Sucesos

La impunidad de los delincuentes reincidentes: «Ponme en busca y captura que eso no sirve para nada»

Las escuchas telefónicas a una banda de ladrones ponen de relieve el desprecio a la Justicia de una organización que acumula casi 240 robos y sus integrantes están en la calle

El cabecilla de la banda, El Yiyi, tras ser detenido cuando acudió a visitar a un familiar en la prisión de Villena (Alicante) ABC

Silvia Tubio

Al pequeño cuartel de la Guardia Civil de Almadén de la Plata le llegó en febrero del año pasado la denuncia de un robo violento perpetrado en la vivienda de una anciana de 84 años que vive sola. La mujer había conseguido salir con vida después de dejar que le desvalijara su vivienda un grupo de personas que se valió de la debilidad de la víctima para entrar en su casa. Ése fue el arranque de una investigación, que acabó llamándose Trapaceros , y que sacó a la luz las andanzas de una banda de ladrones que lleva años acumulando robos por todo el país y que a día de hoy siguen en la calle.

Durante la investigación llevada a cabo por la Benemérita, los integrantes del grupo fueron sometidos a una estrecha vigilancia que incluía la intervención de sus conversaciones telefónica s. Gracias a ese material grabado, se muestra el nivel de desprecio al sistema judicial de unos ladrones «que han hecho del robo su modus vivendi», señala para ABC el responsable de la operación policial . Este periódico ha tenido acceso a parte de ese material que forma parte de las actuaciones judiciales que instruye el juzgado único de Cazalla .

En uno de los pinchazos se escucha a una miembro de la banda que le responde de manera chulesca al secretario judicial de un juzgado de Alicante , quien le comunica que debe comparecer en sede judicial para participar en rueda de reconocimiento . Se trata de una de las causas que tienen abierta estos delincuentes por distintos juzgados españoles. Ni el más leve síntoma de preocupación en sus palabras: «Yo no voy a ningún sitio. Ponme en busca y captura o lo que te dé la gana. No me importa, eso no sirve para nada».

Tras la detención del pasado julio, la banda continúa en la calle porque el fiscal no pidió prisión en la comparecencia que había convocado la juez de Cazalla para acordar esa medida provisional

Esta mujer, María M. G., pertenece a una organización que capitanea su pareja sentimental: un individuo de 40 años, que se llama Carmelo M., aunque es más conocido como El Yiyi . Este delincuente multireincidente cuenta entre sus antecedentes con delitos de sangre, subrayaba un comunicado oficial de la Guardia Civil remitido a los medios la semana pasada. Junto a él, la organización la componen la mayoría mujeres. Todos ellos de etnia gitana y de origen alicantino . La operación policial se saldó con la detención de seis de ellos. Hay otros seis que están bajo investigación y otros dos miembros de la banda que se encuentran huidos. Los investigadores están convencidos de que se encuentran escondidos en Murcia.

Su forma de actuar ha sido una suerte de sello de autoría que le sirvió a la Guardia Civil para ir reconstruyendo sus golpes e ir descubriendo donde habían actuado. En los últimos meses y hasta que cayeron el pasado mes de julio, los agentes del pequeño cuartel de Almadén, junto a compañeros del equipo Roca de La Rinconada , han conseguido vincularlos con 39 robos. Pero en total, en el historial de estos ladrones aparecen hasta 238 víctimas.

Algunos de los efectos que formaban parte del botín de la banda ABC

La mayoría de ellas son ancianos que viven solos. Los eligen gracias a la información que les aportan los clanes locales cuando aterrizan en un destino concreto. Se informan previamente de qué vecinos reúnen estas características para atacar. Siempre siguen la misma metodología, señalan fuentes de la investigación : una de las mujeres llama a la puerta, se gana la confianza de la víctima para que le deje pasar y en ese momento es cuando entra en tropel varios integrantes de la banda. Afuera, habitualmente espera alguien con el coche en marcha para garantizarse una huida rápida .

Este tipo de robos los han cometido decenas de veces, según la investigación de la Guardia Civil , y a pesar de que han sido arrestados en anteriores ocasiones, acaban siendo puestos en libertad con cargos. En muchas ocasiones, porque la principal prueba recae en el testimonio de las víctimas, que son personas de avanzada edad con dificultades para identificar a un sospechoso en una rueda de reconocimiento o recordar con precisión una vivencia. En otras ocasiones, el tiempo juega a su favor y para cuando la instrucción acaba la persona afectada ya ha fallecido.

Las grabaciones revelan las tretas que utilizan para cambiar de aspecto cuando tienen que enfrentarse a una rueda de reconocimiento, poniéndoselo así más difícil a sus víctimas: personas de avanzada edad

Las intervenciones telefónicas también pusieron al descubierto algunas tretas que utilizan estos delincuentes en las citadas ruedas de reconocimiento donde tienen que enfrentarse a la mirada de sus víctimas. En una de las conversaciones grabadas se escucha a dos miembros del grupo intercambiando consejos sobre cómo cambiar de aspecto. Hablan de teñirse el pelo o ponerse lentillas de colores. Según una de las investigadas, se lo ha recomendado su abogada. Ésta es la transcripción de parte de la conversación que mantienen la novia del líder de la banda, María M. G., con su hermana Alegría.

Alegría: «Hay que disfrazarse de verdad, como una impostora de verdad».

María: «¿Sabes que me dijo la abogada? Para ahora cuando me hagan la rueda, para lo de la pelea y todo eso, tengo que comprarme unas lentillas y cambiarme el pelo?».

Alegría: «Y yo también».

María: «Pues claro, es que parecemos tontas chica. Si nos avisan cuando sabemos que tenemos la rueda, cámbiate toda entera».

El líder de la banda fue apresado el pasado 7 de julio cuando visitaba a uno de sus familiares que cumple condena en la cárcel de Villena (Alicante). Los investigadores decidieron precipitar su arresto porque estaba planeando perpetrar un robo en la vivienda de un anciano de esa provincia y habían pedido la ayuda de dos colombianos expertos en el uso de la lanza térmica; una herramienta utilizada para abrir cajas fuertes como si fueran latas de conservas. Un patriarca le había contado al jefe de los ladrones que la posible víctima guardaba varios lingotes de oro . Según fuentes de la investigación, la planificación del golpe hacía presagiar el uso de la violencia y había serio peligro para el anciano. Así que decidieron esperar a Carmelo M. C. en prisión.

«Esta vez no me escapo ni con alas, ni salir corriendo ni nada. La valla de la cárcel mide cinco metros; así que esta vez me habéis pillado bien», les dijo el Yiyi a los guardias cuando le echaron las manos encima. Sin embargo, el delincuente no esperaba que días después saldría en libertad con cargos.

La juez de Cazalla pidió el traslado desde Alicante del cabecilla de la banda y de otros dos miembros de la banda, principales implicados en la sucesión de robos. Había convocado una comparecencia para resolver una medida cautelar de prisión provisional. Sin embargo, el fiscal no lo pidió, provocando la puesta en libertad con cargos de los tres sospechosos. La decisión del Ministerio Público ha provocado un hondo malestar en el seno de la investigación, según fuentes consultadas por este periódico. Los agentes tienen indicios de que la banda, tras regresar a la calle, ya se ha reactivado. La carrera delictiva del reincidente prosigue.

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