Feria del Pilar: la mala espada de Isiegas y la buena casta de Los Maños

Tarde de pecados y de gloria. Tarde con marcado acento aragonés, que se tradujo en una excelente entrada, y pecado imperdonable del novillero zaragozano Jorge Isiegas, que se dejó ir un triunfo rotundo por la espada. La gloria para la divisa de Los Maños, que echó una excelente novillada.

Desiguales de presencia, pero con el denominador común de su casta santacolomeña. Desde el exigente primero al bravo cuarto, premiado con la vuelta al ruedo; del complicado segundo al gran quinto, y del dulce tercero al serio y más parado sexto. Un notable conjunto que mereció el aplauso y la entrega del público.

Como entregado estuvo Jorge Isiegas, que acertó a darle distancia al primero y dejarle la muleta en la cara para ligar series ajustadísimas y largas. Por uno y otro pitón, la faena del aragonés fue ganando en intensidad. Labor de buen gusto en los remates por bajo, y de profunda torería en los enormes de pecho. Pero cogió la espada y todo cambió. Hasta dos avisos tras un sinfín de descabellos, que esfumaron el triunfo.

Al cuarto lo lució en varas y «Palmero» se creció. Muy bien el picador Javier Sánchez. Los tendidos se pusieron de parte del cárdeno, que tenía sus cosas por el pitón derecho. Al natural lo toreó Isiegas con largura y mando en aclamadas series, pero la espada... Pasó a la enfermería, en donde le apreciaron que se le había abierto la amplia herida todavía sin cicatrizar de una reciente cogida.

Ángel Téllez le cortó una oreja al nobilísimo tercero en una labor de entrega y puso ganas con el sexto, mientras Toñete paso con más pena que gloria.