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McLaren-Honda, sin éxitos y sin patrocinador

El equipo de Alonso no rebaja su tarifa de 40 millones anuales, pese a que los resultados de 2015 comprometen su futuro

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Ron Dennis enseña una mirada incisiva, de tiburón sin escrúpulos ante la presa. No viste el uniforme blanco y negro que mimetiza a un ejército de empleados en el campamento de McLaren. Es el jefe supremo. Y lleva tatuada en su hoja de servicios una vida de dedicación exclusiva a la Fórmula 1. Es uno de los patriarcas del antiguo testamento, coetáneo de Montezemolo, Briatore o Ecclestone, nombres asociados a la clase dirigente de la F1. Dennis considera a su divisa, McLaren, una efigie de este deporte. Un tótem al que procesar adoración. Tal vez por eso la escudería inglesa para la que trabaja Fernando Alonso sea una excepción en este universo mercantil: no lleva publicidad. ¿Cómo es posible en este latifundio del dólar?

Durante 2015, el lema que más ha exhibido McLaren rotulado en sus laterales es el célebre «si bebes no conduzcas» de Stevie Wonder en versión moderna, «never drink and drive» (nunca beber y conducir), en respuesta a una campaña promocional de uno de sus habituales colaboradores, la firma de whisky Johnnie Walker. Pero el alerón trasero del coche, el foco público de la F1 donde se recaudan fondos y se expanden multinacionales, está vacío. Aparece McLaren, Honda o nada. El segundo equipo con más victorias en la historia no tiene un patrocinador principal.

La explicación oficial del equipo británico, expuesta en boca de Ron Dennis, se basa en un argumento. La camiseta McLaren alberga un valor histórico y solo puede recibir a quien esté dispuesto a pagar la tarifa. El coche no está ahora en su mejor momento, como atestiguan los resultados de 2015, pero los triunfos llegarán en el futuro, dicen, y entonces el patrocinio volverá a su valor real. Traducido en euros, McLaren reclama una aportación mínima de 35 o 40 millones al año por un «title sponsor», lo que representa el Santander para Ferrari.

Los agentes que dominan el patrocinio en la Fórmula 1 recuerdan que Vodafone llegó a garantizar 70 millones anuales a McLaren en los días de vino y rosas, cuando el 2007 enfrentó a cuchillo a Fernando Alonso y Lewis Hamilton por el sueño de liderar aquel proyecto único. Una cifra que es irrepetible hoy. McLaren está como está y el mercado también.

Las voces sabias del paddock constatan que Martini ha desenfundado 15 millones de euros por convertirse en socio de la escudería Williams, hegemónica en los noventa y que ha recuperado presencia en la F1 gracias, entre otras cosas, a los motores Mercedes. En cualquier imagen pública de Williams aparece a su lado Martini. McLaren acepta esa cantidad (15 millones) por un rol de segundo patrocinador.

Los pésimos resultados del curso influyen en estas fluctuaciones económicas. Según contaba el Telegraph, McLaren se enfrenta a la perspectiva de perder 20 millones en el patrocinio del próximo año. Dos grandes marcas están a punto de abandonar por la falta de visibilidad en una de las peores temporadas de su historia, si no la peor.

Tanto el banco Santander como la marca de whisky Johnnie Walker podrían retirarse del equipo que languidece noveno en el campeonato de constructores. Johnnie Walker permaneció con McLaren durante una década, a 15 millones por temporada. Su salida puede ser aún más mortificante para Dennis, ya que la empresa de bebidas le ofreció al final de 2013 la posibilidad se ser el patrocinador principal a 43 millones anuales. Dennis lo rechazó porque le pareció poco. El equipo también perdió a Hugo Boss esta campaña. La firma de moda se marchó a Mercedes.

Inversión de Honda

McLaren recibirá una inversión de 500 millones por parte de Honda en los próximos años, aunque esta cantidad suena más a brindis al sol que a realidad. También se nutre de sus socios en el golfo Pérsico, el empresario árabe Mansour Ojeh. Y, sobre todo, del reparto anual que realiza Bernie Ecclestone por los derechos de televisión. McLaren pertenece a la elite del denominado Grupo de Estrategia y percibe un plus que no tienen otros.

Sin embargo, la pérdida masiva en premios debido a su bajo rendimiento y el déficit en los ingresos de patrocinio podrían poner en peligro la carrera de Jenson Button.

Eric Boullier, el director deportivo de la escudería, no rebajó ayer la preocupación que se cierne sobre McLaren si perdura el rendimiento actual. Habló de daños para el futuro y de la realidad de perder ingresos de televisión y de los patrocinadores.

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