DARÁN QUE HABLAR

Mar Gascó: «El asunto del cuerpo en el arte ha caído en el olvido y entre los escombros»

El cuerpo como paisaje inexplorado, lleno de resquicios, a pesar de los avances científicos. En esos límites se sitúa el trabajo de Mar Gascó, canaria afincada en Sevilla. Ella ya es de los autores que «darán que hablar»

«Selfie» de Mar Gascó para «Darán que Hablar» P. V.
Javier Díaz-Guardiola

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Nombre completo: Mar Gascó Sabina. Lugar y fecha de nacimiento: Santa Cruz de Tenerife, 9 de julio de 1988. Residencia actual: Sevilla. Estudios: Licenciatura en Bellas Artes, Máster en Arte Idea y Producción y Doctorado en Investigación Artística (todas por la Universidad de Sevilla ). Ocupación actual: Combino mi trabajo, sobre todo de investigación artística, con el de agente inmobiliario.

Qué le interesa. Parece que actualmente en el arte el asunto del cuerpo ha caído en el olvido entre –y a veces literalmente– los escombros. Sin embargo, considero que hay todavía un anhelo o afán irresuelto que nos provoca cierta fascinación cuando giramos la mirada hacia nosotros. Lo que realmente me interesa, a pesar de la lucha contra corriente, es detenerme en esa mirada y en todo aquello que todavía éste nos puede ofrecer como perspectiva para un discurso artístico.

A pesar de lo mucho que hemos avanzado y descubierto acerca del universo que nos rodea gracias a la Ciencia, todavía continuamos encontrando en nosotros resquicios hacia lo exótico e ignoto. La visión de ese paisaje inexplorado –el propio cuerpo– a través de estos ojos inexpertos, y las relaciones análogas y metafóricas que surgen de la desesperación por aferrarnos a algo conocido (y, por supuesto, más cómodo), son las principales fuentes de inspiración de mi trabajo de investigación y creación. Por ello probablemente la Medicina, la Botánica, la Cartografía e incluso la Astronomía y todas sus técnicas, lenguajes y materiales para el descubrimiento, forman parte indispensable de lo que ha acabado siendo mi personal vocabulario artístico.

«Junto al dibujo, la Astronomía o mirar por el microscopio (el cual aún conservo, e incluso he mostrado en alguna expo) eran mis mayores aficiones de niñay, y hasta el último momento compitieron entre sí en mi decisión acerca de a qué quería dedicarme»

La enfermedad también ha tenido un papel importante en mi trabajo. No hablo de un discurso en torno a la superación del trauma y el estigma –aunque es cierto que inevitablemente a través del arte superé muchos de ellos–, sino de la enfermedad como proceso de redescubrimiento personal. Como proceso en el que las escasas sensaciones que tenemos de nuestro cuerpo son intensificadas, y por medio del cual accedemos a ciertas imágenes e informaciones del mismo que de otra manera no poseeríamos. En definitiva, supongo que mi trabajo es una especie de cuaderno de viaje o bitácora donde, paradójicamente, aquello que está por descubrir somos nosotros mismos.

«Bibliografía» (2013-2014) M. G.

De dónde viene. He de agradecer sobre todo a la Cátedra Arte y Enfermedades de la Universidad Politécnica de Valencia (dirigida por Pepe Miralles), el haberme apoyado en mi trabajo a través de varias exposiciones colectivas, residencias de artistas, proyectos de investigación... como parte de sus proyectos desde 2013. Destacaría la exposición «Doble Retorno. Arte y Enfermedad en Diálogo» (Sala de exposiciones de la UPV, 2015) o «Allí Adentro» (Sala cuidArt del Hospital Marina Salud de Denia, 2016).

«Me gustaría volver la mirada hacia mis orígenes, y lo cierto es que persigo exponer en mi tierra, Canarias. Incluso me llama mucho la atención poder realizar alguna obra con elementos procedentes de allí»

Fue muy importante el trabajo que realicé con la ayuda del Dr. Santiago Navarro Pantojo, quien además ha dirigido mi tesis doctoral recién defendida en septiembre de este año, para mi primera exposición individual «Mar Gascó. Oysia» (Sala GB de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, 2015). Es a partir de aquel proyecto que mi obra artística dejó de tener el aspecto de pequeñas ventanas u objetos de intimidad para verse como un discurso coherente volcado o compartido con el espectador.

Gracias a la convocatoria de la I Bienal Universitaria Andaluza de Creación Contemporánea y la exposición en la que participamos los seleccionados ( Fundación Valentín Madariaga , Sevilla) conocí a Iván de la Torre Amerighi y a Juan Ramón Rodríguez-Mateo (Laboratorio de las Artes), quienes también confiaron en mi trabajo y comisariaron mi segunda exposición individual «Mar Gascó. El cuerpo descrito», en el Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz-ECCO (2015-2016) que duró varios meses y de la cual surgieron varias entrevistas y encuentros interesantes.

 

«Biopsy» M. G.

Supo que se dedicaría al arte en el momento en que… Lo cierto es que desde muy pequeña parecía que el arte y yo teníamos algo especial. En lugar de entretenerme con otros juegos de niños más comunes, pasaba horas dibujando y pintando. Esto es algo muy curioso, ya que actualmente, aunque mi obra artística es bastante multidisciplinar, he prescindido casi por completo de estas técnicas. Junto al dibujo, la Astronomía o mirar por el microscopio (el cual aún conservo, e incluso he mostrado en alguna exposición) eran mis mayores aficiones y, quizás por ello, hasta el último momento compitieron entre sí en mi decisión acerca de a qué quería dedicarme. De todas formas, creo que esas inquietudes de «niña repelentita» me persiguen todavía en la actualidad y se ven reflejadas en mis manifestaciones adultas.

«Cartografía» M. G.

¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el arte para «sobrevivir»? Pues no creo que haya tenido que hacer nada «raro». Supongo que todos pasamos por etapas de las que no hay que avergonzarse: desde vender algunos trabajos en el mercado de la plaza del Museo de Bellas Artes de Sevilla para lo cual tenía que despertarme a las 8:00, a trabajar los fines de semana durante más de ocho años en bares de copas –de rock, afortunadamente– para ayudarme a pagar mis estudios; o realizar trabajos de diseño gráfico y web para empresas. Supongo que el arte es ciertamente una forma de vivir, pero, desde luego, es mucho más complejo considerarlo como una forma de mantenerse económicamente.

«Ciclo Mar Gascó» M. G.

Su yo virtual». Siempre he tenido inquietudes por la enseñanza, por lo que estoy muy interesada en compartir mis trabajos artísticos y de investigación con el resto de personas. Compartir información es, de hecho, uno de los principales fines de internet. Por ello tengo una página web , en la que se pueden consultar la gran mayoría de mis trabajos artísticos e incluso algunas publicaciones destacadas.

«Me gustaría nombrar lo orgullosa que me siento cada vez que trasciendo los límites entre disciplinas inmiscuyéndome en territorios que no son los míos»

Sin embargo, es en mi blog donde comparto más información. Creado al inicio de mi proyecto de investigación «El cuerpo autobiográfico como proceso ontológico. Análisis, metáforas y metamorfosis corpóreas», en él incluyo también datos e imágenes de los procesos creativos, bibliografía consultada, entrevistas, publicaciones y –muy importante– una base de datos de referentes artísticos organizada por temas de interés (esta misma colección de referentes con sus respectivas fichas técnicas puede consultarse en mi perfil de Pinterest ).

«Essence» (2015) M. G.

Dónde está cuando no hace arte. Aunque he frenado un poco mi actividad en los últimos meses por trabajo y porque necesitaba un poco de distanciamiento, considero que la labor que realizo en ese blog es precisamente una actividad en paralelo de interés artístico y académico. Junto con la Cátedra Arte y Enfermedades que he mencionado anteriormente, también llevo un proyecto de investigación en curso de características similares. Se trata de un archivo de catalogación online en el que hemos recopilado cientos de obras artísticas que tratan el tema de la enfermedad, incluso las hemos organizado alfabéticamente por patologías para facilitar su consulta. 

«Exhale» (2014) M. G.

Le gustará si conoce a... Siempre me ha resultado complejo nombrar unos referentes, precisamente por tener demasiados y ser tan dispares. Desde luego destacaría a Kiki Smith por su interés en lo orgánico como lugar de metáforas y como material plástico; mismas metáforas que en cierta manera veo en el español Javier Pérez, en una búsqueda de la belleza en lo que puede resultar repulsivo.

«Ahora que mi meta académica más ambiciosa ha sido superada, la parte creativa se volverá más ligera. Será como volver a mi cuarto de niña con mis lápices y explayarme con lo que me apetezca»

Me interesan los trabajos de Mona Hatoum que insinuaban e incluso invitaban al cuerpo; aunque la verdadera invitación y exploración del cuerpo sin necesidad de la aparatología médica se vive en el trabajo de Ernesto Neto , el cual pude disfrutar en el Museo Guggenheim (2014). La importancia de los órganos para Annette Messager o, menos mediática, Helen Pynor. Sin olvidarme de aquellos que desde la enfermedad también descubrieron un discurso autobiográfico y del cuerpo como Pepe Espaliú , Hannah Wilke o Jo Spence.

De mi generación destacaría el trabajo de Alejandro Ginés y José García Vallés, ambos compañeros en la facultad y cuyo trabajo impecable está teniendo mucho éxito. Valoro muchísimo en ellos cómo han conseguido destacar desde aquí, Andalucía, a pesar de no dedicarse a la pintura. Arturo Comas , Victoria Maldonado, Martínez Bellido, Christian Lagata, Miguel Scheroff … Todos ellos destacan. Y no puedo evitar mencionar a Patricia Bueno del Río o a Reyi Pérez Castillo que aunque no son artistas, indudablemente destacan en este ámbito como comisarias y críticas de arte.

«Sakura» M. G.

Qué se trae ahora entre manos. Recientemente acabo de defender mi tesis doctoral «El cuerpo autobiográfico como proceso ontológico. Análisis, metáforas y metamorfosis corpóreas», y con esto ha finalizado una etapa que desde el inicio de mis estudios deseaba obtener pero que, desde luego, ha resultado tan dura como gratificante. Para concentrarme en esta investigación tuve que dejar a un lado en el último año mis pulsiones creativas, pero estoy deseando volver a trabajar y, sobre todo, divertirme. Tengo la sensación de que ahora que mi meta académica más ambiciosa ha sido superada, la parte creativa se volverá más ligera. Como volver a mi cuarto de niña con mis lápices y explayarme con lo que me apetezca.

«Paisaje lunar» (2013-2015) M. G.

Proyecto favorito hasta el momento. Ni qué decir que ahora mismo de lo que más orgullosa me siento es de los resultados obtenidos con mi tesis. Sin embargo, también me gustaría nombrar lo orgullosa que me siento cada vez que trasciendo los límites entre disciplinas inmiscuyéndome en territorios que no son los míos, como cuando logré por fin fotografiar mis propias células sanguíneas para el proyecto «Sakura» (2015). Parece algo sin importancia y que cualquiera podría hacer si se lo propusiera –la cuestión es, que nadie se propone tal tarea– pero me gustó poder afirmar con exactitud el número total de lunares que tenía en el cuerpo en el año 2013 tras la realización del proyecto «Cartografía Efélide» (2014).

«Nosotros seguiremos ahí, siendo un cuerpo, aún cuando los conflictos políticos, sociales, religiosos o culturales sean otros»

Me enorgullece la cantidad de colaboración que recibí –y que continuo recibiendo a modo de envíos por paquetería u obsequios– para el proyecto «Transiting» (2014), y su gran colección de batas que sigue en aumento. Es una forma de proyecto colaborativo que me une a esas personas por algo tan anónimo como una bata de hospital. Por último, el proyecto «Paisaje Lunar» (2013-2015), que engloba varios trabajos y que supuso el cierre definitivo con el trauma corporal que marcó mi vida y que motivó esta particular visión del cuerpo.

«TAC: The Astronomy Connection» M. G.

¿Por qué tenemos que confiar en ella? Supongo que paradójicamente lo novedoso es la constancia y el tesón por continuar trabajando en torno al cuerpo, que parece que ya no interesa más, y hacerlo desde Andalucía, sin agarrarme a los pinceles. Si todavía en la Ciencia y en la Medicina continuamos haciendo nuevos descubrimientos en torno a nuestra naturaleza corpórea es porque todavía no está todo dicho.

Y qué decir de las posibilidades que implican las transformaciones y mejoras corporales que nos ofrece la tecnología. Nosotros seguiremos ahí, siendo un cuerpo, aún cuando los conflictos políticos, sociales, religiosos o culturales sean otros. Por lo tanto, pienso que a pesar de las corrientes, ése seguirá siendo siempre un tema de innegable actualidad.

«Transiting»
«Transiting»-M. G.

¿Dónde se ve de aquí a un año? Espero dentro de un año haberme atrevido por fin a pedir alguna residencia artística. No codicio si quiera poder vivir sólo del arte, pero, desde luego, me gustaría dejar los bares y las agencias inmobiliarias para poder dedicarme a la enseñanza del arte y a la investigación. También me gustaría volver la mirada hacia mis orígenes, y lo cierto es que persigo exponer en mi tierra, Canarias. Incluso me llama mucho la atención poder realizar alguna obra con elementos procedentes de allí. No sé si me veo en todo ello, pero desde luego lo deseo.

¿A quién cedería el testigo de esta entrevista? Ya que los he mencionado, les cedería el testigo a Alejandro Ginés, José García Vallés y a Martínez Bellido. Estoy segura de que disfrutaréis con su trabajo y que además será refrescante.

¿Cómo se definiría en un trazo?

Obra de la serie «Sakura», con la que Mar Gascó ha conseguido fotografiar su sangre M. G.
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