BALEARES

Una ruta por la Ibiza más monumental

Declarado Patrimonio de la Humanidad, el casco histórico de la ciudad brinda al visitante un agradable paseo abrigado por murallas renacentistas y repleto de monumentos de gran interés

Vista del puerto y el casco histórico de Ibiza © Fundación de promoción turística de Ibiza
Rocío Jiménez

Rocío Jiménez

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Ibiza es conocida por su animada vida nocturna y por sus playas y calas de aguas cristalinas, pero esta isla esconde bajo su territorio un casco histórico que bien merece una visita. Dalt Vila, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1999 , está enmarcada por imponentes murallas renacentistas levantadas por orden de Felipe II a causa del asedio constante de la armada turca y sus corsarios, según el diseño del ingeniero italiano Giovanni Batista Calvi . La fortaleza, terminada en el siglo XVI, rodea todo el Puig de Vila –la zona más elevada de la capital pitiusa–, se extiende por una superficie de 10 hectáreas e incluye siete baluartes, siendo el de Santa Llúcia , que alberga el antiguo polvorín construido en el siglo XVIII y que regala una de las mejores panorámicas de la ciudad, el más destacado.

Existen cinco puertas de acceso, de las cuales la más espectacular es la que ocupa el antiguo puente levadizo del Portal de ses Taules , frente al barrio de La Marina. Tras ella aguarda la plaza de Armas , un patio con 10 arcos de medio punto y un balcón renacentista que da paso a la plaza de Vila , una de las más animadas en verano que acoge terrazas, restaurantes y boutiques y un punto perfecto para hacer una parada antes de conocer todos los tesoros que alberga la zona.

Portal de Ses Taules, Dalt Vila © Rocío Jiménez

Además de perderse por los callejones y pequeñas plazas que ascienden y descienden por el interior de las murallas, hay que acudir a la catedral de Santa María La Mayor , levantada tras la conquista catalana de 1235 sobre una antigua mezquita que a su vez fue construida sobre un templo romano. El edificio actual, que es el resultado de sucesivas modificaciones, alberga en su interior el museo Diocesano , en el que se exponen múltiples piezas artísticas y artesanales que van desde el siglo XIII al XX. En la misma plaza de la catedral está la Casa de la Cúria , que acoge la oficina de Turismo en la planta superior y el Centro de Interpretación Madina Yobisa en la inferior, espacio que invita a descubrir el pasado árabe de la isla. Aunque no se puede visitar porque está siendo adaptado para acoger un parador, el castillo es otro de los imprescindibles a admirar en el casco histórico. Esta fortaleza comprende un conjunto de edificaciones, que datan de los siglos XVI y XVIII, situadas en la cima del Puig de Vila: la casa del Gobernador, la torre del Homenaje y el castillo. En este mismo espacio estuvo también la acrópolis de los romanos, después la almudaina y el cuartel militar de los árabes. El Museo Puget , que recoge una serie de óleos y acuarelas de estilo costumbrista que recrean paisajes y escenas de la vida cotidiana de la Ibiza de principios y de la mitad del siglo XX, el Museo Arqueológico y la iglesia del convento de Santo Domingo , en la que destacan los frescos de la bóveda principal creados por el pintor mallorquín Matas en 1884, completan la lista de visitas imprescindibles.

Imagen de Dalt Vila © Vicent Marí

Dónde dormir

Ubicado a orillas del mar, Ibiza Gran Hotel es un destino en sí mismo, un oasis de paz y tranquilidad que brinda todo lo necesario para pasar unas vacaciones de matrícula. Este alojamiento, que está decorado con una colección de arte con más de 400 obras de artistas contemporáneos nacionales e internacionales, cuenta con un total de 185 suites de lujo en las que descansar tras recorrer el casco histórico está asegurado. Estas van desde la Premium Room hasta la Ibiza Luxury Gran Suite , una estancia de 370 metros cuadrados dotada con tres dormitorios con sus respectivos cuartos de baño, un espacioso salón, terraza, piscina climatizada con solárium y jacuzzi.

Y para relajarse son también su Open Spa , un espacio de 1.300 metros cuadrados distribuido en cuatro zonas –Rituals, Aqua, Fitness y Beauty– en las que disfrutar de los mejores tratamientos y en las que reconectar cuerpo y alma, el Open Spirit , una zona de relax donde degustar un té y desconectar por complejo del mundo exterior y sus dos piscinas exteriores con zonas ajardinadas que cuentan con servicio de bar en terraza y hamacas.

Imagen del Ibiza Gran Hotel © Ibiza Gran Hotel

Entre sus diferentes espacios gastronómicos uno destaca por encima del resto. Gaia by Óscar Molina ha posicionado a este hotel como el primer complejo hotelero de la isla en conseguir una estrella Michelin. Este templo culinario ofrece a sus comensales dos menús degustación: el Tanit , formado por 10 platos y al que da nombre la diosa más importante de la cultura cartaginense, y el Posidonia , que evoca a la planta acuática endémica del mediterráneo conformado por 14 platos. Ambas propuestas, que son todo un regalo para los sentidos, combinan la calidad del producto local con el buen hacer de su chef. Además de esto está The Grand Breakfast, la mejor forma de comenzar el día con fuerzas, y el Pool Restaurant , que ofrece lo mejor del mar al lado de la piscina.

Integrado en el complejo de Ibiza Gran Hotel está también el Casino de Ibiza , un espacio que presenta una propuesta que combina juego, lujo, arte y espontaneidad en plena Milla de Oro. Abierto todo el año, cuenta con sala de juegos, sala de póker, máquinas de azar, sala privada e, incluso, ofrece la posibilidad de solicitar una mesa en exclusiva.

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