El Sorteo del Niño 2019 deja 750.000 euros en Morón de la Frontera

El premio se repartió en diez décimos vendidos en la histórica Administración «El Gallo». De momento, ninguno de los premiados lo ha recogido

Luis Marqués, a la derecha, junto a uno de sus clientes de la afortunada Administración El Gallo J. L. Mármol

Juan Luis Mármol

La mañana del Día de Reyes llegaba con las imágenes habituales de esta jornada a Morón de la Frontera : niños en la calle acompañados de sus padres, disfrutando de la ilusión de los regalos. Los niños, grandes protagonistas de este día, aunque por poco tiempo.

Porque fue otro tipo de niño el que se convirtió en la noticia del día en Morón. El Sorteo del Niño dejó notar su presencia en la localidad, con el segundo premio vendido en la Administración N°1 El Gallo . Diez décimos vendidos, 75.000 euros cada uno , todos en este pequeño punto situado en el centro de Morón, junto a la iglesia de San Ignacio de Loyola. Un establecimiento histórico , desde primeros del siglo XX y que, durante tantos años, no es ajeno a esto de repartir grandes premios.

Luis Marqués es el administrador que ha repartido este pequeño pellizco de felicidad, aunque el ambiente estaba muy tranquilo. Ninguno de los premiados apareció, pero el 61776 era la comidilla de todos los que aparecían a comprar su lotería habitual. «Yo sabía que iba a tocar», comentaba Marqués con uno de sus clientes. «Los diez décimos los he vendido aquí», decía, señalando un espacio en el cristal donde se adivinan los restos de cinta aislante que sujetaban el afortunado boleto.

En declaraciones a ABC, Luis se mostraba satisfecho con la noticia. «Mucha alegría, evidentemente, porque son 750.000 euros», explica. Incluso apunta que «podrían haber sido más, porque la gente suele meterle mucho al Niño». Pero 750.000 euros es una buena cantidad para ir empezando.

Diez días ha tenido el billete en su administración. «La gente ha ido llegando poco a poco», comentaba, y así es como parece que los afortunados se lo están tomando. Durante la mañana no vinieron las otras imágenes clásicas que acompañan a este tipo de premios: ni botellas de champán, ni abrazos ni gritos y risas . La nota de color la pusieron los parroquianos del bar Escalón, situado enfrente, que estaban deseando compartir la felicidad de estos diez premiados. Pero estos, de momento, están disfrutando este inesperado regalo de Reyes en privado.

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