Roque Santa Cruz: «El Madrid acertó renovando a Benzema»

Es el máximo goleador de la historia de su selección, Paraguay, con 30 tantos, pero ni aún así logra que sus hermanos pongan en primer plano ese dato: prefieren «tomarle el pelo» por ser nombrado en 2006 el futbolista más guapo del Mundial, por delante de Beckham. Él, con su bonhomía innata, corresponde al chascarrillo con una sonrisa. Felizmente casado y padre de dos niños y dos niñas, lleva desde los 16 años siendo un profesional de los pies a la cabeza. Y el fútbol le ha correspondido con generosidad. Roque Santa Cruz (Asunción, 16 de agosto de 1981), campeón de Europa, de la Intercontinental y de la Bundesliga, entre otros títulos, disfruta desde hace dos temporadas y media de Málaga y del Málaga.

Ciudad y club idóneos para poner la guinda a la carrera de uno de los mejores delanteros suramericanos de las últimas dos décadas.

—Es usted un futbolista «rara avis»: amante de la lectura, políglota... Y además antepone la calidad de vida al dinero.

—Mi trayectoria en el fútbol me ha ayudado a conocer distintas lenguas y por eso domino el inglés, alemán, italiano y portugués, además de castellano y guaraní. En cuanto a los libros me gustan mucho las novelas históricas, sobre todo de la época del Imperio Romano, y los libros de motivación. De hecho, ahora estoy leyendo «Despierta el genio financiero de tus hijos», de Robert Kiyosaki. Aquí en Málaga he encontrado el lugar perfecto para una familia con cuatro hijos. Y lo primero es su bienestar, sin duda, mucho más importante que ganar más dinero en cualquier otro club.

—Es su tercera campaña en el equipo andaluz: la primera rozaron unas semifinales de Champions, la segunda lucharon por evitar el descenso y ahora son el equipo revelación de la Liga junto al Celta ¿Cómo ha vivido esta montaña rusa en apenas dos años y medio?

—Estamos muy contentos. Tenemos margen de mejora pero, a grandes rasgos, la temporada está siendo muy buena. Este año el equipo está más maduro, los chicos jóvenes han dado un salto de calidad y los problemas institucionales de la pasada temporada ya son historia. La transición tras la marcha de Pellegrini y muchos jugadores de renombre no era sencilla y creo que estuvimos a la altura.

—¿Tienen la sensación de que en algún momento el jeque Al-Thani se ha tomado el Málaga como un juguete?

—Los jugadores y el cuerpo técnico nos sentimos muy arropados por el jeque. Él tiene las mejores intenciones y cada día que pasa va entendiendo mejor el club y el mundo del fútbol. Al principio era complicado saber dónde estaba él y dónde nosotros, pero a día de hoy está inmiscuido con la plantilla y con la trayectoria del equipo.

—Ustedes tienen importantes bajas: Juanmi, Camacho y Amrabat.

—Es un partido donde nos medimos contra nosotros mismos. Tenemos mucho que ganar y poco que perder. Así que hay que disfrutar y competir con intensidad porque seguro que tendremos nuestras opciones aunque habituales titulares no puedan jugar. Tenemos recambios de garantías para mantener el nivel. Confío mucho en toda la plantilla.

—¿Sabe que el Madrid puede hacer historia en La Rosaleda?

—Sí, pueden superar el récord de victorias consecutivas de su historia, pero en mi opinión no es tanto la cantidad de partidos que está ganando, sino la calidad con la que lo hacen. Lo que impresiona es lo que están haciendo disfrutar este año con su juego.

—Regresa vuestro excompañero Isco, quizás el mejor futbolista español del momento...

—A mí no me sorprende. Isco viene haciendo en el Madrid lo que ya hacía aquí. Es maravilloso que un chico de Málaga deje la bandera tan alta en un club como el Madrid. Somos todos grandes admiradores de Isco. Disfrutamos de sus éxitos.

—Hablando de admirar, usted veneraba a Van Basten y Ronaldo. Como nueve, ¿cree que el Madrid acertó renovando a Benzema y descartando el fichaje de Falcao?

—Sin duda. Los que entienden de fútbol saben reconocer la calidad y la clase que tiene Benzema. Es justo el perfil de delantero que necesita el Madrid. Es un jugador indiscutible. De los mejores nueves del mundo a día de hoy.