Universidad de Cádiz
La Universidad de Cádiz inviste a 45 nuevos Doctores
Se trata del primer gran acto de Casimiro Mantell como nuevo rector de la UCA
Casimiro Mantell: «Una de las prioridades de la UCA es la facultad de Ciencias de la Educación»
Primer gran acto de Casimiro Mantell como rector de la Universidad de Cádiz (UCA). Este viernes tuvo lugar la investidura de nuevos Doctores y Doctoras en el aula Magna de la Filosofía y Letras. En total, 45 investigadores de la UCA han jurado su doctorado en este ceremonia. En total, durante el curso 2022/2023 un total de 106 estudiantes alcanzaron este grado académico en la UCA tras la presentación y defensa de sus trabajos de investigación. Un aula Magna, a rebosar de familiares de los estudiantes, orgullos de los logros de sus seres queridos.
El nuevo rector les dio la enhorabuena y la bienvenida al Claustro, al mismo tiempo que destacaba los sentimos de «orgullo, responsabilidad y compromiso» como «los pilares emocionales que caracterizan este momento trascendental en vuestras vidas académicas».
«El camino para obtener el título de doctor suele requerir de gran esfuerzo, paciencia y constancia», afirmaba Mantell, y agregaba que además «demanda numerosas horas de sacrificio y dedicación y solo encuentra su plena satisfacción cuando se defiende exitosamente la tesis doctoral».
En los 21 programas de doctorado de la Universidad de Cádiz «se establece como requisito, en la mayoría de los casos, la publicación de los resultados obtenidos en una revista de prestigio, asegurando así la calidad del trabajo y su divulgación a la sociedad». Para el nuevo rector «la realización de una tesis doctoral no solo tiene un impacto académico, sino que también posee una relevancia social», ya que «este logro es un reconocimiento a vuestra capacidad académica y, al mismo tiempo, un aporte valioso a la comunidad y a la construcción del conocimiento», y destacó que «son un reflejo de lo que somos como institución universitaria, sus tesis doctorales testimonian el impulso científico, la calidad investigadora, la diversidad de áreas de conocimiento y el grado de especialización de nuestra Universidad».
Para Casimiro Mantell, «la carrera investigadora es una senda compleja que, lamentablemente, no está debidamente reconocida ni definida en los modelos actuales. Es frecuente llegar al final de la tesis doctoral y cuestionarse: ¿Y ahora qué?. Las opciones que nos ofrecen las leyes vinculadas al sistema universitario y la Ley de la Ciencia están ligadas a figuras posdoctorales o al acceso a plazas de profesores establecidas por la LOSU». Sin embargo, precisó que «el problema inherente a estos dos modelos radica en que las leyes no garantizan una continuidad, incluso cuando el desempeño es excelente». Por eso, «como rector de la Universidad de Cádiz, debéis saber que me preocupan profundamente estas cuestiones. Considero crucial establecer mecanismos que aseguren que los investigadores que concluyen sus tesis doctorales tengan oportunidades de desarrollar su actividad investigadora, especialmente en entornos universitarios» por lo que ha abogado «por la implementación de medidas que respalden a los investigadores excelentes y les proporcionen una vía más clara y sólida para continuar con su labor en la universidad».
