Los sectores tradicionales tiran de las exportaciones en Cádiz

Cuesta despegarse de lo que uno conoce, pero a veces no hay otro camino y ese el que han tomado muchas empresas de la provincia que hasta ahora vivían del mercado local o han crecido en medio de una difícil coyuntura.

Todas ellas han dado el salto al exterior y, a pesar de tener un tamaño reducido o pertenecer a sectores tradicionales, han logrado meter cabeza en los países comunitarios, Latinoamérica o Marruecos, que son los principales clientes.

Hoy son más de 5.000 las compañías que operan fueran y que alcanzaron un volumen de ventas en septiembre de 5.837 millones de euros, casi un tercio más que hace seis años, según los datos de la agencia de comercio exterior Extenda.

En esa alegría de cifras mucho tienen que ver las grandes industrias del Campo de Gibraltar y las factorías de aeronáutica, cuyos pedidos computan en esta estadística.

Son ellas las que acaparan la mayor parte de la facturación de fuera, pero cada vez se nota más el empuje de las pymes que logran se hacen un hueco en mercados internacionales.

En estos años la evolución ha sido «sorprendente», apunta Manuel Álvarez, director de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Cádiz. Explica que las primeras en hacerlo fueron las que ya tenían «una cierta infraestructura y por la propia inercia fueron saliendo cada vez más », luego le siguieron el resto.

Cambio de modelo

Álvarez señala que quizá los sectores que más han cambiado su modelo sean los más arraigados en la provincia: el agroalimentario y el naval. «Vemos ejemplos en empresas de este tipo que le han dado la vuelta a su cartera de clientes en cuestión de cinco o seis años», indica.

Y en este caso destaca todos aquellos que elaboran productos gourmet y se han especializado en ese terreno «con un importantísimo crecimiento». El director de Internacionalización de la Cámara insiste en que además del momento de auge que vive todo lo relacionado con la alta cocina, «las empresas han asumido un enorme esfuerzo añadiendo un valor añadido para diferenciarse».

«Si la competencia es dura en el ámbito local, imagínese fuera donde tienen que diferenciarse en territorio ajeno», incide. Para meter cabeza ha sido necesario un trabajo y una inversión en marketing, innovación y cambios en la cadena productiva y todo lo han tenido que asumir en solitario.

Las instituciones también se han «puesto manos a la obra diseñando acciones cada vez más centradas en las necesidades de este tejido productivo que quieren salir fuera. Tanto la Cámara de Comercio como la agencia Extenda, dependiente de la Junta, han visto crecer de manera exponencial las consultas y la participación en las iniciativas que plantean.

Sobre los destinos a los que van los productos gaditanos, el principal sigue siendo la Unión Europea y Marruecos, aunque cada vez con menos dependencia de ellos. Las compañías de la provincia se abren camino en países de Latinoamérica, con los que las relaciones son más fluidas por la cultura y el idioma y mercados emergentes como India o Sudáfrica.