Turismo rural
Catorce de los pueblos más bonitos y más frescos de España para pasar el verano
Cuando en el telediario hablen de ola de calor, soñaremos con dormir en pueblos como estos. Y, alrededor, rutas que merecen la pena
La primera ola de calor del verano (al menos oficialmente) ha dejado temperaturas agobiantes en muchos lugares de España. Y también ha dejado en muchos viajeros una pregunta que suele repetirse cada año: ¿dónde podemos refugiarnos? Siempre hay una respuesta genérica: el norte, la montaña..., pero en este artículo recogemos catorce respuestas concretas, catorce pueblos frescos de norte a sur, con la temperatura que suele ser habitual en agosto, sobre todo por la noche, cuando cuesta tanto descansar.
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Cercedilla, Madrid
Sierra de Guadarrama. Temperatura media y mínima en agosto: 20,1-13,6 grados.
La sierra de Guadarrama es lugar de segundas residencias, de veraneos largos (este año más, con el teletrabajo) y piscinas frías, de excursiones montaña arriba y noches con la rebeca a mano. Cercedilla es un símbolo de esta sierra entre Madrid y Segovia, un lugar que descubrieron (tras la llegada del tren) y amaron ilustrados como Canalejas y algunos de sus colaboradores; Giner de los Ríos y otros sabios del Instituto Libre de Enseñanza, que daban clases en el campo y luego dormían en un refugio junto al Ventorrillo; Joaquín Sorolla, que falleció aquí, en su casa, o Santiago Ramón y Cajal, cuya hija se casó con un médico local. Es, claro, el pueblo de la familia Fernández-Ochoa. Y el punto de origen de algunas de las rutas más populares del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
2
Potes, Cantabria
Picos de Europa. Temperatura media y mínima en agosto: 19,4-14,9 grados.
Potes es uno de esos pueblos del norte con calles empedradas, puentes medievales o romanos (no en vano se la conoce como la villa de las torres y los puentes) y casas predestinadas para terminar en una postal. La playa (San Vicente de la Barquera) está a una hora. Más cerca queda Fuente Dé, el corazón de los Picos de Europa. Y el teleférico, que lleva a los viajeros a 1.823 metros de altura en cuatro minutos. En unas vacaciones aquí no faltarán excursiones entre ríos y montañas, visitas a otros pueblos con encanto (Cosgaya, Mogrovejo...) y el imprescindible monasterio de Santo Toribio de Liébana y su Lignum Crucis, la reliquia más grande conservada de la cruz de Cristo.
3
Cangas de Narcea, Asturias
Bosque de Muniellos. Temperatura media y mínima en agosto: 19,4-13,7 grados.
Cangas de Narcea puede ser una excelente base de operaciones en Asturias para quien busque bosques, ríos, monasterios (el de San Juan Bautista, en Corias), pueblos, artesanía (la cerámica negra de Llamas del Mouro) y gastronomía de altura, además del casco histórico de Cangas, con sus palacios y casas blasonadas, o el barrio medieval de Entrambasaguas. Muy cerca está el bosque de Muniellos, el mayor robledal de España, situado dentro del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Hay que recordar que para ir a Muniellos es necesaria una reserva previa, a menudo difícil.
4
Riaza, Segovia
Sierra de Ayllón, pueblos negros y rojos. Temperatura media y mínima en agosto: 19,4-12,6 grados.
En Riaza la vida gira alrededor de la plaza porticada, entre adoquines, terrazas bajo los soportales y ese inconfundible olor a cordero asado que procede de los restaurantes cercanos. A unos 4,5 km está la ermita de Hontanares, en medio de un robledal, a 1.400 m de altitud, magnífico mirador sobre la sierra de Ayllón. Cerca también, el hayedo de la Pedrosa. Y, por supuesto, las rutas -para hacer en coche- por los pueblos rojos (Madriguera), negros (El Muyo) o la histórica y amurallada villa de Ayllón.
5
La Alberca, Salamanca
Sierra de Francia. Temperatura media y mínima en agosto: 20,5-13,3 grados.
La sierra de Francia, al sur de Salamanca, es una ruta imprescindible e inolvidable, tanto que a veces la encontramos demasiado frecuentada, sobre todo en La Alberca, uno de los pueblos más bonitos de España. Quizá este verano tan extraño sea un buen momento para caminar entre su arquitectura pintoresca y tradicional. Cerca está el Parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, con sus arroyos y bosques de alcornoque y encina, y la Peña de Francia (1.723 m). En la comarca hay otros pueblos interés, como San Martín del Castañar, Mogarraz, Sequeros o Miranda del Castañar.
6
Ezcaray, La Rioja
Entre puentes y monasterios. Temperatura media y mínima en agosto: 19,3-12,9 grados.
De la aldea de Azárrulla, a siete kilómetros de Ezcaray, sale uno de lo paseos circulares más bonitos de España. En total, 11,4 km salpicados de agua, siete puentes y un bucólico paisaje de hayas. En La Rioja todo está cerca, y en unas vacaciones podemos mezclar botas de montaña y copas de vinos, la calle del Laurel, en Logroño, y los monasterios de Suso, Yuso -en San Millán de la Cogolla- o Valvanera. A menos de 15 km, Santo Domingo de la Calzada.
7
Molina de Aragón, Guadalajara
Alto Tajo. Temperatura media y mínima en agosto: 19,3-12,8 grados.
Calamocha (Teruel) y Molina de Aragón (Guadalajara) suelen figurar en las estadísticas de los pueblos más fríos (-28,2º en 1952). Allí, dormir arropado (también en verano) es lo habitual. Durante el día, encontraremos muchas ideas para ir y venir. Para empezar, la riqueza monumental de Molina, su muralla, el puente románico, el barrio judío, el castillo. Luego, la ruta del Alto Tajo, cien kilómetros de aguas bravas, hoces naturales horadadas por el paso del tiempo, casas rurales, once rutas señalizadas oficiales, pueblos con encanto... Ah, a media hora en coche está el castillo de Zafra, muy conocido gracias a Juego de Tronos.
8
Griegos, Teruel
Sierra de Albarracín. Temperatura media y mínima en agosto: 19,5-13,5 grados (en Albarracín).
Este es uno de los pueblos habitados (136 vecinos) situados a más altitud en España: 1.604 metros, al pie de las pistas de esquí de fondo de la Muela de San Juan. Y sí, en verano también hace frío. Alrededor hay dehesas, bosques de pinos y mucha agua. Cerca está Guadalaviar, donde nace el río que más abajo conocemos como Turia. No lejos queda el nacimiento del Tajo. Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, está a solo 35 km. En toda la comarca hay infinidad de actividades de turismo activo, por ejemplo una ruta de senderismo por el puente de la Toba, entre la localidad de Calomarde y el paraje del Molino de las Pisadas. Espectacular, para toda la familia.
9
Alarcón, Cuenca
Un baño en el Júcar. Temperatura media y mínima en agosto: 22,8-15,3 grados.
Un peñasco es la peana sobre la que se apoya este pueblo de menos de doscientos habitantes, bellísimo mirador sobre el Júcar y un gran pantano construido desde 1942 a 1970. Es otro de los pueblos más bonitos de España, y quizá de los que menos se habla. Hay que visitar su castillo, de origen musulmán y modificado en época medieval. Y el casco histórico, con la muralla, las iglesias (entre ellas, la de Santa María) o la Torre del Homenaje. Los Murales de Alarcón, obra moderna de Jesús Mateo, fueron declarados por la Unesco de interés artístico mundial. Cerca, en Valverde de Júcar, está la playa Manchamar, pero hay otras en los alrededores. Cuenca queda a algo más de una hora.
10
Pedrafita do Cebreiro, Lugo
Camino de Santiago. Temperatura media y mínima en agosto: 16,9-10,6 grados.
Es el pueblo más alto de la provincia (1.098 metros), el primer pueblo en Galicia del Camino francés. Es un símbolo de esta ruta de peregrinación desde hace más de mil años. De O Cebreiro a Santiago de Compostela aún quedan 154 kilómetros y siete etapas, reto asequible para este verano. Alrededor, mucho por ver. A un lado, el paisaje de esta comarca, Los Ancares, entre León y Lugo; al otro, la Sierra del Caurel, con sus pueblos de pizarra y piedra, la Galicia que se detuvo en algún momento del tiempo.
11
Benasque, Huesca
El corazón del Pirineo. Temperatura media y mínima en agosto: 16,3-10,9 grados.
Benasque es un buen punto de partida para los aficionados al turismo activo. En invierno, nieve, como es bien sabido. En verano, senderismo, cicloturismo e infinidad de deportes de aventura. El Valle de Benasque tiene el mayor número de cimas de 3.000 metros de los Pirineos, distribuidos en tres grupos de picos en torno a los macizos de la Maladetas, Posets y Perdiguero. El pueblo tiene una zona más tradicional y otra más moderna. La primera está llena de escudos heráldicos, restos renacentistas y arcadas góticas. Cerler y Anciles forman parte de esta localidad. Y el hotel Llanos del Hospital es un pequeño tesoro aislado del mundo. A 60 km está Aínsa.
12
Grazalema, Cádiz
Parque natural Sierra de Grazalema. Temperatura media y mínima en agosto: 22,9-16,3 grados.
No siempre un verano en Andalucía es sinónimo de mucho calor. Y la sierra de Grazalema, entre Cádiz y Málaga, donde llueve mucho a lo largo del año, es un buen ejemplo. Grazalema, con sus casas encaladas, forma parte de la ruta de los pueblos blancos. Por lo demás, hay infinidad de rutas de senderismo para elegir (el parque natural es una joya del sur de España), buena gastronomía, actividades de aventura (como el barranquismo en el Tajo de Ronda), pantanos… Ojo: la ruta del pinsapar de Grazalema requiere de autorización previa (cvelbosque@reservatuvisita.es) y en verano hay que ir acompañados de empresas.
13
Cuacos de Yuste, Cáceres
En el monasterio de Yuste pasó Carlos I algo más de un año antes de fallecer. Hoy allí viven los monjes paulinos. Las entradas para visitar el edificio hay que comprarlas a través de Patrimonio Nacional [https://entradas.patrimonionacional.es/]. En cuanto al pueblo, está salpicado de casas serranas, realizadas con mampostería, adobe y entramado de madera. En La Vera hay gargantas, ríos, cascadas y piscinas naturales que refrescan los termómetros de la zona. La mayoría de los pueblos de la comarca están cerca y completan un paisaje que enamora a primera vista.
14
Isaba, Navarra
Valle del Roncal. Temperatura media y mínima en agosto: 17,5-11,5 grados.
Las calles de este pueblo son estrechas y empedradas, y las casas, de piedra y madera. Es imprescindible visitar la iglesia-fortaleza de San Cipriano, del siglo XVI. Pero, en realidad, el valle del Roncal, bañado por el río Esca, está compuesto por siete pueblos que deberemos recorrer en nuestra escapada: Burgui, Vidángoz, Garde, Roncal, Urzainqui, Isaba y Uztárroz Y alrededor, incontables rutas, como la Foz de Burgui. Por la noche refresca mucho, y aún mejor: la ausencia de contaminación lumínica invita a contemplar las estrellas. Por ello, forma parte de los destinos Turísticos Starlight.
