«La Subdelegación de Defensa en Cádiz es la más importante de España en cifras»

Nos recibe en su despacho en la Subdelegación de Defensa en Cádiz, situada en el paseo Carlos III y desde el que goza de unas espectaculares vistas de la Bahía. El coronel Ángel Umbría, antes jefe del Tercio del Sur en San Fernando, tiene ahora bajo su mando a 31 militares y 32 civiles que forman la plantilla de la Subdelegación de Defensa. Prestan apoyo administrativo en la provincia de Cádiz a 1.545 militares en la reserva, 1.876 retirados, 642 reservistas de especial disponibilidad y 761 civiles, entre funcionarios y personal laboral del Ministerio de Defensa.

–Casi un año y medio al frente de la Subdelegación de Defensa en Cádiz. ¿Cuál es su valoración de este tiempo? ¿Muy diferente de su anterior destino como jefe del Tercio del Sur?

–Han sido 17 meses intensos y muy gratificantes. Me he encontrado con un destino que me ilusiona cada día y también con un magnífico equipo cohesionado y dotado de un gran espíritu de servicio, lo que sin duda facilita mi labor.

Para un oficial de Infantería de Marina, el mando de fuerza es de la mayor importancia, y mandar el Tercio Sur ha sido magnífico. Es una unidad con una gran tradición dentro del Cuerpo y fue un privilegio mandarla. Ser subdelegado de Defensa es diferente a ser coronel de un Tercio, y por tanto, las responsabilidades también lo son. En la subdelegación no somos una unidad de la Fuerza, por lo que no tenemos responsabilidades operativas. Eso sí, tenemos otras muchas relacionadas con la gestión y la administración que son de la mayor importancia para muchas personas, a las que queremos dar una atención de calidad. Por otra parte, el destino de subdelegado tiene mayor visibilidad y conlleva una labor de representación muy importante.

–Es usted padre, yerno y cuñado de militares. Cuando asumió el cargo dijo que se encontraba ante el destino más relevante de su carrera, ¿se reafirma?

–Me siento especialmente orgulloso de que tres de mis cuatro hijos sean militares de carrera. Un infante de Marina, un guardia civil y un infante del Ejército de Tierra. Y claro que me reafirmo en cuanto al destino. Así lo dije al asumirlo y no me equivocaba. Cada vez soy más consciente de ello. Llegué con mucha ilusión y ahora lo estoy ejerciendo con plena satisfacción personal.

–¿Ha aprendido algo que le haya sorprendido durante este tiempo?

–En la subdelegación aprendo todos los días. Me ha sorprendido especialmente la labor de reclutamiento por ser, quizá, la más desconocida. Detrás de las cifras de aspirantes examinados hay un equipo de personas que trabaja muy duro y en un asunto tan serio como el futuro profesional de jóvenes con vocación.

–Es usted de la promoción del Rey. ¿Realizó con Felipe VI el crucero de instrucción del Juan Sebastián de Elcano? ¿Cuál es su recuerdo del tiempo compartido con Su Majestad?

–Es un honor ser compañero de promoción de Su Majestad. Embarcamos en el Juan Sebastián de Elcano en 1987, después de compartir un trimestre escolar en nuestro tercer curso en la Escuela Naval Militar. El crucero fue una experiencia inolvidable, como para cualquier oficial de la Armada. Ha sido un privilegio ser compañero de promoción de Don Felipe, aunque creo que en aquel tiempo de juventud no fui muy consciente de ello. Compartir aquellos meses con él fue un honor, y no sólo por tratarse del heredero de la Corona, sino también por su persona. Tengo muchos y muy buenos recuerdos de aquel viaje y, he de decir, que fue un magnífico compañero, y uno más de la promoción en todos los aspectos.

–¿Puede explicar los cometidos que lleva a cabo la Subdelegación de Defensa?

–Es básicamente un órgano de gestión desde el que se administran diferentes servicios y funciones del Ministerio dentro de la provincia. Nace para descargar a las Fuerzas Armadas de esas labores no operativas, y también para acercar a los ciudadanos la administración del Ministerio de Defensa. Entre nuestras labores están la difusión de la Cultura de Defensa. Es decir, contribuimos a que se celebren actividades culturales relacionadas con la historia y los valores militares. El reclutamiento de nuevo personal militar es otra de las competencias. Lo hacemos directamente de la tropa y marinería, y también de los Reservistas Voluntarios que se presentan en la provincia.

No podemos olvidarnos de otra de las funciones fundamentales que desarrollamos, y es el apoyo a la incorporación laboral de los que finalizan su compromiso con las Fuerzas Armadas y regresan a la vida civil, así como la administración del personal, tanto militares retirados o en reserva, como personal civil que trabaja para el Ministerio de Defensa. Como no, la gestión del patrimonio del Ministerio de Defensa en la provincia y, una competencia menos conocida pero no menos importante como es la inspección de calidad en aquellos contratos que empresas de la provincia hayan suscrito con el Ministerio. Eso incluye también ciertas responsabilidades en la seguridad industrial en cuanto a la información clasificada que tienen que manejar estas empresas.

–Señaló el pasado 16 de noviembre, durante la celebración del día de la Subdelegación, que cerca de 11.000 personas han sido atendidas en sus sedes en el último año.

–Sé que las cifras sorprenden, pero es que vienen muchas personas a la Subdelegación y a las oficinas delegadas de San Fernando y Algeciras. Muchos lo hacen para llevar a cabo trámites administrativos, especialmente militares en la reserva y retirados, y civiles que trabajan para el ministerio de Defensa. También atendemos muchas solicitudes de información, en su mayoría relacionadas con el reclutamiento. Sin olvidarnos de los gaditanos que se presentan a algún puesto en las Fuerzas Armadas. La Subdelegación de Defensa en Cádiz es la más importante de España en cifras.

–¿Cómo han llevado la 'vuelta a la normalidad'?

–Francamente bien. En la Subdelegación atendemos a muchas personas así que recuperar ciertos hábitos de normalidad nos facilita mucho la labor diaria. De todas formas, lógicamente no hemos bajado la guardia y mantenemos ciertas medidas sanitarias ya que aquí llevamos a cabo reconocimientos psicofísicos y pruebas físicas.

–¿También intentan ayudar a los militares que al cumplir los 45 años finalizan su compromiso con las Fuerzas Armadas?

– Sí. En este caso, nuestra principal labor es hacerles llegar ofertas de empleo y oportunidades de formación, proporcionándoles la información que recibimos de las empresas. Mantenemos una relación muy estrecha con la Confederación de Empresarios de Cádiz, que contribuye al desarrollo de esta labor.

También les alentamos a que se inscriban en la plataforma Sapromil (Sistema de Aprovechamiento de Capacidades Profesionales del Personal Militar), desarrollada por el Ministerio de Defensa. Este sistema confronta el perfil profesional del interesado con las ofertas de empleo ofrecidas por empresas privadas de toda España. Además, proporciona orientación laboral y gestiona ofertas de formación, las propias del Ministerio de Defensa y de otros organismos, para mejorar las condiciones en las que este personal accede a las ofertas laborales. Asimismo, se les informa de las convocatorias a oposiciones que pudiesen ser de su interés.

–¿Cómo son sus relaciones con otras instituciones: Ayuntamientos, Universidad, asociaciones...?

–El cargo tiene un importante aspecto social y conlleva una labor de representación. Por eso, la Subdelegación de Defensa está bien integrada en la sociedad gaditana y en todas las instituciones provinciales, con las que mantenemos unas relaciones cordiales, fluidas y cercanas. Estamos en contacto con los ayuntamientos, algo que considero importante para llegar a todos los rincones de la provincia. Esta buena relación es fundamental para nuestro cometido de difusión de la Cultura de Defensa.

–También se encargan de fomentar la Cultura de Defensa. ¿De qué forma y qué importancia tiene esa labor?

–Es de la mayor importancia y uno de nuestros cometidos principales. Tenemos que hacer lo posible porque los españoles conozcan a sus Fuerzas Armadas.

Para ello, apoyamos la celebración de eventos culturales que difundan los valores y la historia de las Fuerzas Armadas. Lo hacemos a través de las exposiciones itinerantes que ofrece el Ministerio de Defensa, sobre las que informamos directamente a los ayuntamientos, y también a través de conferencias culturales. Las conferencias se celebran bien porque nos la solicita alguna institución cultural, o bien porque creemos que un determinado tema puede resultar de interés en algún foro.

Este año hemos traído una exposición a Jerez de la Frontera y también hemos contribuido a la celebración de varias conferencias de diferentes personalidades en Chiclana de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, en colaboración con los Ateneos de estos municipios. El próximo día 2 de diciembre vamos a celebrar otra conferencia en Setenil de las Bodegas.

–Respecto a la provincia de Cádiz, ¿es ahora si cabe debido a la invasión Rusa de Ucrania un enclave geoestratégico y de relevancia para la defensa nacional más importante?

–Creo que es un concepto que depende más de la geografía que de la situación internacional en un determinado momento. La provincia de Cádiz tiene una gran importancia estratégica gracias a su posición sobre el Estrecho de Gibraltar, desde el que se controlan los accesos al Atlántico y al Mediterráneo. La relevancia de Cádiz para la defensa es incuestionable, y se refleja en la calidad y cantidad de las unidades de las Fuerzas Armadas que tienen aquí su base.

–¿Cómo es la relación de la sociedad gaditana con las Fuerzas Armadas?

– Cádiz es una provincia muy vinculada a las Fuerzas Armadas, en la que además existe una importante presencia militar. Y ha sido así durante siglos. Esto da como resultado una cercanía especial entre la sociedad gaditana y los Ejércitos que la sirven y que se nutren de ella. Cádiz es el hogar de muchas familias, civiles y militares que directa o indirectamente mantienen relación con el estamento militar, y eso contribuye al conocimiento y al aprecio mutuo.