INDUSTRIA NAVAL

Casi el 30% de los trabajadores de los astilleros gaditanos supera los 60 años

Los comités de empresa vuelven a la carga y insisten en que para afrontar la carga de trabajo y garantizar el futuro es vital el relevo generacional

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Los astilleros gaditanos necesitan savia nueva con urgencia. Es clave el relevo generacional para garantizar el futuro de la compañía. La plantilla de las tres factorías de la Bahía supera el medio siglo de vida y, de momento, no hay perspectivas de regeneración para la incorporación de jóvenes cualificados. El debate sobre la renovación adquiere ahora un calado especial ante la carga de trabajo que se avecina. Los datos recogidos por los distintos comités de empresa y elevados a la dirección de la compañía sobre la edad media de la plantilla son preocupantes. El 29,4% de los trabajadores de los astilleros gaditanos supera los 60 años, lo que significa que un total de 517 empleados abordan su última fase laboral.

Las tres plantas de la Bahía suman 1.753 empleados, según los datos correspondientes al primer trimestre de 2015, de los que el 48% son operarios, un 28% forman parte del personal administrativo y de gestión y el 24% restante corresponde al cuerpo de ingenieros y técnicos.

El contingente más numeroso de la plantilla se concentra en la planta de Puerto Real, con el 53%, seguido de la factoría de San Fernando, con el 18%, y un 14% en la unidad de Reparaciones del astillero de Cádiz. El 15% restante forma parte de los servicios compartidos.

Este reparto ha permitido detallar que de los 610 trabajadores del astillero de PuertoReal, un total de 263, el 43%, ha cumplido los 60 años. En la misma proporción se mueve la planta de la capital. De sus 161 operarios, el 37%, se encuentra en el umbral de la jubilación. Por lo que respecta a la planta de San Fernando, el envejecimiento de su plantilla es menor que la del resto. Así, de sus 982 trabajadores, el 17%, unos 193, supera la edad de 60 años.

Navantia ha estado paralizada durante los últimos cuatro años por falta de encargos. El pico de mayor actividad en las plantas de la Bahía se vivió entre los años 2006 y 2012, que se construyeron catorce barcos: siete patrulleros venezolanos, cuatro BAM para la Armada española, dos ferry para Acciona y un BAC, también para la Armada. Sin embargo, la crisis dejó en dique seco a las factorías desde antes de 2012. La empresa optó por no aplicar su plan estratégico, que incluía entre otras medidas la mejora de la plantilla, a la espera de la llegada de tiempos mejores. Las centrales sindicales aseguran que ha llegado el momento de rejuvenecer a la plantilla o, de lo contrario, habrá problemas a corto plazo.

La carga de trabajo ha llegado a cuenta gotas a los astilleros gaditanos a lo largo de 2015. En estos momentos, la planta de PuertoReal trabaja en la construcción de cuatro petroleros, con opción a dos más, para el grupo vasco Ibaizábal.Además, se encuentra en plena fase de producción la obra de la plataforma eólica-marina, encargada a Navantia por Iberdrola. En cuanto a las instalaciones de San Fernando, sigue adelante la construcción de uno de los dos BAM que forman parte de la segunda fase, encargada por la Armada a Navantia. Los tres comités de empresa urgen a poner en marcha el plan de relevo, ya que de continuar en esta línea parte de la actual plantilla se jubilará en plena fase de producción.

El astillero con la edad media más elevada es el de Fene, en A Coruña, con 56 años, le sigue el de PuertoReal, con 54, en tercera posición está el de Cádiz, con 52. El ránking lo completan la planta de San Fernando, con 51, Ferrol, con 50, Cartagena, con 49, y las oficinas de Madrid, también con 49.

El envejecimiento de la plantilla ha sido progresivo. Los portavoces sindicales llevan varios años lanzando mensajes de alerta sobre el peso y paso de los años entre la mano de obra y la ausencia de carga e trabajo, sin embargo, la empresa ha optado por aguantar el chaparrón de la inactividad sin tomar medidas para rejuvenecer la edad media de sus trabajadores. Las pérdidas estructurales de Navantia han impedido acciones directas en este sentido.

No hay que olvidar que la empresa perdió en 2010 unos 46 millones de euros. La cifra bajó levemente en 2011 hasta los 43,2 millones de euros y en 2012, la situación se desbocó hasta los 78,2 millones. En cuanto a 2013, el pago ‘in extremis’ de varios programas navales con la Marina de Australia, la Armada Española y el contrato con Turquía aliviaron los números rojos hasta situar el déficit ese año en 59 millones de euros.

La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), responsable de Navantia, reconoció en 2014 que el volumen de pérdidas acumuladas en los astilleros públicos españoles era de 169 millones de euros. Esta panorama llevó a los sindicatos hace dos semanas a celebrar movilizaciones ante las puertas de sus respectivas plantas para advertir que Navantia puede disolverse si no toma medidas. De esta forma, los sindicatos querían meter presión a los políticos ante la inminencia de la campaña electoral.

Navantia es uno de los pilares de la economía gaditana. Su presencia en la Bahía genera 11.320 empleos, de los que 1.805 son directos, 8.385 indirectos en otros sectores y 1.130 son externalizados en la industria auxiliar.

En estos momentos, el foco de atención se centra en la construcción de los petroleros. Todo está preparado en el astillero de Puerto Real para la puesta de quilla de estos barcos, que Navantia construirá para Ibaizábal. Los trabajos se llevan a cabo en los talleres de cabecera de la factoría con el corte y ensamblaje de los primeros bloques de acero. Está previsto que las seis quillas de los buques, es decir, una parte de la sección central del casco, se coloquen en el dique a mediados de diciembre, justo después del puente de la Inmaculada.

El acto contará con la presencia de varios representantes del armador del grupo Ibaizábal. De esta forma, los directivos de la compañía Ondimar Transportes Marítimos darán fe del arranque definitivo de la obra, que supondrá unos 23 meses de carga de trabajo para la industria naval de la Bahía.

La puesta de quilla es un acto simbólico, pero muy relevante, que marca el pistoletazo de salida y la cuenta atrás en la construcción de los petroleros. A partir de ese instante, las grúas de Puerto Real empezarán a mover y fijar estructuras hacia proa y popa. La quilla, por tanto, es el tramo central del barco que vertebra el desarrollo de la obra. El proyecto de cada barco supone unas 725.000 horas de trabajo, es decir que para los cuatro primeros, el volumen de mano de obra será de unos 3 millones de horas. Las primeras estimaciones apuntan a la contratación de 3.000 personas. Por esta razón, urge a que Navantia tome medidas y comience a abrir el grifo de la contratación de jóvenes.

Detalles

PuertoReal: Tiene una plantilla de 610 trabajadores y 263 de ellos, el 43%, supera los 60 años. La edad media es de 54 años. Es el astillero, junto con el gallego de Fene, con los trabajadores más viejos. La edad media en la planta de Fene es de 56 años.

Cádiz: La factoría de la capital cuenta con 161 empleados y 61 de ellos, el 37%, ha cumplido los 60 años. La edad media en esta planta es de 52 años.

San Fernando: Suma 982 trabajadores, de los que 193 tienen 60 años. La edad media en la factoría es de 51 años.

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