Seis islas griegas para pasar un verano de película a lo 'Mamma Mia!'

Rocío Jiménez

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12/06/2022
Actualizado a las 01:15h.

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La película 'Mamma Mia!' no solo enamoró a los amantes del género musical, sino que puso en el punto de mira a las islas griegas como un destino perfecto para organizar una escapada de verano. Naturaleza, playas paradisíacas que nada tienen que envidiar a las del Caribe, monumentos históricos, una exquisita gastronomía y un sinfín de coquetos pueblos, entre otras cosas, es lo que ofrece este país. Grecia tiene más de 6.000 islas de las cuales más de cien están habitadas de forma permanente. Escoger una puede resultar complicado, por lo que para aquellos que estén pensando en organizar un viaje a este destino, estas seis islas pueden ser un buen comienzo para vivir el sueño griego a lo Meryl Streep.

Milos es una de las más bellas de las Cícladas, por no decir la que más. Famosa por ser el lugar en el que se encontró la Venus de Milo en el siglo XIX, esta isla tiene más de 70 playas y un puñado de tesoros por descubrir. El destino estrella es Kleftiko –solo accesible en barco–, con sus características rocas esculpidas por el viento y sus aguas cristalinas, pero no es el único que llama la atención. La playa de Sarakiniko -con sus paisajes lunares- ha protagonizado numerosos reportajes fotográficos por lo espectacular que resulta el contraste del blanco tiza de las rocas volcánicas moldeadas por el agua y el viento con el azul celeste del mar. Además de esto no hay que perderse las playas de Firiplaka y Paleochori; Plaka , un pueblo que encarna a la perfección la postal griega de estrechas calles con casas blancas en las laderas de una colina; Pollonia , pueblo de pescadores de la costa norte bastante tranquilo; Adamas , con su iglesia de la Santísima Trinidad; Klima , donde destacan sus casas de pescadores con coloridas puertas y donde se puede disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la isla y de las que son las únicas catacumbas cristianas de Grecia.

A apenas una hora en ferry de Atenas está Agistri, una pequeña isla que ofrece al visitante tranquilidad y un paisaje repleto de frondosos bosques de pinos, playas de ensueño y aguas azul turquesa. Aquí no se viene en busca de actividad, sino de relax. El pueblo de Skala es el punto de partida de una ruta por este destino, en la que podremos disfrutar de la rica gastronomía griega en uno de sus coquetos bares y restaurantes, encontrar playas ocultas de gran belleza y visitar la iglesia de Agioi Anargyroi . Visto esto es momento de conocer Megalochori , pasear por sus pequeñas y sinuosas calles, descubrir el museo folclórico y la iglesia de Agios Zoodochou Pigis y, por último, hay que terminar en Metochi , un pueblo que mantiene su esencia y que ofrece unas increíbles vistas a verdes colinas y a la isla de Egina. En cuanto a sus playas, las mejores son la de Aponisos, Dragonera y la de Chalikiada.

Diferente a todas las islas Cícladas, Santorini es por su configuración geológica una de las más bellas de todas las islas griegas. Su curiosa forma, con la caldera en el centro, es el resultado de una erupción volcánica ocurrida hace 10.000 años que provocó el hundimiento de gran parte del terreno. Oia , lugar donde se encuentran los alojamientos más lujosos de la isla, es su estampa más famosa ya que es aquí donde todo visitante acude a ver la puesta de sol. Además de visitar este pueblo hay que ver su capital, Fira , descubrir Akrotiri , uno de los sitios arqueológicos más importantes del Egeo, hacer una excursión en barco por la caldera y visitar las aldeas de Firostefani e Imerovigli . Esta isla no es precisamente famosa por sus playas , pero aun así cuenta con alguna que otra joya en la que darse un buen chapuzón, como Red Beach , una extensión de arena rojiza bordeada por imponentes acantilados; Perissa , de arena negra y 8 kilómetros de longitud, o Kamari.

La isla de Kalokeri que se menciona en la película no existe como tal, pero algunas de las escenas más míticas se rodaron en Skópelos , la isla más poblada del archipiélago de las Espóradas. En su capital se pueden ver las casas típicas de esta zona, que se caracterizan por tener dos o tres plantas con tejados rojos o grises y paredes blancas que contrastan con puertas y ventanas de colores vivos. Además, en su punto más alto se encuentran los restos de un castillo veneciano del siglo XII, que está edificado sobre las ruinas de la vieja acrópolis. No muy lejos de aquí está uno de los lugares más reconocidos de la isla: la ermita de Agios Ioannis , un templo situado en lo alto de una montaña frente al mar al que se llega subiendo por unas interminables escaleras. Es justo en este punto donde se produce la boda de los protagonistas. Hay que visitar, también, el monasterio de Taxiarios, las ruinas de baños romanos ubicadas cerca del puerto de Loutraki y algunas de las playas que también aparecen en el filme como la de Milia, la de Kastani y la de Glisteri.

Creta es la más y también una de las más atractivas. Aquí el visitante puede encontrar playas paradisíacas como la de Balos, la playa rosa de Elafonissi, Seitan Limania, Falassarna o la de Preveli s , que es además desembocadura del río del mismo nombre y que está rodeada de palmeras. Más allá de sus playas, este destino ofrece naturaleza, con el Parque Nacional de Samaria , donde se encuentra el segundo desfiladero más largo de Europa, a la cabeza. No hay que perderse tampoco los yacimientos arqueológicos de Gortina, Festos, Agia Triada y, por supuesto, Knossos , donde se ubica un palacio minoico de más de 3500 años y donde se dice habitó el minotauro, así como el monasterio Moni Arkadiou , uno de los más queridos por los cretenses. En lo que a poblaciones respecta hay que visitar Chania , con su puerto veneciano y coquetas calles en las que se combinan edificios de estilo italiano y turco; Rethymno , con uno de los cascos antiguos mejor conservados de la isla, la moderna y cosmopolita Heraklion, que ofrece un sinfín de monumentos, museos e iglesias –incluido el Museo Arqueológico– y la vibrante Agios Nikolaos .

Mykonos es uno de los destinos griegos más populares por su animada vida nocturna y su gran oferta turística. Situada en el centro del archipiélago de las Cícladas, esta isla está rodeada de magníficas playas y su capital, Chora , llama la atención por sus típicas casitas blancas que contrastan con los llamativos colores de las plantas que las decoran, por su museo arqueológico y por los pelícanos que pasean a sus anchas por sus estrechos callejones. Los Molinos, símbolo de la isla, son, sin duda, el lugar de encuentro de turistas y locales para ver las mejores puestas de sol de este destino. No hay que perderse tampoco los barrios de la Pequeña Venecia y el de Kastro , con los restos de un castillo, la iglesia de Paraportiani , la más antigua del lugar, y los monasterios de Kastro y de Panagia Tourliani.

Si se va con tiempo hay que hacer una excursión a la pequeña isla de Delos , lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa. Esta isla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por los yacimientos que aquí se conservan. En lo que a playas respecta, las mejores se encuentran a lo largo de la costa sur porque está más protegida de los vientos. Destacan Paradise Beach , presidida por las discotecas más trendy, Psarou, Kalo Livadi , perfecta para practicar deportes acuáticos, Platis Gialos y Ornos.