PROVINCIA
Un tres en raya tallado en madera revela cómo se entretenían los marineros del siglo XVII en Cádiz
El pecio Delta I, estudiado por arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática, ofrece detalles inéditos sobre la vida a bordo de un navío hundido hace más de 300 años
Cádiz
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónUn tablero de tres en raya tallado en la madera del casco. Incisiones triangulares que podrían vincularse al juego del cuchillo o 'filete de cinco dedos'. Huesos de frutas, restos de tintes azules, cerámicas y más de 80 balas de hierro. Estos son algunos de los vestigios rescatados del pecio Delta I, un navío del siglo XVII hallado frente a la Punta de San Felipe, en la Bahía de Cádiz.
Los descubrimientos, realizados por el equipo del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Andalucía, ofrecen una imagen insólita y profundamente humana de la vida a bordo. Más allá de las estructuras navales o los restos defensivos, lo encontrado permite reconstruir rutinas, oficios, hábitos alimentarios… y también momentos de ocio de aquellos marineros que cruzaban el Atlántico siglos atrás.
La limpieza del pecio ha permitido recuperar también fragmentos de antiguos cañones reutilizados como lastre, así como muestras biológicas y materiales (especies marinas adheridas, madera, estopa, brea) que se someterán a análisis científicos, incluidos estudios dendrocronológicos. El objetivo es obtener una imagen lo más precisa posible sobre la construcción, uso y origen del Delta I.
Según los expertos, este trabajo conjunto entre arqueología y ciencias experimentales «va a sentar las bases para futuras investigaciones sobre la construcción naval y la historia marítima global».
Un hito en la conservación del patrimonio subacuático
El proyecto Delta I no solo ha permitido obtener información única, sino que ha supuesto también una operación inédita en España. La fase de excavación, iniciada en 2024, incluyó el desmontaje completo del barco y el análisis individualizado de sus 401 piezas de madera. Algunas de ellas superaban los 1.800 kilos. Gracias a una meticulosa labor de fotogrametría, escaneado 3D y registro visual,se ha documentado hasta la más mínima huella de herramientas, uniones, marcas de carpintero y etapas constructivas.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha subrayado el valor del proyecto para la arqueología española: «Andalucía se ha situado a la vanguardia en materia de conservación y estudio del patrimonio arqueológico subacuático con un proyecto que ha permitido estudiar por primera vez en España fuera del agua un barco datado en el siglo XVII».
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, ha destacado el papel del organismo en la operación: «El importante trabajo realizado por los técnicos del departamento de Infraestructuras y la dirección de la APBC ha permitido diseñar y ejecutar con éxito una operación sin precedentes en España. Este proyecto demuestra nuestro compromiso con la salvaguarda del patrimonio subacuático, en el que llevamos invertidos más de 5,7 millones de euros»
Un legado sumergido y ahora documentado
Tras su análisis, el pecio ha sido devuelto al mar con todas las garantías de conservación en un depósito reversible georreferenciado, ubicado en las inmediaciones de donde fue hallado. Ha sido cubierto con estructuras de acero galvanizado, sedimentos y geotextil para proteger los restos mientras continúa el estudio de los datos recopilados.
El proyecto ha sido coordinado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), con la participación del CSIC y las universidades de Alicante y Gales, en un ejemplo de colaboración científica y administrativa para compatibilizar el desarrollo portuario con la conservación del patrimonio.
Así, lo que empezó como una operación de excavación se ha convertido en una auténtica cápsula del tiempo: un testimonio excepcional del comercio, la vida y la cultura marítima de hace más de tres siglos.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión