Alejandro Sanz, embajador y profeta

Acababa de ser nombrado Embajador de la Provincia de Cádiz, título que promueve el Club de Embajadores de la Provincia, y no había mejor forma de agradecerlo que con un súper concierto. Alejandro Sanz llenó ayer el Estadio de Chapín de Jerez en el marco de su gira ‘Sirope Vivo’ y no defraudó. El calor no pudo con las ganas de los fans del artista, que empezaron a hacer cola en los alrededores del estadio desde bien temprano.

A media tarde, esta fila de admiradores de todas las edades y venidos de numerosos puntos de la provincia, se antojaba interminable. Pero la espera acabó y el cantante, pasadas las 10 de la noche, hizo su aparición en el escenario.

Antes de que entonara ‘El silencio de los cuervos’ (tema incluido en su disco ‘Sirope’ con el que abrió su actuación), el guitarrista y compositor local Diego Carrasco ya había calentado el ambiente con su flamenco.

De Algeciras llegó la cantante y pianista Tatiana Alves, que también ejerció de telonera de Sanz, que se guardaba más sorpresas para la velada. Tras la canción de inicio, un clásico de su repertorio, ‘Quisiera ser’. Y casi sin tiempo a digerir la emoción del encuentro con su ídolo, el público se vio con dos estrellas sobre el escenario. Llamó a subir Sanz al malagueño Pablo López, con el que interpretó un soberbio 'Hasta cuando'.

Alejandro Sanz correspondió con su esfuerzo el cariño de las miles de personas reunidas en Chapín y se mostró muy orgulloso de los dos reconocimientos recibidos en la previa a su actuación. Además del de embajador, fue galardonado con el Premio Racimo de Honor, que le fue concedido en el marco del Día Internacional de la Mujer en reconocimiento del gesto contra la violencia machista que demostró en el concierto de Rosarito (México) del pasado 20 de febrero.

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