Pablo Aguado, a merced del sobrero de Ave María, en una imagen escalofriante
Pablo Aguado, a merced del sobrero de Ave María, en una imagen escalofriante

Novillos envilecidos en el estreno de la Feria de Otoño

El sevillano Pablo Aguado destaca por sus buenas maneras y sufre una tremenda voltereta

Enviar noticia por correo electrónico

MADRID Actualizado: Guardar

Comienz a esta Feria de Otoño, la última que organiza Taurodelta, con muy buena entrada: acude mucho público a ver a tres novilleros que –esta vez, sí– han toreado bastante. Por desgracia, los novillos del Tajo y la Reina dan el juego habitual en tantos domecqs: nobles pero flojos, se apagan, aburren al personal..

El venezolano Manuel Vanegas encabeza el escalafón, con más de 20 tardes. En el primero, soso y paradito, muestra su oficio, en un trasteo correcto y premioso. En el cuarto, de igual condición, prodiga lances y muletazos de hinojos, se muestra valiente y voluntarioso. Mata bien.

El sevillano Pablo Aguado muestra sus buenas condiciones. Devuelto el flojo segundo, corre el turno: duerme el capote en bellos lances, muletea con clase, logra algunos naturales de categoría. Mata con decisión pero lo levanta el puntillero y suena un aviso. Recibe al quinto, un sobrero de Ave María, con dos largas de rodillas, en el mismo centro del ruedo (no cabe llamar a eso «a portagayola»), es arrollado y sufre una paliza. Cuando lo llevan a la enfermería, se escapa y vuelve, disminuido. El novillo tiene más picante pero es reservón y se para. Aguado vuelve a lucir sus buenas maneras, tragando mucho, en una porfía poco agradecida. Mata de estocada trasera. Pasa a la enfermería, con un traumatismo facial, puntazo y contusiones de pronóstico reservado. A pesar de eso, es el que ha salido mejor parado de los tres diestros.

Rafa Serna, de una popular familia sevillana, dejó buena impresión en su presentación en esta Plaza pero sufrió una grave cornada, al matar. Brinda al doctor Máximo García Padrós el tercero: muestra un estilo rotundo, sin dudas, pero las caídas de la res lo deslucen todo. En el sexto, al que pican poco y mal, vuelve a estar firme y asentado, dibuja algunos muletazos de buen trazo pero el novillo se para y mata mal.

No sólo flaquean y duran poco los toros de las figuras. Estos novillos, de buena estampa y nobles, han dado un juego muy pobre. Repitamos, una vez más: sin reses con casta y fuerza, la emoción es casi imposible.

Para combatir el aburrimiento, mis vecinos comentan el nombre de los novillos. El lidiado en segundo lugar se llama «Descastado»: «¡Vaya premonición!», dice uno. El último, «Envilecido», les ha recordado el ambiente español actual, en la vida pública. Muchos, hastiados, piden que lo devuelvan al corral. Y uno apostilla: «Como a algunos políticos». Imaginen…

MADRID Actualizado: Guardar Actualizar

Segundo novillo

Sale el segundo, Duque, número 51, castaño, de 464 kilos. Devuelto a corrales. Se corre turno, va a salir el quinto, con el hierro del Tajo, herrado con el número 25, Descastado de nombre, negro listón, de 462 kilos. Pablo Aguado torea con despaciosidad a la verónica en dos buenos lances. Sobrero noble pero justito. El sevillano está francamente bien, con buenas maneras tanto en capote como en muleta. Estocada atravesada. Aviso. Saludos.

Primer novillo

Sale el primer novillo, con el hierro de La Reina, número 78, Sedero de nombre, castaño bragado, meaano y bocidorado, de 484 kilos. Vanegas está correcto con un novillo soso y parado, por lo que la faena no tiene relieve. Estocada defectuosa. Silencio.

Paseíllo

Con casi tres cuartos de entrada, hacen el paseíllo Vanegas, de grana y oro; Aguado, de verde y oro, y Serna, de nazareno y oro.

Sorteo

Esta mañana se sortearon seis movillos del Tajo y la Reina, ganaderías de origen Domecq Díez.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos al primer festejo de la Feria de Otoño. Se anuncian Manuel Vanegas, Pablo Aguado y Rafael Serna, con novillos de Joselito.

Ver los comentarios