CÁDIZ

El irresistible encanto del palomar más grande del mundo

El Palomar de la Breña es una joya escondida entre pinares en un lugar privilegiado de la costa gaditana

El palomar es un lugar misterioso y encantador al mismo tiempo que conquistará al visitante A.F.

Alberto Flores

Entre el azul único que adquiere el océano Atlántico en las cercanías del cabo de Trafalgar y el intenso verde de los miles de pinos que dan vida al parque natural de la Breña y Marismas del Barbate , se encuentra una joya escondida que nos muestra la riqueza histórica y la magia de la zona en la que nos encontramos. Según recoge incluso el Libro Guinness de los Records -ese que muchos admirábamos con la boca abierta cuando estábamos en el colegio-, se trata del palomar más grande del mundo. Se llama el Palomar de la Breña y está en Cádiz, concretamente en el término municipal de Barbate, cerca del pequeño núcleo de población denominado San Ambrosio.

Nos encontramos en una zona de sobra conocida por sus espectaculares playas, entre las que son verdaderamente inolvidables las que se encuentran en enclaves como Los Caños de Meca, Barbate o Conil de la Frontera . Pero no sólo el mar es irrepetible en este área geográfica, ya que los inmensos bosques de pinos, los acantilados y los retazos de la historia que guardan estas tierras, son también irresistibles.

El Palomar de la Breña se encuentra en el interior de una hacienda que se construyó en el siglo XVIII y que se sitúa en el denominado como pago de la Porquera, un enclave de una importancia estratégica fuera de toda duda y que se encuentra al abrigo de miradas indiscretas desde la línea de la costa, pero en un punto perfecto que conecta el mar con la cercana localidad de Vejer de la Frontera. Un lugar desde el que era posible avistar las diferentes torres de vigilancia que se instalaron en la costa desde el siglo XVI para vigilar toda la zona de los frecuentes ataques protagonizados por los piratas berberiscos. Torres como la del Tajo, la de Meca o la de Trafalgar -las cuales tienen comunicación visual entre ellas-, que se encuentran situadas en diferentes elevaciones del terreno de toda esta comarca que en la actualidad impresiona por su innegable belleza natural.

El palomar está en el término municipal de Barbate y se puede visitar de manera gratuita A.F.

El enclave en el que nos situamos enamora a primera vista, pero es que además cuenta con el premio de esconder este palomar que a lo largo de la historia fue un lugar de suma importancia para la economía de la zona y que muchas veces pasa desapercibido entre tanto turista que sólo busca sol y playa por estos parajes. En la actualidad, para llegar a él, sólo hay que seguir las indicaciones que aparecen en la carretera A-2233 y dejarse llevar por la imaginación para viajar a otras épocas históricas en las que el palomar se encontraba a pleno rendimiento. Hoy en día la hacienda en la que se encuentra el Palomar -que se puede visitar de manera gratuita-, se ha transformado en un encantador hotel rural con 15 habitaciones, una piscina y y un pequeño restaurante, perfecto para aquellos que quieren conocer la zona y disfrutar de la más auténtica paz entre pinares, veredas y sonidos de la naturaleza.

Un pasado glorioso

Las instalaciones del Palomar cuentan con una extensión de 400 metros cuadrados , y desde hace hace muchos años han caído en desuso, aunque sólo hay que afinar un poco el oído para seguir escuchando el arrullo de las palomas. La huella de lo que llegó a ser este lugar se puede percibir dando un calmado paseo por esta construcción en la que aún es posible ver casi 8.000 nidos para palomas que están fabricados en terracota. Un Palomar que en los momentos de máximo esplendor podía llegar a albergar y a proteger a unas 5.000 parejas de palomas torcaces, que se caracterizaban por lo rápido que podían llegar a reproducirse, por lo que el palomar llegaba a encontrar momentos en los que alcanzaba una población de 15.000 palomas.

El Palomar se organizaba a través de calles paralelas , con muros de unos once metros de altitud que ofrecían la protección necesaria a las palomas ante las inclemencias del tiempo y la posible presencia en la zona de depredadores.

El Palomar de la Breña llegó a tener capacidad para 15.000 palomas

Cuando se disfruta de un paseo sosegado por este lugar, son muchas las preguntas que pueden venirnos a la mente, aunque la principal es sin lugar a dudas la siguiente: ¿Cuál era la función de este enorme palomar ubicado en mitad de este mar de verdes pinares ? La respuesta a esta pregunta nos sumerge de una manera apasionante en la historia de una construcción realmente única.

Y es que el palomar tenía múltiples funciones. Por un lado los excrementos de las palomas eran usados para abonar los terrenos que se encontraban en las inmediaciones de esta hacienda, donde se cultivaban productos como el tabaco y el cáñamo. Por otra parte un dato muy curioso, desconocido para muchas personas, ya que el estiércol de la paloma - también conocido como guano -, un material muy rico en nitrato de potasio, era utilizado para la creación de la pólvora. Según los registros de la época, este palomar podía llegar a producir entre 10 y 15 toneladas de guano.

Además tampoco se puede olvidar que nos encontramos en una zona geográfica que durante varios siglos fue de de vital importancia en el comercio con las nuevas tierras descubiertas al otro lado del oceáno. Por ello, las palomas que crecían y se cobijaban en estos muros, también eran muy valoradas por la carne que proporcionaban a las tripulaciones de los navíos. Y por supuesto, tampoco se puede olvidar, que en una época en las que las comunicaciones eran muy complicadas, muchas de estas palomas también eran usadas como palomas mensajeras que transmitían diferentes noticias a lo largo de todo el territorio nacional.

Las playas del entorno del palomar son de las más bonitas de toda España A.F.

El Palomar se sitúa en un entorno natural privilegiado, que en 1989 recibió la denominación de 'Parque Natural del Acantilado y Pinar de Barbate', y que con 3.797 hectáreas , de las que 940 son marinas, es el parque natural más pequeño de Andalucía, pero sin lugar a dudas uno de los más interesantes. Una zona ideal para la práctica de algunos deportes que toman la naturaleza como principal escenario, como pueden ser la bicicleta de montaña y el senderismo. Especial interés tiene la ruta del acantilado, un espectacular sendero que une Los Caños de Meca y Barbate con panorámicas de la costa que el paseante no olvidará jamás. Una ruta en la que los días claros, la sensación de la cercana presencia de los montes de la costa de Marruecos, domina todo el horizonte.

Historia, naturaleza, misterio y arquitectura en un rincón único de la geografía española. Todos estos componentes se dan la mano en un enclave como el Palomar de la Breña , un lugar con muchas posibilidades, que una vez descubierto por el viajero, sin lugar a dudas se convertirá en una referencia única a la que siempre será agradable volver.

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