Protesta de las trabajadoras de UGT.
Protesta de las trabajadoras de UGT. - Francis Jiménez
Sanidad

Denuncian «persecución» a las limpiadoras de los ambulatorios de Cádiz

Las trabajadoras, pertenecientes a UGT, afirman que se les cambia de puesto constantemente como represalia por sus protestas

Cádiz Actualizado: Guardar
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Nuevas quejas contra la empresa que gestiona la limpieza de los centros del SAS en la provincia de Cádiz. A las protestas por los recortes en el material y personal que, según los sindicatos, se han producido desde que la UTE Lisan (formada por las empresas ISS, Ferrorer y Eulen) se hizo con el servicio, se suma la denuncia de persecución hacia un grupo de trabajadoras de los ambulatorios de la Bahía y La Janda.

«Nos cambian de destino constantemente siempre a las mismas desde que nos presentamos por UGT», denuncia Rosario Fernández Roldán, delegada sindical de la empresa. «Obviamente nosotras no queremos privilegios, queremos justicia, que nos den lo nuestro», añade Fernández, emocionada cuando recuerda que «hay compañeras que están con ansiedad por esta situación». Según incide, muchas se echan atrás en las protestas por miedo.

Sus protestas, de momento, no están dando resultado visible «pero estamos consiguiendo que se conozca nuestra situación». «Nos manifestamos cada lunes frente a la Jefatura de Distrito de Cádiz-La Janda». Fernández explica que han solicitado la ayuda del gerente del Distrito, Miguel Ballesta. «Ha sido muy agradable con nosotras, pero nos ha dicho que es un tema ajeno al SAS y debe ser la empresa quien lo gestione», añade.

De momento, ya han confirmado que seguirán con sus protestas todos los lunes de abril 10 y media a 11 de la mañana frente a la Delegación de Distrito.

Preguntado el SAS por el mismo asunto, la respuesta ha sido similar. Inciden en que es un asunto de la empresa y que el Servicio Andaluz de Salud realiza inspecciones periódicas para comprobar que todo funciona correctamente.

De momento, el asunto, indica la delegada de UGT, está denunciado en la Inspección de Trabajo «y nos consta que el inspector ha llamado a la empresa», y subraya que «no queremos perjudicar a la empresa, sólo que sean justos con nosotras».

El problema de la movilidad

Lo cierto es que el colectivo de limpiadoras de los ambulatorios no ha sido el único en denunciar la movilidad a la que están sometidos los trabajadores. José Martínez, delegado de Autonomía Obrera, afirma que la práctica se realiza dentro de Residencia «y de los centros periféricos para ahorrar costes». Eso sí, matiza que en este caso «no se está produciendo con una intencionalidad represiva contra un colectivo concreto de trabajadoras», a la vez que muestra su solidaridad con la situación de Rosario Fernández y sus compañeras.

Autonomía Obrera incide en que «el objetivo que persigue Lisan es puramente el ahorro de costes». Según explica, se traslada personal del Centro de Especialidades Vargas Ponce «al Hospital Puerta del Mar o a edificios dependientes de él, como la lavandería, así se pueden cubrir las bajas sin reponer a quienes faltan». A su juicio, Vargas Ponce se ha convertido «en una bolsa de limpiadoras para el resto del servicio, pese a saber que el centro está cada vez más sucio».

Ansiedad y bajas

Tanto Rosario Fernández como José Martínez coinciden en el hecho de que «la política de ajustes de costes que lleva a cabo la empresa está generando unos niveles de ansiedad y estrés muy altos a la plantilla». «Nosotras somos las que damos la cara frente al usuario, que ve muchas veces que no hay papel higiénico o que no hay ni siquiera bolsas para la basura», explica la delegada de UGT. «El descontento, finalmente, recae en quien está ahí, la limpiadora, lo que le genera unos altos niveles de ansiedad», complementan desde Autonomía Obrera.

Martínez recuerda que el personal de la limpieza de los centros de salud «suele tener una alta media de edad, por lo que si tiene algún tipo de patología previa termina dándose de baja porque no aguanta más».

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