Una decena de 'sin techos' se empadrona en Cádiz para percibir ayudas públicas

Las organizaciones sociales se han volcado esta madrugada con las personas sin techo de Cádiz. La ola de frío que se ha extendido también por la provincia ha obligado a redoblar los esfuerzos de los voluntarios y, sobre todo, a incrementar la solidaridad con los que menos tienen. Más de una treintena de mantas, sacos de dormir y raciones de comida se repartieron el miércoles por la noche entre el colectivo de indigentes que vive en las calles de la capital. Así, los voluntarios de la asociación ‘Despertares’ han tenido que cambiar su programa habitual de trabajo para poder afrontar con urgencia esta situación de emergencia social. Su portavoz, Carlos Alberto, detalla que la bajada de temperaturas en la capital nos ha llevado a salir a diario a la calle desde el pasado martes para repartir mantas, caldo, café y bocadillos a las personas sin hogar.

Hasta ahora, esa actividad se desarrollaba solo los sábados por la noche, sin embargo, se mantendrá activa de manera continua hasta que el termómetro dé una tregua. Los voluntarios de esta organización estuvieron la pasad noche cinco horas peinando el casco urbano de Cádiz, desde el puente de la Zona Franca hasta el barrio de La Viña, y en ese tiempo repartieron más de 30 bolsas de comida y mantas. El propio Carlos Alberto reconoce que son demasiadas personas sin techo para una capital como Cádiz. No hay que olvidar que el último censo elaborado por otra organización social, Calor en la Noche, destacaba que en 2015 había unas 166 personas viviendo en las calles de la ciudad.

La asociación ‘Despertares’ hizo hace unos días un llamamiento a través de Facebook para la recogida de ropa de abrigo. Su portavoz destaca que la respuesta de la sociedda gaditana ha sido extraordinaria. Esta organización tiene en la calle de La Cruz un ‘Ropero’ que está abierto a diario con motivo de la ola de frío entre las 17.30 horas y las 20.30 horas. Esta asociación cuenta con una decena de voluntarios.

Por otra parte, fuentes municipales han confirmado a LA VOZ que el albergue público de la calle Capuchinos se encontraba la pasada noche al 80% de ocupación. El Ayuntamiento de Cádiz ha habilitado el polideportivo Elcano, a la entrada de la ciudad por el puente Carranza, como refugio en caso de que se llenen los dos centros e acogida de Cádiz, tanto el alberge municipal como el privado que regentan los Caballeros Hospitalarios. Igualmente, el consistorio tiene preparados los ‘kit’ de ayuda para combatir el frío, pero son las asociaciones las que tienen que solicitar esta ayuda.

La presencia de la Cruz Roja también es patente en las calles de la ciudad. Una dotación de tres voluntarios recorre Cádiz tres veces por semana en un vehículo de la organización. Esta actuación se repite desde el pasado diciembre de manera continua. Hasta ahora se han repartido más de un centenar de sacos de dormir, además de bolsas con comida. La labor de los voluntarios de Cruz Roja va más allá del avituallamiento. Estas personas prestan apoyo psicológico a los sin techo y les informan también del horario de los albergues. A finales del año pasado, dos sin techos murieron en las calles de Cádiz. El primero, en el puente de la Zona Franca y, el segundo, en una vieja sucursal bancaria de la avenida Ramón de Carranza.

El Ayuntamiento de Cádiz convocó el pasado noviembre la reunión de la Mesa de las Personas Sin Hogar y del encuentro salió una iniciativa importante: el empadronamiento de los sin techo. La solicitud de una prestación es del todo imposible por carecer estas personas de un lugar de notificación. La propuesta superó en su momento el visto bueno del Pleno y ahora, según ha podido saber LA VOZ, una decena de personas sin hogar cuenta con papeles en Cádiz para solicitar una ayuda pública. Los afectados han comunicado su situación a los asistentes sociales del albergue municipal para poder tramitar este nuevo servicio público. El Ayuntamiento de Cádiz no es el primero que facilita el empadronamiento de personas sin hogar. Consistorios como el de Huelva, Sevilla o Zaragoza ya han desarrollado medidas similares.