Esta semana se han cumplido dos años de las Elecciones Municipales de 2015.
Esta semana se han cumplido dos años de las Elecciones Municipales de 2015. - FRANCIS JIMÉNEZ
BALANCE

Comienza la cuenta atrás para Kichi

El alcalde se enfrenta en dos años a una nueva cita electoral con el reto de cumplir las promesas que ilusionaron a gaditanos que ya hoy están desencantados

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Esta semana se han cumplido dos años de la celebración de las últimas Elecciones Municipales. Fue un 24 de mayo de 2015 cuando el panorama político de la capital gaditana cambió por completo tras 20 años de hegemonía del Partido Popular con Teófila Martínez como alcaldesa de la ciudad. La tarta se repartía entre más partidos y el arco plenario en el Ayuntamiento de Cádiz ampliaba sus colores introduciendo dos nuevos en la paleta, el naranja de Ciudadanos -con dos concejales- y el morado de Por Cádiz sí se puede (la marca gaditana de Podemos), que sumaba ocho ediles. El Partido Popular bajó de 17 a 10 concejales, siendo no obstante la fuerza más votada en la ciudad; el PSOE se quedó con cinco ediles y Ganar Cádiz en común (antigua Izquierda Unida), lograba dos representantes.

El candidato de Por Cádiz sí se puede, José María González Santos, más conocido como ‘Kichi’ en el mundo del Carnaval, irrumpía en San Juan de Dios con la firme propuesta de convertirse en alcalde. La noche electoral, aupado por todos sus seguidores, ya se sentía como tal entonando el célebre pasodoble de la comparsa ‘Los mendas lerendas’ de Jesús Bienvenido.

Tras conseguir el apoyo de los dos concejales de Ganar Cádiz en común para formar gobierno, a Kichi sólo le quedaba contar con la colaboración del PSOE para cumplir su sueño de ocupar el sillón de la Alcaldía de Cádiz. Comenzaron las negociaciones con una gran expectación mediática aunque sin despejarse oficialmente la incógnita del posicionamiento que iban adoptar los socialistas el día de la toma de posesión.

Llegó el 13 de junio y Kichi se asomó al balcón del Ayuntamiento con una abarrotada plaza de San Juan de Dios ofreciendo el bastón de mando a todos los gaditanos. Se había convertido en el nuevo alcalde de Cádiz. La capital gaditana formaba ya parte, junto con Barcelona, Madrid, Zaragoza o La Coruña, de los llamados «ayuntamientos del cambio». Comenzaba una nueva etapa en la que el nuevo gobierno prometió un Ayuntamiento de puertas abiertas, de transparencia, de participación, una ciudad sin desahucios, sin cortes de luz y agua y a la que los gaditanos que se habían marchado volverían a entrar por el Segundo Puente.

Durante estos dos años, la gestión del equipo de Gobierno de Podemos y Ganar Cádiz en común ha sido muy cuestionada no sólo por los grupos de la oposición sino por la propia ciudadanía que, ilusionada con las promesas electorales de Kichi, ya ha comenzado a mostrar su decepción y desencanto al comprobar que no llegan a materializarse.

Paro y vivienda

La oposición denuncia que la ciudad cada vez está más sucia y deteriorada y alerta de que la falta de mantenimiento va a provocar daños irreparables que saldrán «muy caros» a las arcas municipales en un futuro próximo. Asímismo, señalan que Kichi y su equipo están más preocupados por reducir la deuda que por gestionar, invertir en la ciudad y solucionar los grandes problemas de la capital, es decir, el paro y la vivienda.

Numerosos ciudadanos, cansados de esperar el cumplimiento de las promesas electorales de Kichi, opta por la protesta a las puertas del Ayuntamiento o por irrumpir en los plenos para reclamar ayudas sociales y especialmente, solución a sus problemas de vivienda. Durante estos dos años, dos colectivos se han encerrado en el salón de plenos del Consistorio. El primero de ellos, el de Movimiento en Lucha contra el desempleo y la exclusión social. El segundo, un grupo de mujeres víctimas de violencia de género y en exclusión social que han protagonizado muchos momentos de tensión durante las sesiones plenarias ante la falta de respuesta del equipo de Gobierno municipal.

La vivienda es sin duda uno de los grandes males endémicos de la ciudad. Tras la visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al Ayuntamiento de Cádiz, las relaciones entre ambas administraciones se han estrechado y se ha iniciado un camino de colaboración que ya cuenta con proyectos tangibles como la segunda fase de Matadero o la séptima de Cerro del Moro, entre otras actuaciones.

La aprobación de la ordenanza de alquiler social, con ayudas para inquilinos y propietarios de viviendas vacías, ha sido otro de los hitos del equipo de Gobierno en el último año aunque no resulta lo suficientemente atractiva y de momento no ha dado sus frutos.

Pero si hay que destacar un logro de Kichi en este tiempo, sin duda los 15 millones de ayudas europeas de los Edusi para la mejora de los barrios más necesitados de la ciudad han sido un balón de oxígeno que esta misma semana se ha materializado con la confirmación de que el proyecto gaditano ha resultado seleccionado. Ahora queda, tal y como ha advertido la oposición, que esta importante inyección económica se vea reflejada en inversiones que mejoren la calidad de vida de los barrios de Guillén Moreno, Cerro del Moro, Loreto, Puntales y La Paz.

En los Edusi, todos los grupos han estado unidos afirmando orgulloso el alcalde nada más conocer la noticia que «cuando esta ciudad se une es imparable». Esta unidad no se ha reflejado de la misma forma en otros asuntos, como es el caso de los presupuestos municipales de 2016, que contaron con el rechazo en bloque de todos los grupos de la oposición, incluido el PSOE. Este rechazo de los socialistas trajo incluso como consecuencia una denuncia en Comisaría de su portavoz, Fran González, tras recibir presuntas amenazas de un miembro de Podemos, Manuel Alexis González, en el pleno en el que se debatían las cuentas municipales.

Presupuestos y municipalización

Los presupuestos de 2016 se aprobaron en solitario en Junta de Gobierno Local aunque para este año esta opción no será posible, por lo que se prevé una ardua negociación en la que Podemos tendrá que convencer con argumentos y ceder a las peticiones del PSOE para poder sacarlos adelante. Así lo ha hecho ya con el proceso de municipalización de los servicios de playas, contando con el apoyo socialista tras aceptar sus condiciones contara con todas las garantías de que la propuesta presentada por el equipo de Gobierno no afectaría ni al servicio ni a las condiciones laborales de los trabajadores.

Por otro a lado, a pesar de los constantes anuncios del concejal de Hacienda, David Navarro, sobre la venta del módulo hotelero del Estadio, este espacio aún no ha conseguido atraer a ningún inversor. Los 9,8 millones en los que está valorado fueron incluidos como ingresos en las cuentas municipales del pasado año, al igual que una serie de subvenciones de la Junta que motivaron que la oposición calificara los presupuestos como «ficticios». Éstos fueron prorrogados y al existir un desequilibrio entre ingresos y gastos el alcalde tuvo que firmar un decreto de ajuste por el que se ha recortado en partidas de empleo, vivienda y mantenimiento de edificios municipales por valor de más de 13 millones de euros.

Pero sin duda una de las grandes manchas en estos dos años de la era Kichi ha sido la dimisión del que fuera concejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, tras ser reprobado en un pleno por la oposición ante las presuntas irregularidades que se estaban cometiendo en la empresa de limpieza y recogida de basuras y tras salir a la luz pública que su hijo podría haber sido «enchufado» en esta contrata.

La gestión en la Fundación Municipal de la Mujer, la utilización «partidista» de esta delegación por parte de la concejala responsable, Ana Camelo, y la ausencia de un gerente han sido otras de las polémicas que han centrado las críticas de la oposición, que ha pedido la modificación de los estatutos y la resolución de los recursos de los tres aspirantes a dirigir las políticas de igualdad en la ciudad. El equipo de Gobierno lleva ya año y medio sin resolver esta situación y dando largas sobre este asunto a la oposición.

Destacar también la tensión en las relaciones del equipo de Gobierno con distintos colectivos de la ciudad, como es el caso de los vecinos. Tras presentar una propuesta de Reglamento de Participación Ciudadana y ser aprobada en el Pleno con el apoyo de la oposición, se presentó un documento alternativo por parte de otros colectivos como enmienda a la totalidad aunque ya lleva tres meses de retraso. Los vecinos se sintieron ninguneados por el equipo de Gobierno y lamentan que no se haya tenido en cuenta su trabajo.

Cambios en el Carnaval

En cuanto al Carnaval, se han tomado decisiones como la supresión de la figura de la ninfa, el cambio del modelo de concurso de agrupaciones o la propuesta de una fecha fija para la fiesta, aunque esta última parece ser que no llegará a buen puerto ya que no cuenta con el respaldo de los colectivos. Tampoco se ha logrado poner en marcha definitivamente el Patronato del Carnaval, pendiente de la resolución de las alegaciones. Con respecto al Carnaval en la calle, se ha ampliado a la zona del paseo marítimo y se ha instaurado una nueva noche de coplas en sustitución de las barbacoas del Trofeo Carranza, también suprimidas.

El equipo de Gobierno, aunque ha mostrado el respeto por la celebración de manifestaciones religiosas, ya no participa en ninguna de ellas (Patrona, Corpus o Nazareno) como institución. La última polémica ha surgido ante la negativa a que la hermandad del Rocío participe con sus mulos en la Magna.

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