«Sánchez Gordillo tiene dos cortijos: el Ayuntamiento y la finca Los Humosos»

Mariano Pradas, portavoz municipal del PSOE en Marinaleda, critica en esta entrevista el uso político que el alcalde de la localidad desde 1979, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), ha hecho durante años de las ocho cooperativas del municipio, ahora en graves apuros económicos porque no haber cumplido los plazos que otorga la ley para acceder a la propiedad de fincas del Iara y porque la Junta de Andalucía podría embargar la concesión por impago de 5 millones de euros en concepto de cánones de uso de la tierra desde hace 24 años.

-Sánchez Gordillo pide ahora a la Junta de Andalucía que le regale las 1.200 hectáreas que ocho cooperativas explotan desde 1992. Su idea entregar las tierras a una fundación participada por parados del SAT, jornaleros actuales y jubilados.

¿Se trata de huida hacia adelante?

-Sánchez Gordillo no quiere perder su poder sobre los jornaleros y las cooperativas porque quiere seguir manipulando y repartiendo el trabajo en esas fincas, cosa que siempre hace él. Conociéndole de toda la vida, él quiere ser la voz cantante y seguir sonando en los medios de comunicación. Él está viendo que la Ley no le va a permitir que le regalen unas tierras por su cara bonita. Viendo el desastre que ha creado, ahora quiere sacudirse las pulgas porque, no nos engañemos, quien ha gestionado durante años esas cooperativas ha sido Sánchez Gordillo y quien ha generado las deudas es él. El alcalde Marinaleda es el que dice quién va a trabajar y qué hay que sembrar... El actúa como el amo de un cortijo de 1.200 hectáreas sin ser suyo. Ahora está viendo que no han pagado las deudas pero si las cooperativas se hubieran gestionado profesionalmente, 1.200 hectáreas darían de comer a muchas familias. Es una pena que por una forma de actuar y una cabezonería de él se puedan perder esas tierras.

-¿Hay posibilidad de que las cooperativas de Marinaleda pierdan esas 1.200 hectáreas?

-Hay posibilidad de embargo y desalojo, pero con todas las de la Ley. El Gobierno andaluz ha hecho todo lo que ha podido para que los cooperativistas de Marinaleda accedan a las propiedad de esas 1.200 hectáreas, como han hecho las cooperativas de Écija comprando 400 hectáreas de la finca de Los Humosos. Yo creo que las tierras deben estar en manos de los trabajadores pero si pagan la propiedad, como estipula la Ley. Si los cooperativistas de Écija han abonado religiosamente los cánones de uso y pagarán la propiedad de la tierra durante 20 años, ¿por qué se le va a dar gratis las fincas a las cooperativas de Marinaleda?

-¿Cómo es posible que las cooperativas de Écija sean viables y las de Marinaleda acumulen deudas?

-Porque Sánchez Gordillo las ha usado políticamente. Cuando llegaban las elecciones, tanto él como Diego Cañamero se han preocupado de movilizar a la gente, autocares... y eso vale un dinero. ¡Pero si cuando faltaban 5 o 6 meses para unas elecciones, Sánchez Gordillo ponía a todo el mundo a trabajar en las cooperativas de Marinaleda, hiciera falta o no!. Eso es pan para hoy y hambre para mañana. Si hacen falta 20 personas, ¿por qué contratar a 50?. Después de eso, los jornaleros de las cooperativas han estado cuatro y cinco meses sin cobrar y eso por la falta de una gestión profesional. ¡Pero si Sánchez Gordillo decía que había que cultivar alcachofas aunque no hubiera demanda en el mercado y después llegaba la hora de recogerla y no tenían salida!.

-¿Sanchez Gordillo tiene aún mucha guerra que dar?

-La política de imponer el miedo de Sánchez Gordillo no era buena ni ahora, está caduca. La única guerra que puede dar es en su feudo, en Marinaleda. ¿Por qué tiene tanto poder? Porque ha usado para ello la finca de Los Humosos. Él tiene dos cortijos: el Ayuntamiento y Los Humosos.

-¿Cree que tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía han malcriado a Sánchez Gordillo permitiéndole ciertas cosas por miedo a sus movilizaciones?

-Se le ha permitido muchas cosas por la presión que ha metido movilizando a su personal. Si no hubiera sido por Los Humosos, otro gallo hubiera cantado. Yo no he visto ningún ayuntamiento ni alcalde que tenga 1.200 hectáreas en las que él decida quién trabaja y quién no. Si cinco alcaldes hubieran tenido un cortijo así, hubieran durado también 40 años, como él. Cuando el PSOE perdió El Coronil mucha gente de allí empezó a trabajar en El Humoso. ¡Si eso no es una compra de votos, que venga Dios y lo vea!. Aparte de manejar Los Humosos como si fuera su cortijo, Marinaleda ha sido el único pueblo donde hasta hace un año y medio el alcalde ha estado repartiendo el PER a quien le ha dado la gana y eso ha sido otra forma de presionar para comprar el voto.