El Madrid domina sin gol y pierde en los penaltis

El mensaje de Rafa Benítez es claro. Hay que explotar todas la cualidades del segundo fichaje más caro de la historia, Bale. Hasta Ramos, desde atrás, le busca con sus pases largos. El galés es el futbolista que nunca ha jugado en su sitio. El hombre que no ha sido bien aprovechado todavía en su club. El nuevo entrenador dio total libertad de movimientos a Gareth en su estreno como entrenador del Real Madrid. Y el número once jugó a gusto. De media punta por el centro, que es lo que más le gusta. Por la derecha y por la izquierda. Dio centros a Cristiano desde el lado diestro, como en las dos últimas temporadas, y disparó a portería.

Era solo el primer ensayo. El conjunto blanco acusó la falta de rodaje, pero el técnico enseñó sus ideas. Sin pisar el terreno a Cristiano, el británico tiene más protagonismo. Los penaltis derrotaron a un Real Madrid que mereció ganar por dominio. Benítez tiene trabajo por hacer. El primero, elegir portero. Keylor no estuvo lúcido. Mucho rechace, sin blocar balones, y sin lucidez en los penaltis. El portero del Madrid debe parar poco y bien. Tendrá que luchar por la titularidad con Kiko Casilla, a la espera de David de Gea.

El entrenador madrileño plasmó inicialmente su esquema preferido, el 4-2-3-1. Jesé era el punta, posición que relevó con Cristiano según cada jugada. El canario y Odegaard fueron titulares en lugar de Kroos y Benzema, que comenzaron en la reserva. Keylor Navas quiso ganarse el puesto con vuelos espectaculares. Se echó en falta que cogiera los balones, no solo despejarlos. Demasiados rechaces en el área, peligrosos.

El Madrid sufrió ante la Roma de Totti, que solo disputó media hora. Mejor para los blancos. Porque Marcelo sacó un balón bajo la portería, el larguero rechazó otro remate italiano, con Totti al mando del balón, y Gervinho generó mucho peligro. Keylor frenó otros dos remates venenosos. Ramos tuvo la ocasión de adelantar al Madrid en el marcador. Su disparo se marchó alto. Cuando Francesco Totti se marchó, todo cambió. El Madrid dominó.

Benítez revolucionó la táctica y el once en el segundo tiempo. Entraron Kroos, Benzema, Isco, Pepe, Nacho, Arbeloa, Cheryshev y Lucas Silva. Bale se mantuvo en el nuevo 4-4-2, ahora en punta, al lado de Karim. El británico jugó por la izquierda, hasta que fue sustituido por el nuevo delantero madridista, Lucas Vásquez.

Los blancos mandaron con Isco y Kroos como jefes del partido, mientras la Roma realizaba contragolpes con buenos pases de Florenzi. El ruso Cheryshev fue el estilete del conjunto madrileño, con sus incursiones por la izquierda. Sus centros se quedaron huérfanos de rematador.

Hubo una mano clara de Manolas que cortó una clara jugada de gol de Cheryshev. El colegiado no sacó ni una amonestación. Estaba de fiesta en Melbourne. Lucas Vásquez tuvo la gran oportunidad del encuentro, dentro del área, solo, pero colocó su disparo y De Sanctis despejó el tiro en el mano a mano. Danilo enseñó su trallazo desde lejos. Los blancos atacaban y no acertaban.

El partido finalizó con empate sin goles y los penaltis decidieron la victoria romana. Tras un empate a cinco goles en la gran serie, se llegó a la muerte súbita. Quien fallara una pena máxima perdía. Nacho anotó el 6-5. Paredes logró el 6-6 en un balón tocado por Keylor, que no tuvo estrella en ningún disparo rival. Lucas Vásquez falló su pena máxima. Y Keita anotó el 7-6 definitivo que dio el triunfo al club italiano.