«Aprovecho para ir fuera el fin de semana, normalmente a Málaga, aunque por el camino me tenga que cruzar con los moteros que vienen en sentido inverso por la autovía de Los Barrios. No disfruto con la avalancha de gente ni con el ruido», advierte Enrique Torres, un jerezano con casa en El Puerto que opta por dejar la ciudad. Lograr el equilibrio entre la diversión y el derecho al descanso es una tarea ardua. Bien lo saben en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, uno de los epicentos de la movida motera que polariza gran parte de los aficionados cuando terminan las carreras en el Circuito. Como han señalado tanto el alcalde portuense David de la Encina «partimos de una situación de normalidad de años anteriores y esa experiencia nos va a permitir modificar, si es necesario, la apertura parcial que se hace del centro de la ciudad a las motocicletas». Así, centro estará acotado a las motos que deberán acceder de forma controlada por Policía Local. Las motos podrán circular exclusivamente por el tramo de las calles Pozos Dulces, Ribera del Marisco, Plaza de las Galeras y Micaela Aramburu, y sólo en el sentido de la marcha indicado. Además, desde las 00.00 horas del viernes se prohibirá la circulación de todo tipo de vehículos. Si bien esta medida podrá ser modificada en función de la evolución del tráfico y seguridad en la Ribera del Marisco.
No todos los vecinos disfrutan del ambiente que generan las motos y aprovechan para viajar fuera
Los moteros tendrán bolsas de estacionamiento específicas en la explanada de la Victoria (junto a RENFE), en la Avenida de la Estación, en la Pasarela del Río (zona de rederos del Muelle Pesquero), y en la Avenida de la Bajamar. El aparcamiento existente en el interior del Parque Calderón quedará reservada a los servicios sanitarios y de emergencia.
Por su parte, la zona de tráfico rodado de Valdelagrana quedará abierta en principio, con la posibilidad de cerrarla si fuese necesario, «como así se acordó con los agentes comerciales y vecinales de la zona». En cuanto a la zona peatonal del Paseo de Valdelagrana se incrementará la vigilancia para impedir la subida de las motos al mismo. «Tenemos la obligación de velar por la protección y el bienestar de los vecinos. La ciudad lleva años acogiendo a los aficionados a las dos ruedas y, hoy por hoy, se ha conseguido ese equilibrio entre el uso y disfrute de los que nos visitan y la paz de los ciudadanos. No obstante, también hay una solidaridad por parte de los vecinos que entienden que esas pequeñas molestias se compensan con la riqueza que se genera en la ciudad», explica Ángel Quintana, Concejal Delegado de Turismo, Comercio y Playas de El Puerto donde las previsiones en reservas alcanzan un 85-90%, es decir, unos datos muy altas que confirman las cifras de la Semana Santa que «auparon a El Puerto como la quinta ciudad de la provincia preferida como destino turístico» y que se ven favorecidas por el nuevo portal de reservas que el Ayuntamiento ha puesto al servicio de los hoteles.
Una época dorada
El Gran Premio de Motociclismo supone una inyección económica para muchas de las localidades cercanas al Circuito. «Para El Puerto, es el testigo perfecto entre la Semana Santa y el verano, y una prueba de fuego justo antes de la Fiesta del Vino Fino que comienza el 27 de abril», explica Quintana tras apuntar que muchos moteros eligen la ciudad para alojarse porque cuenta con una atractiva zona de ocio en la Avenida de la Bajamar y todo un parque temático dedicado al motor con carpas, productos de coleccionismo y 'merchandising' del Gran Premio. «Además, contamos con 17,5 kilómetros de playas que ya están acondicionadas para los visitantes y estamos trabajando para poner el marcha el Motor Circus Fest, un macroevento que tiene como objetivo que El Puerto de Santa María se convierta en el referente que fue en los años 80 y 90», concluye.
Durante los próximos días, miles de visitantes acudirán a la provincia con ansias de diversión y velocidad. Atraídos por el clima –casi siempre bondadoso–, la gastronomía, el patrimonio histórico, el flamenco, la cultura, las playas , la sierra y sobre todo por la gente y el ambiente. En el Gran Premio de Jerez todo es posible, porque «esta ciudad te conquista, y por eso mi recomendación a todos los visitantes es que vivan Jerez, que sientan la hospitalidad de los jerezanos, y que disfruten de este Gran Premio con prudencia, con tranquilidad, y con todos los sentidos preparados», reitera Mamen Sánchez. Para la alcaldesa el ambiente es único y «eso lo demuestra que la práctica totalidad de los aficionados que vienen aseguran que van a volver».
Faltan menos de cuatro días para la gran cita y casi se intuye el olor a goma quemada. Ya hay ganas de motos y de Gran Premio. Arranca la cuenta atrás.