El abogado Luis Romero junto a los dos hermanos de Adrián, Pilar y Antonio, en una foto de archivo. :
El abogado Luis Romero junto a los dos hermanos de Adrián, Pilar y Antonio, en una foto de archivo. : - JUAN FLORES
TRIBUNALES

La familia del joven atropellado en Conil presenta una querella contra la Policía Local

Aseguran que el subinspector jefe y otros tres agentes mantuvieron «conductas reprochables» tras el accidente que estuvo a punto de costarle la vida a Adrián Vázquez

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La familia de Adrián Vázquez Do Santos, el joven lebrijano de 25 años que fue atropellado en Conil por un conductor que se dio a la fuga, ha presentado ante el Juzgado de instrucción de Chiclana una querella contra el Subinspector Jefe de Policía Local y tres agentes más del municipio por presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y omisión del deber de perseguir delitos.

Los hechos que se denuncian ocurrieron tras el atropello de Adrián, el 24 de julio del pasado año. El joven sevillano fue arrollado a las siete de la mañana cuando atravesaba la Avenida del Atlántico por el coche que conducía Hilario B. C. que, según el testimonio aportado por los testigos, tras el impacto «se marchó del lugar a toda velocidad» dejando atrás a los amigos de Adrián y otros testigos que rápidamente pidieron auxilio al ver el cuerpo del joven tendido en el suelo.

Para el querellante, el padre del joven atropellado, representado por los abogados Luis Romero y María del Valle Montero, del despacho Luis Romero y Asociados, la Policía Local tuvo determinadas «conductas reprochable penalmente» en la asistencia que dieron al caso de su hijo.

Adrián, en uno de sus viajes.
Adrián, en uno de sus viajes. - LA VOZ

En primer lugar, aseguran que cuando se produjo el accidente y los agentes llegaron al lugar de los hechos, a pesar de que había muchas personas presentes, no solicitaron a los testigos que se identificaran, tanto para poder haberles pedido su testimonio ‘in situ’ como para citarlos posteriormente a declarar durante la instrucción. «En el atestado sólo se recogen los nombres (ni siquiera la dirección) de los dos amigos que iban con Adrián pero no se les tomó declaración en ese momento ni se les preguntó qué había ocurrido». Como añaden, viendo que pasaban dos días y nadie les llamaba, fue a petición del padre del joven que estas dos personas se personaron de manera voluntaria en la Jefatura para declarar.

La familia reprocha que no se preguntara a quienes habían presenciado lo ocurrido «a pesar de que había muchas personas congregadas». Según lamentan, «debido a que los agentes no hicieron bien este trabajo se han perdido testificales». Además, denuncian que en el atestado no se recogió «ni una sola indagación o dato relativo al vehículo que atropelló a Adrián y que se dio a la fuga». Según manifiestan, los agentes no le preguntaron a los testigos datos importantes como el modelo del coche, el color, la matrícula... «nada para identificar el vehículo fugado».

Al conductor, que en un primer momento se dio a la fuga, no se le detuvo cuando acudió a la Jefatura

El conductor, Hilario B. C., se personó en el cuartel de la Guardia Civil con su coche tras el atropello, como recoge el atestado. La familia de Adrián cuestiona que entonces se le tomara declaración como imputado y no detenido y que saliera en libertad. Para la acusación el arresto en ese momento, «hubiera sido lo lógico y normal ya que nos encontramos ante unos delitos muy graves».

Según explican, como consecuencia, el conductor «no prestó declaración como imputado ante la autoridad judicial en el momento de los hechos, lo que hubiera sido deseable para que el juez hubiera procedido a una toma de declaración más pormenorizada, y en el momento en el que acababa de ocurrir». Además podría haber decidido si correspondía su ingreso en prisión o su puesta en libertad con la obligación de comparecer de manera semanal, quincenal o mensual. Además, reprochan que tampoco hubo oportunidad de quitarle el permiso de circulación, circunstancia que sí se ha solicitado en las diligencias previas.

También lamentan los querellantes que durante el tiempo que permaneció con los agentes, a Hilario B. C. no se le practicó la prueba de detección de drogas preceptiva, como sí se le hizo a Adrián a pesar de que quedó en coma tras el impacto. Debido a esta circunstancia,«se ha perdido la posibilidad de acreditar la existencia de este delito, en caso de haberse cometido». La familia sospecha que la acción policial pudo retrasar la instrucción ya que al terminar el atestado seis días después se remitió al Juzgado de Paz de Conil en vez de al Juzgado de Chiclana que no lo recibió hasta el 7 de agosto.

«Falsedades e inexactitudes»

Por otro lado, la querella se refiere a presuntas «falsedades e inexactitudes» en la elaboración del atestado. En primer lugar, según lo que declararon los testigos en la instrucción, no es cierto que los agentes preguntaran a ninguna persona que se encontraba allí, tal y como recogieron en dicho atestado. En el que también señalaron que Adrián había sido desplazado cuatro metros cuando, como se sostienen en la querella, «nadie pudo decir eso porque es falso». También ven inexactitudes en lo referido al punto del impacto «obviando descaradamente –apunta la acusación– las manifestaciones de los testigos presenciales que señalaron que el accidente se produjo en el paso de peatones a varios metros de donde terminó el cuerpo de Adrián».

Por último, la querella hace referencia a unas declaraciones que hizo el subinspector jefe a un medio de comunicación tras lo ocurrido en las que afirmó que Hilario B. C. no había incurrido en un delito de omisión del deber de socorro y que se trataba de un delito de lesiones imprudentes. Este asunto se investiga en la instrucción por lo que creen que no fue «apropiado» que hiciera tales afirmaciones en tanto en cuanto se está investigando. A su entender pudo ser para «restar gravedad a los hechos de cara al público, sin importarle el daño que cause a la familia».

Lamentan que no se hiciera la prueba de detección de drogas al acusado pero sí a la víctima que estaba en coma

Un testigo aporta dos vídeos grabados tras el impacto

Uno de los dos últimos testigos que voluntariamente se pusieron en contacto con la familia de Adrián Vázquez para prestar declaración ha aportado dos vídeos en los que se ve qué ocurrió momentos después del atropello. Para la acusación se trata de una prueba importante para que se conozcan datos como cuál fue la actitud de los agentes que se desplazaron al lugar, si había o no testigos o el punto exacto donde quedó el cuerpo del joven tras ser arrollado. Tras el accidente Adrián Vázquez ha permanecido en coma hasta que recientemente despertó con graves secuelas de las que poco a poco se recupera en un hospital especializado.

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