La «BBC» no se toca

La grandeza de los grandes clubes genera dependencias insoslayables. Para ellos no hay partidos amistosos. Se les juzga como si disputarán una jornada de Liga. El empate sin goles del Real Madrid ante el Valerenga, con un once plagado de suplentes, sin Cristiano Ronaldo, sin Benzema, sin Sergio Ramos, sin Pepe, cimentó el nerviosismo de la carencia de remate del conjunto más goleador de los últimos años. Se ha polemizado incluso con la necesidad de fichar un nueve, Fernando Llorente, en claro menosprecio al francés, lesionado la mayor parte de la pretemporada. Nadie subraya que en las últimas tres alineaciones faltaron los dos máximos artilleros del conjunto, Ronaldo, Bota de Oro, y Benzema. Benítez se siente tranquilo.

Piensa que la «BBC» es sinónimo del gol del Real Madrid. Es «intocable».

Los datos son indiscutibles. Cristiano, Benzema y Bale anotaron 100 tantos la pasada temporada: el portugués, 61; Karim, 22, y Gareth, 17. Mejorar el balance del galés es el reto del nuevo responsable de la plantilla. El entrenador afirma que Cristiano, Benzema y Bale son vitales para la consecución de los tantos que hoy se añoran. Ha cambiado el orden de los factores, porque desea que el francés sea «un nueve puro», pero no altera el producto que ha anotado cien dianas. La BBC «es fundamental», indica. Ahora es Bale, y no Karim, quien se mueve por todas las zonas para penetrar, disparar, dar pases a Ronaldo y abrirle huecos. El triunvirato ofensivo juega para que el portugués demuestre su remate. Han cambiado las misiones, no el fin. El tridente es la clave del ataque.

Se critica la carencia de acierto en esta pretemporada y Benítez, sereno, profundiza en un hecho: los tres puntas casi «no han jugado juntos» este verano. Hay un hecho elocuente. El Real Madrid goleó cuando alineó a los tres delanteros. Benzema abrió la fiesta del 4-1 al Manchester City, con una bonita volea. Lesionado después, Jesé le suplió frente al Inter. La actuación de Ronaldo y de Bale, con el canario como tercera vía, supuso un 3-0 ante los negriazules. La BBC no ha coincidido desde entonces. Incluso Cristiano ha faltado por una lumbalgia. Solo Bale ha continuado en liza. Las dos bajas se han notado en una época donde no prima el triunfo, sino probar jugadores y poner físicamente a tope al plantel con un objetivo: El Molinón, 23 de agosto. Juzgar ahora al Real Madrid, con relevos para que jueguen veintitrés hombres en noventa minutos, es baladí.

La lesión de Benzema y su nuevo cometido en el Real Madrid, ahora como delantero centro puro, ha supuesto que sea objeto de rumores sobre su posible marcha. El Arsenal de Wenger centraba esa posibilidad. El «nueve» ha sido rotundo: «Me quedo en el Real Madrid». Ni está molesto por su cambio de rol ni piensa que ha perdido protagonismo en el esquema. Sencillamente comprende que Benítez desea tener un pivote como ariete para que Cristiano y Bale, hombres de potencia en carrera, penetren por todos los lados con libertad de acción.

El técnico integra a la BBC en su sistema ideal, el 4-2-3-1. Es una disposición táctica para que Ronaldo y Bale entren desde atrás y no jueguen de espaldas, pero el esquema ofensivo es realmente un 4-3-3. Hay una variación defensiva que también afecta a Benzema. Cuando el Real Madrid pierde el balón y tiene que recuperarlo, la estrategia se transforma en un 4-4-2, con Cristiano y Bale más liberados en labor destructiva. Es el francés quien debe bajar a ayudar a James (Isco), Kroos y Modric.

Benzema no estará en El Molinón el día 23. Su objetivo será debutar en la segunda jornada, el 29, frente al Betis en el Bernabéu. Isco o Jesé cubrirán su ausencia en Gijón.

Seis días después, la BBC volverá a ser el referente, en el estreno liguero en casa. Benzema es también intocable. El Real Madrid no se encuentra interesado en Llorente. Su edad, 30 años, su escaso bagaje la campaña pasada, siete goles, y su alta ficha le descartan como fichaje. Jesé, Mayoral, James e Isco serán los sustitutos del francés.