente 40 del Barça, asumió el puesto que dejó vacante Sandro Rosell. Rosell dimitió el 23 de enero de 2014 después de la admisión a trámite del juez Ruz por la querella interpuesta en el caso Neymar, sometido el Barcelona desde entonces a un permanente ajetreo.

En lo deportivo, el equipo se quedó en blanco el pasado curso. Perdió en la Champions contra el Atlético de Madrid, el Madrid le ganó la final de Copa del Rey en Mestalla y también el Atlético le privó de la Liga en el último partido. Un pésimo balance que se llevó por delante a Gerardo Martino, el encargado de llenar el vacío que dejó Tito Vilanova.

Bartomeu se ha gastado en fichajes más de 157 millones, un derroche que realizó este verano para contentar a Luis Enrique. El técnico asturiano fue una apuesta del presidente para recuperar el rumbo y para que se aplicase mano dura en el vestuario, perdida la autoridad durante la época de Martino.

Resulta que ahora es Luis Enrique el que está en entredicho y Zubizarreta fue despedido el mismo lunes, una decisión personal de Bartomeu después de unas palabras del que fuese director deportivo tras la derrota del pasado domingo en Anoeta.

Además, en este mandato de Bartomeu se ha producido un evidente distanciamiento entre el club y Leo Messi. El argentino no está nada contento con la directiva e incluso ahora se especula con su salida, pues el Chelsea, sabiendo que la relación entre el futbolista y Luis Enrique no es la mejor, ya se ha puesto en contacto con los despachos del Camp Nou.

Bartomeu, al que siempre le ha acompañado la cantinela de ser un presidente no electo, ya anunció ante la asamblea de compromisarios del pasado octubre su intención de presentarse a las elecciones de 2016, que finalmente se adelantan al verano de 2015.

Precisamente salvó con facilidad esa asamblea con unos ingresos récord de 530 millones y unos beneficios de 41 millones y anunció que se trabajaba en la renovación de los contratos de televisión, con Nike y de patrocinio (vínculo con Qatar hasta 2016.

Hace menos de un mes, en diciembre, Rosell despidió a Antoni Rossich como director general del club y nombró a Albert Soler como nuevo director del Área de Deportes Profesionales y Presidencia. También ha realizado cambios en el departamento de Comunicación y se ganó muchas críticas por el despido de hombres tan simbólicos en el club como Chema Corbella, que era el encargado de material desde hacía muchísimo.

En este periodo, el Barcelona ha sido sancionado por la FIFA sin fichar hasta enero de 2016 por irregularidades en traspasos con menores, un castigo ratificado por el TAS. Y esta semana, después de perder contra la Real Sociedad, se ha desatado la tormenta en la entidad con el despido de Zubizarreta, la marcha de Carles Puyol, el pulso entre Messi y Luis Enrique y el pobre nivel del equipo. Bartomeu lleva un año lleno de enredos.

Ver los comentarios