REPORTAJE

Narcos 4.0

Radares, inhibidores, móviles encriptados, GPS... los traficantes se arman cada vez de más medios tecnológicos para pasar droga por el Estrecho

El sistema de radar, intervenido a unos narcos, escondido en una buhardilla. LA VOZ

M. ALMAGRO

En una buhardilla, en pleno Paseo del Mediterráneo de La Línea de la Concepción se escondía una de las principales amenazas con la que se encuentran cada vez más a menudo policías y guardias civiles en la lucha contra el narcotráfico: la sofisticación y especialización de los sistemas que utilizan las bandas que se dedican a pasar droga por el Estrecho. Allí, en el tejado de una de esas casas en primera línea de la playa de Levante, habían instalado un completísimo sistema de radares utilizado por los narcos para detectar la presencia de los agentes y vigilar de cerca y en tiempo real a los que vigilan.

Un ejemplo más de la inventiva y las argucias ilegales que manejan estas organizaciones criminales para asegurarse de que sus cargas millonarias lleguen a su destino sin ser interceptadas. Otra muestra de que la batalla contra estas redes es constante y se enfrenta a todo un entramado de mecanismos que no descansan nunca para ir siempre un paso por delante.

Armas de guerra para protegerse de otros como ellos

El uso de armas en el narcotráfico también va en aumento. Desde hace unos años la Fiscalía Antidroga y los agentes que persiguen estos delitos vienen advirtiendo de que estos individuos actúan con una mayor agresividad y virulencia. Una muestra clara es su forma de manejarse cuando por ejemplo no dudan en embestir con sus todoterrenos a las patrullas si son interceptados. Pero a esta circunstancia ya arriesgada y vertiginosa de por sí, se le suma otra también cada vez más habitual: la utilización, o al menos posesión, de armas de guerra. Las navajas o pistolas ya no son lo único que se encuentran en los registros que se les hacen. El miedo a perder la mercancía en 'vuelcos' (los robos de alijos entre narcos)hace que se intenten ‘defender’ y se armen hasta las cejas por si son asaltados por otras bandas que prefieren quitarles lo que han alijado y evitar así mayores riesgos y costes.

Es una realidad. Las instrucciones judiciales así lo constatan. Existen cada vez más investigaciones en las que se descubren ajustes de cuentas, robos violentos de drogas, asaltos a domicilios... Ahí ya si que no existe ningún escrúpulo y el estar armado se está convirtiendo para estos grupos en una norma. Y aquí también se tira de dinero y de sofisticación por tener los últimos modelos de automática.

MÁS INFORMACIÓN: 'Vuelcos' en Cádiz, una guerra entre narcos sin cuartel ni escrúpulos

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