SALUD

Termas naturales de España para disfrutar de un baño curativo en invierno

Perfectas para reducir el estrés y tratar diferentes afecciones de la piel, estas piscinas y pozas ofrecen una temperatura media que supera, en muchos casos, los 30 grados

Las mejores termas naturales de España, en la imagen las de Outariz © Termas Outariz
Rocío Jiménez

Rocío Jiménez

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España puede presumir de contar con numerosas fuentes termales repartidas por todo su territorio. Muchas de ellas se han convertido en balnearios privados, pero también las hay gratuitas, lo que permite a todo viajero darse un placentero baño al aire libre en sus aguas con propiedades medicinales indicadas para tratar el estrés, problemas musculares y afecciones de la piel. Sus altas temperaturas hacen que estos destinos sean perfectos para descubrir en cualquier época del año y su ubicación en parajes naturales de gran belleza ofrece, también, la posibilidad de completar la escapada con diferentes rutas senderistas y visitas a encantadores de pueblos. La Fontcalda, el lago termal de Alhama de Aragón, los baños de La Hedionda (Casares, Málaga)... Estas son algunas de las mejores.

La Fontcalda, Tarragona

En Gandesa (Tarragona), incrustadas entre las sierras de la Mola y el Crestall, están las piscinas naturales formadas en el cañón que crea el río Canaletes con las montañas, pozas indicadas, más bien, para refrescarse en verano. Pero, al final de la ruta por esta zona de estrechos está la fuente termal de La Fontcalda de la que brotan, a una temperatura de unos 28 grados , sus aguas mineromedicinales que ofrecen innumerables beneficios para la salud gracias a su contenido en cloruro, carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico. Antiguamente aquí había un balneario que era lugar de peregrinación, ya que se creía que sus aguas eran curativas, ahora apenas hay una pequeña zona de baño. Muy cerca de aquí está también el santuario del siglo XIV del mismo nombre, perfecto para completar la visita.

Pozas de Arnedillo, La Rioja

A su paso por Arnedillo el río Cidacos ofrece numerosos manantiales de aguas mineromedicinales que brotan a una temperatura media de unos 40 grados . Existen tres pequeñas piscinas a diferentes temperaturas, la más fría está a unos 20 grados y la más caliente puede alcanzar los 35. Estas pozas –nombre con el que se las conoce– son de acceso de gratuito y cuentan con duchas y carteles informativos con recomendaciones sobre los tiempos ideales para disfrutar al máximo de la experiencia. Sus beneficios son numerosos, sobre todo, para la piel ya que contienen sodio, calcio, hierro y magnesio, entre otros muchos minerales. Además, para mejorar la circulación también se puede optar por alternar los baños en estas termas con el agua fría del río. Aquellos que lo prefieran pueden optar por el hotel Balneario de Arnedillo, situado justo al lado, para beneficiarse de sus diferentes tratamientos relajantes y terapéuticos, así como de sus masajes.

Lago termal de Alhama de Aragón, Zaragoza

La historia del pequeño pueblo de Alhama de Aragón está ligada a sus aguas termales de las que ya disfrutaron los romanos hace más de 2.000 años. Sobre este terreno se construyó, en 1863, el Balneario Termas Pallarés , un complejo con tres hoteles, un casino y un área pensada para el cuidado personal. Rodeado de bosques y jardines está el lago termal, único en Europa, que se nutre de varios manantiales situados en su fondo de los que fluye, constantemente, agua mineromedicinal a 32 grados . Con una profundidad máxima de dos metros, se trata de un lugar idóneo para nadar o relajarse en cualquier época del año (la temperatura se mantiene a 28 grados). Además, sus aguas, que se renuevan completamente de forma natural cada 32 horas, son de mineralización media, bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas y ligeramente radioactivas, perfectas para el tratamiento de enfermedades articulares. Para entrar a esta zona no es necesario estar alojado en el balneario, solo hay que pagar 21 euros.

Imagen del lago termal de Alhama de Aragón © Balneario Termas Pallarés

Alhama de Granada

Estas pozas de origen termal están ubicadas junto al río Alhama, en un espectacular entorno natural a unos 2,5 kilómetros de la localidad de Alhama de Granada. Sus aguas, que brotan a 47 grados y contienen diferentes minerales como sulfatos, calcio, magnesio y bicarbonatos, están indicadas para mitigar la artritis, el reúma y el estrés. Flanqueadas por pinos están las tres piscinas de aguas claras y diferentes tamaños –en la más grande de forma ovalada y fondo de hormigón pueden meterse unas 10 personas– que son de uso público y gratuito . Es muy común ver a gente bañándose de noche que, incluso, encienden velas a su alrededor para disfrutar de una velada romántica.

También hay un balneario privado en el que se pueden ver los baños construidos por los árabes en el siglo XII y que dispone de un servicio médico especializado en hidrología que aconseja a los clientes los mejores tratamientos para sus dolencias.

Baños de La Hedionda, Málaga

Los baños de La Hedionda, situados en la localidad de Casares, en la margen derecha del arroyo Albarrán, son un antiguo balneario romano con siglos de historia declarado Bien de Interés Cultura l. Muchas son las leyendas que circulan sobre su origen siendo una de las más conocidas la que atribuye su construcción a Julio César, quien mandó levantarlos al ver que sus aguas aliviaban la enfermedad herpética que sufría. El recinto es de planta cuadrangular y cuenta con una bóveda esférica central y dos galerías con bóvedas de cañón en dos de los laterales.

Sus aguas sulfurosas son ideales para tratar afecciones de la piel y se mantienen a una temperatura de unos 21 grados durante todo el año . Desde 2016 estos baños cuentan con piscinas naturales y se puede acceder de forma gratuita. En temporada alta el acceso está regulado por el ayuntamiento para evitar aglomeraciones.

Termas Outariz, Orense

Inspiradas en el Onsen, cultura balnearia de Japón basada en los principios de respeto y armonía con la naturaleza, las Termas Outariz son un espacio perfecto para disfrutar de unas horas de relax. Situado en Orense, con vistas al Miño, este recinto dispone de 11 termas exteriores y 3 interiores organizadas en dos circuitos, con una duración de 90 minutos, que incluyen chorros de gravedad, toneles de agua fría para baños de contraste, géiser, catarata, jacuzzi, rotenburos y ofuros. El primero de ellos es el Zen , un recorrido por seis termas de madera y piedras ovaladas ideal para la relajación y la meditación personal. Por su parte, el circuito celta se desarrolla en termas de piedra que simulan a los castros y dólmenes de las antiguas civilizaciones celtas que poblaron Galicia. Las aguas de este recinto, que brotan a unos 61 grados , son de mineralización débil, bicarbonatadas, sódicas, fluoradas y están indicadas para combatir el estrés, la artritis, reuma, afecciones de la piel y dolores musculares, entre otras cosas. La temperatura del baño oscila entre los 35 y los 41 grados. Esta experiencia termal se puede completar con un tratamiento de belleza o masaje. El precio por persona es de 5,7 euros por dos horas.

Imagen de las termas Outariz en Ourense © Termas Outariz

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