Los cinco cambios que necesita el Real Madrid

El Real Madrid solo lleva una semana de trabajo y no se le puede juzgar por un partido. Jugó bien y no acertó en el remate. Es muy pronto para valorar. Aún no tiene velocidad ni ritmo. Su primer examen de verdad llegará en la Audi Cup, en agosto. Y su verdadera prueba de nivel la tendrá el 22 de agosto en El Molinón, con el estreno de la Liga. Hoy, falto de potencia y de coordinación, mereció vencer a la Roma y su ausencia de acierto en el remate le condenó a la derrota en los penaltis, 6-7, tras noventa minutos sin marcar un gol. Los detalles de clase de Bale e Isco fueron la excepción de un partido grisáceo.

El estreno del Real Madrid de Benítez dejó cinco cuestiones que deben cambiar.

1. El Real Madrid volvió a partirse en dos, cinco arriba y cinco abajo. Mantener el equipo en bloque es una de las premisas de Benítez. Que todo el grupo se mueva en conjunción con una distancia máxima de cuarenta metros. La carencia de ritmo supuso que el equipo se partiera en dos, una de las cuestiones que menos gusta al entrenador. Hubo cinco hombres arriba y cinco abajo en diversas fases del partido.

2. La portería es todavía una asignatura pendiente. Como sucedió la pasada temporada, Keylor es un guardameta que realiza buenas paradas, pero despeja muchos balones, algunos al centro del área, y bloca pocos. Rechaza balones de puños cuando puede cogerlos. Un defecto que también tenía Íker Casillas. La llegada de Kiko Casilla significará una buena competencia por la titularidad.

3. Illarra no aporta fútbol. Jugó en su puesto, de medio centro, y no añadió plus alguno al juego del equipo. No da pases en ataque. Solo combina para asegurar la posesión de la pelota. Se requiera más calidad de un futbolista del Real Madrid.

4. Lucas Vásquez desperdició su oportunidad. El debut le vino grande. Recién recuperado del Español, el delantero tuvo las ocasiones para decidir y las falló. Primero, desaprovechó un mano a mano con De Sanctis, que rechazó su disparo por colocar el balón en vez de lanzar un trallazo raso. Y luego vio como el propio guardameta de la Roma le detuvo el penalti que decantó la victoria para el club italiano.

5. Odegaard no es interior derecha. El noruego jugó en un puesto que no es el suyo. No penetra por la banda. Es un media punta de clase. Es muy joven, 16 años, y se le notó flojo en el aspecto físico, superado por los jugadores de Rudy García en cada pelea por la pelota, sin entrar con fuerza.