Los frutos secos tienen múltiples beneficios para la salud y son parte de una alimentación equilibrada. No obstante, hay varios tipos de frutos secos que se deberían eliminar de la dieta, según los expertos.
Tomados diariamente, los frutos secos naturales (es decir, sin miel, ni fritos ni cubiertos de sal) son muy saludables. Tienen grasas saludables (por lo que se recomienda mucho su consumo en embarazadas, por ejemplo), antioxidantes, nutrientes y proteínas. Mejoran el rendimiento deportivo y la salud cardiovascular. Son fuente de antioxidantes, hierro, potasio, magnesio, calcio y ácido fólico. Su fibra ayuda al tránsito intestinal y otros muchos beneficios para dolencias como la anemia, por ejemplo.
El pepino contiene más del 90% de agua y apenas calorías pero es un alimento rico en vitamina C, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y potasio; Contiene antioxidantes naturales antiinflamatorios
No obstante, hay que tener en cuenta que tres tipos de frutos secos no son tan sanos y, por lo tanto, es necesario eliminarlos de la dieta. Como ya hemos dejado entrever antes, los expertos desaconsejan consumir frutos secos fritos, con miel y/o salados. Los fritos contienen más calorías y grasas no saludables. Los que tienen miel cuentan con una gran cantidad de azúcares, con el consiguiente perjuicio para la salud. Y los que están muy salados elevan considerablemente la tensión.
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