La hermandad de las minorías

Ecce-Homo celebra su 350 aniversario fundacional con el objetivo de recordar su historia y su identidad. Ramón Sánchez Heredia es el hermano mayor de la corporación del Martes Santo y explica las claves de este año tan especial. «Queremos retrotraernos a nuestra historia, empezar a recuperar lo que éramos desde que nos fundó Jacinto de la Plata. Éramos una cofradía de pardos y libertos en la que se acogía a una serie de personas que no eran ciudadanos de primera en el siglo XVII en torno al Santo Cristo del Ecce-Homo se reunían para defender sus creencias y mostrar su solidaridad entre ellos». Precisamente en esa línea está lo que hace esta hermandad que se acerca y ayuda a esas personas que sufren algún tipo de marginación.

Por eso una constante para ellos es trabajar con asociaciones como Mujer Gades, Agamama o Calor en la noche. Incluso el pasado Martes Santo la Virgen de las Angustias lució un exorno floral rosa para recordar a las enfermas de Cáncer. Es la muestra de que su seña de identidad permanece a pesar del paso de los años. «Queremos reafirmarnos y hacer ver que ese carisma que tenemos sigue vivo en cada acto de esta efemérides. Desde que nace, la cofradía ha estado con los grupos marginales en una sociedad que entonces era estamental y en la que había unas categorías... ahora aún existen esas minorías y es en ellas en las que nos queremos centrar», expone Sánchez Heredia.

Salida extraordinaria

Para conmemorar este 350 aniversario la hermandad presenta una agenda con distintos actos. Hace poco se celebró el Solemne Triduo y la Archicofradía despidió enero con una espléndida conferencia del magistrado José Raúl Calderón sobre el Juicio a Jesús. «Hemos empezado y tenemos varias ideas previstas, queremos darle un contenido cultural y de conocimiento a este año. Incluso también tenemos planteada una conferencia pero hay que ir poco a poco», afirma Sánchez Heredia.

Pero sin duda gran expectación genera la salida extraordinaria prevista en principio para el 23 de septiembre. De momento la hermandad está a la espera de la aprobación del obispado. «No hemos planteado los detalles de esta salida ya que aún no tenemos la autorización. Una vez que recibamos el visto bueno tendremos que valorar por ejemplo si el palio ha salido en la mariana y otras muchas cosas», afirma el hermano mayor de Ecce-Homo.

Antes de eso, la Archicofradía prepara como cada año la Semana Santa. Para el próximo Martes Santo no habrá estrenos aunque sí algún símbolo que no ha querido desvelar Sánchez Heredia pero que irá destinado «a los que nos han dejado y por todos aquellos que están en situación de marginalidad y que pasan por problemas graves porque nosotros queremos propiciar la colaboración». Para este día esperan contar con un nutrido grupo de hermanos en sus filas ya que en los últimos años la Archicofradía ha trabajado mucho este aspecto. Actualmente ya superan los 400 hermanos. «Teniendo en cuenta el bajón poblacional de Cádiz estamos muy contentos. Se han abierto las puertas a la implicación de mayores y jóvenes. Nuestro último reto es que haya más niños aunque se necesita tiempo», concluye Sánchez Heredia.

Con el objetivo de restaurar la iglesia de San Pablo

Aunque la iglesia se encuentra en plena actividad, a nadie se le escapa que el templo de la calle Ancha necesita una reforma. El pasado Martes Santo la cofradía no pudo salir de su sede precisamente por problemas que afectaban a la parte de la entrada y que finalmente se solventaron el mismo Viernes de Dolores. «Nuestro objetivo es poder comenzar a restaurar la iglesia, poder arreglarla definitivamente. El problema es que hacen falta bastantes medios... hay que buscar financiación para poderlo acometer. Actualmente la actividad es plena. Tenemos muchas cosas que ir restaurando pero los tiempos la verdad es que no son buenos. No podemos abordar nada de gran envergadura», apunta el máximo responsable de la corporación. Aunque salir desde Santa María supuso un hecho histórico y emocionante, Sánchez Heredia espera que este próximo Martes Santo sea más tranquilo. «Esperamos que vaya todo bien, que el tiempo nos acompañe y podamos salir y volver el mismo día a nuestro templo».