El Real Madrid de Benítez está por hacer

La conclusión de Benítez después de emptar sin goles y percer en los penaltis, 7-6, es clara: este Real Madrid necesita trabajo. Solo ha entrenado durante seis días y no se le puede juzgar por uno o dos partidos amistosos. Ayer dominó en el Melbourne Cricket Ground y no tradujo su calidad en el marcador. El cerocerismo dio paso al fusilamiento de penas máximas y en ellas no apareció un Keylor salvador. Queda mucha labor por hacer en este equipo. Fue un primer ensayo. El examen verdadero llegará el 22 de agosto, en el estreno liguero en El Molinón.

El técnico aplicó un 4-2-3-1 con Bale de media punta central y el cambio de esquema y de rol requiere conjunción.

Un sistema que se transforma en 4-4-2, con el galés como segundo delantero, cuando el dominio es total. El responsable del Real Madrid obtuvo buenos datos de algunos jugadores y observó que su fútbol total exigirá tiempo.

Bale juega por fin donde quiere. Es el gran cambio del Real Madrid de Benítez. El entrenador habló con el galés en junio y le preguntó donde se sentía más a gusto para jugar. El portador del número de Paco Gento contestó que su puesto ideal es de media punta por detrás del delantero. El técnico tiene la misión de explotar todas las condiciones del británico y le ha dado lo que desea. Se nota. Bale es ahora protagonista. Ayer disparó, centró, penetró por las bandas y volvió a pecar de egoísta en una jugada de gol, con Cristiano y Jesé a la espera del pase. El británico fue de los mejores.

La conexión con Cristiano, clave. El nuevo papel de Bale, más centrado, hace primordial su enlace ofensivo con Ronaldo. Más que nunca, los pases entre ambos, rápidos los dos, con remate y desmarques, son fundamentales. Ayer, el galés dio buenos pases al portugués, que no estuvo preciso. En el futuro deberán ligar bien paredes y concretar señales para enviar los centros al primer o al segundo palo. A veces se observa falta de entendimiento entre ellos en jugadas decisivas.

Isco inyecta genialidad. En un Real Madrid por pulir, Isco volvió a demostrar por qué es el titular número doce. No tiene un sitio fijo en el once y juega casi siempre. En Melbourne salió en el segundo tiempo y armó todo el ataque con centros al hueco que no encontraron artillero fino. Mientras la previsión es que los titulares sean Kroos y Modric en el centro y James, Bale y Cristiano como medias punta, con Benzema arriba, la realidad es que Isco aporta algo distinto cuando el equipo no encuentra el camino. Así sucedió en Australia. Lástima que sus pases no tuvieran ariete.

Un equipo partido, cinco y cinco. Es una de los aspectos del juego que más odia Benítez. Su fútbol total significa un movimiento completo de los once jugadores, como un barco, al puro estilo Sacchi, y la partición en dos es una asignatura pendiente que el entrenador somete a examen periódico. Ayer, el Madrid se partió en algunos momentos, cinco hombres arriba y cinco abajo, producto sobre todo de la falta de fondo físico en estos comienzos de la temporada. Se corregirá pronto.

Keylor despeja y no bloca balones. El costarricense debe aprovechar esta oportunidad y en el primer encuentro de preparación no demostró la brillantez que necesita un equipo como el Real Madrid. Tuvo una buena intervención en un disparo de Totti, pero después despejó balones que debió blocar y algunos de esos rechaces se quedaron muertos en el punto de penalti. Dio la imagen de volar demasiado y no ofrecer seguridad al equipo. Al final, no detuvo ninguno de los siete penaltis que le fusilaron. Y el Madrid necesita guardametas que hagan algún milagro. Navas no ofreció ninguno. La llegada de Kiko Casilla, hoy, significará un duelo interesante por el puesto, con De Gea en la recámara.

La defensa mejora. Afirma Benítez que el Real Madrid debe defender mejor y la retaguardia ha dado un salto de eficacia. Ofreció más solidez. Los hombres se colocan más juntos y están más concentrados, atentos. Se nota la mano del técnico para conseguir una mayor disciplina táctica.

Varane es titular fijo. En ese paso adelante de la zaga destaca la velocidad de Varane. Es titular para el entrenador, junto a Ramos, aunque las rotaciones que aplicará Benítez darán mucho juego a Pepe.

Illarra solo juega para atrás. Asier no aporta calidad al Real Madrid. Mantener la posición y dar balones atrás para asegurar la posesión no es suficiente en este equipo. Pasa desapercibido en el juego. El equipo pide más.

Odegaard no jugó en su puesto. El chaval fue colocado de interior derecha y se notó que no era su sitio. Es un media punta y su tendencia fue marcharse al centro.

No hay sitio para Lucas Silva. El brasileño no tiene plaza en el once. Es joven y le conviene una cesión para foguearse y acumular partidos.