La demanda de cruceros echa el freno en el puerto de Cádiz

El Puerto de Cádiz ha conocido una etapa de desarrollo en el sector de cruceros increíble. Desde que inició su apuesta por desarrollarse en este servicio los resultados fueron espectaculares, pero el número de cruceros, que ha ido subiendo de forma casi exponencial en el último decenio, recordando que en 1994 se registraron 90 escalas en el año y que 2015 finalizó con 289 escalas, el máximo alcanzado hasta ahora. En ese año, el puerto de Cádiz superó por primera vez los 400.000 cruceristas en doce meses, batiendo su propia marca lograda en diciembre de 2014 con 381.302 cruceristas.

Pero este crecimiento, parece haberse estancado en un margen que oscila entre los 250 y los 290 buques. De hecho, en el presente ejercicio se ha registrado incluso un leve descenso, de nueve barcos en concreto, y se cerrará 2016 con 280 escalas.

Para 2017 se mantiene el número de reservas. No cae pero tampoco crece, tal y como estabámos acostumbrados a ver en Cádiz desde 2010. De momento, hay notificadas 283 escalas, concentrándose de nuevo la mayor actividad en la primavera y el otoño:en los meses de abril, mayo, septiembre, octubre y noviembre, para cuando se superarán las 30 escalas mensuales en todos ellos. Los meses con menos buques serán enero y febrero.

Estos datos muestran un cambio en la tendencia. El Puerto de Cádiz ha mostrado un ascenso sostenido y continuado en los últimos 20 años, a excepción de 2004, 2007 y 2009, cuando se redujo el número de escalas pero se incrementó el de pasajeros respecto a los ejercicios anteriores. En 2012 se observó una frenada similar a la actual, ya que descendieron ambos registros.

Estos vaivenes en el tráfico de cruceros demuestran que la actividad en este segmento no está asegurada en ningún puerto, si no véase el caso de Málaga, que perdió el apoyo de Royal Caribbean por unos años y sufrió durante un par de años un duro castigo por cobrar unas tasas al pasaje demasiado elevadas.

En el caso de Cádiz, fuentes portuarias achacan el estancamiento en la demanda a una suma de factores: por una parte los cambios habituales en las programaciones de las navieras (que van rotando su flota por diversos destinos del mundo de forma casi cíclica), a la competencia de otros puertos cercanos como Huelva, Sevilla o Málaga; a la puesta en funcionamiento de la terminal de pasajeros que supone un sobrecoste para la naviera.

La consignataria de Costa Cruceros en Cádiz, Gema Rosso, explica que este baile de cifras es habitual. En su caso, apunta que el úlitmo factor indicado, el del cobro al pasaje de los buques por la terminal ha podido desplazar a algunos barcos a Sevilla, especialmente a los pequeños, que no necesitan un control añadido de seguridad. «Y es que las navieras van mirando cada euro que suponga un incremento al precio del viaje», concluye Rosso. El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, también piensa que puede influir en algo pero no cree que sea definitivo para inclinar la balanza en favor de un puerto o de otro. Cree, «más bien, que se trata de cambios en las políticas comerciales de las grandes navieras.

También hay que señalar que aunque se consolide el número de barcos, el tamaño de los mismos está creciendo a tal ritmo que el puerto de Cádiz volverá a batir récords de cruceristas en 2017, ya que cada vez tienen mayor capacidad.

Sin el Ayuntamiento

En algo coinciden todos los agentes portuarios, no hay noticias del Ayuntamiento de Cádiz. «Desde que se marchó el anterior equipo de gobierno, no hemos tenido el gusto de ver a un concejal por aquí, y mucho menos apoyando al sector de los cruceros», apunta Gema Rosso, quien sí reconoce que el director del área de Desarrollo, González-Betes es el único que «parece interesarse por los asuntos portuarios pero seguimos echando de menos el apoyo institucional, especialmente cuando surgen situaciones comprometidas», sentencia la consignataria de buques.

De cualquier manera, tanto desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz como desde el resto de la comunidad portuaria transmiten el mensaje de que el sector de los cruceros no es algo que esté ganado para siempre sino que hay que pelearlo año a año, sin bajar la guardia.