Salón del Cómic de Barcelona
Superlópez y Jack Kirby, duelo de titanes en la gran cumbre de la historieta
La cita potencia el peso de los autores y estrena un espacio para público infantil
Los focos no serán, al menos en esta ocasión, para los aviones, los tanques o los grandes despliegues de exposiciones temáticas convenientemente customizadas. Nada de eso. Después de varios años exprimiendo a conciencia los códigos del far-west y franqueando el paso a robot Salón del Cómic de Barcelona s, samurais, y vehículos bélicos, el cambia ligeramente de orientación para entregarse en cuerpo y alma a los auténticos protagonistas de la cita: los autores.
Es por eso que la XXXVI edición del Salón, que arranca este jueves y se alargará hasta el próximo domingo, no solo será la que cuente con un mayor número de invitados, sino que también potenciará su visibilidad a través de charlas, conferencias, mesas redondas y talleres. Será ahí, por ejemplo, donde podrá verse al italiano Vittorio Giardino desgranando las desventuras del investigador privado Sam Pezzo; al infatigable Ibáñez celebrando los 60 años de Mortadelo y Filemón junto al actor Carlos Areces; y al creador gráfico de «V de Vendetta», David Lloyd, celebrando los 25 años del sello Vertigo de DC Comics junto a Jamie Delano y Dave Mckean.
También pasarán por el salón las guionistas Dann Thomas, Shea Fontana y Kelly Sue DeConnick para conducir un debate sobre el papel de la mujer en la historieta contemporánea; y el guionista Roy Thomas, sucesor de Stan Lee en la escudería Marvel y socio habitual del dibujante Esteban Maroto, a quien conocerá por primera vez en persona tras casi cuatro décadas de colaboraciones a distancia. Y todo mientras el ilustrador belga Frank Pé, responsable de algunos títulos de Spirou y Fantasio, realiza en directo un gran mural de 10 metros.
Exposiciones de autor
Con un marcado sello de autor se presentan también dos de las exposiciones más apetecibles del Salón; dos muestras que reflejan otras tantas maneras de entender el arte de la historieta y que tienen por protagonistas a dos creadores tan aparentemente antagónicos como el estadounidense Jack Kirby y el barcelonés Juan López, más conocido como Jan. El primero, padre del Capitán América, creador junto a Stan Lee de personajes tan memorables de la factoría Marvel como Iron Man, Thor, Hulk, Los 4 Fantásticos o Pantera Negra e inventor del Cuarto Mundo tras su fichaje por DC, será el gran protagonista de una exposición retrospectiva.
Una muestra que, además de ahondar en su carrera y explicar cómo se llegó a convertir en The King Of Comics, como se le conocía popularmente, reúne una treintena de originales. «Son muy difíciles de conseguir. En Angulema le dedicaron hace poco una gran exposición en la que todo eran reproducciones», destaca Antoni Guiral, responsable de exposiciones. En Barcelona se podrán ver, entre otras, viñetas originales de «Los 4 Fantásticos» de mediados de los años sesenta y páginas de «El Capitán América» y «Thor» de 1976 y 1977, respectivamente.
Una parodia muy seria
Con Jan, segundo en discordia, quizá no exista esa dificultad a la hora de encontrar originales, pero la dimensión icónica que ha alcanzado Superlópez bien merece una muestra especial que conmemore los 45 años de su creación. «Es un parodia de los superhéroes que, sin embargo, va más allá, por lo que intentamos explicar quién es, sus incursiones en la fantasía y la mitología, y su capacidad para hablarnos de temas sociales y políticos», apunta Guiral. Para ello, el salón reúne más de setenta originales de la serie, ahonda en sagas paralelas como el Supergrupo, y auspicia la presentación del primer teaser de la adaptación cinematográfica del cómic dirigida por el realizador Javier Ruiz Caldera.
La exposición repasa también la evolución de un personaje que nació en 1973 rodeado de parodias de Tarzán y Frankenstein en la colección «Humor siglo XX», dio el salto a Bruguera en 1974 con guionistas impuestos por la editorial y cambió una vez más de rumbo a partir de 1980, cuando Jan empezó a ocuparse de absolutamente todo -y ahí entra el guión, el dibujo, la rotulación e incluso en ocasiones el color- y despojó a su personaje de elementos paródicos para pasearlo por la ciencia-ficción, abordar temas de actualidad como la radicalización islámica y rodearlo de amigos y villanos que, como el inspector Holmez, Lady Araña o Al Trapone, tampoco faltan en los paneles.
El Salón, que sigue creciendo en metros cuadrados y expositores y prevé superar los 118.000 asistentes del año pasado, busca también tejer nuevas complicidades y, por primera vez, dedicará un espacio específico de 3.000 metros cuadrados al público infantil; una suerte de salón dentro del salón que promoverá la introducción en la lectura de los más pequeños a través de talleres y una exposición en al que se explica cómo se crear un tebeo.
En el extremo opuesto y destinado a un público eminentemente adulto, en otro de los pabellones se recordará el boom de publicaciones para adultos en la España de finales de los setenta a través de cabeceras como «El Víbora», «Makoki», «Rambla» o «Cairo». «Abrieron las puertas a muchas personas que venían de otras disciplinas artísticas y que hoy son autores consagrados», señala Guiral sobre una exposición que reúne más de un centenar de originales de 53 artistas como Max, Miguelanxo Prado, Luis Royo, Manfred Sommer, Nazario, Carlos Giménez y Esteban Maroto, entre otros.
