La Guardia Civil investiga el peculiar robo de un cajero en Marinaleda, arrancado con ayuda de un tractor

No era el día de los Santos Inocentes ni se trataba de una inocentada. Es real la siguiente noticia ocurrida en la madrugada de este lunes: unos desconocidos trataron de robar el cajero automático de una sucursal en Marinaleda al volante de un tractor. Los supuestos ladrones no intentaron manipular el dispositivo para llevarse el dinero, fueron más simples aunque también asumieron más riesgos: decidieron arrancarlo de la fachada de la oficina bancaria. Fue un robo en grado de tentativa porque la máquina finalmente fue encontrada en la entrada del pueblo.

La Guardia Civil confirmaba ayer que ha abierto una investigación para esclarecer estos peculiares hechos que llaman la atención por el vehículo usado en el asalto y el modus operandi de los ladrones, que no pecaron de ser unos cacos de guante blanco precisamente.

Eran las cuatro de la mañana cuando los vecinos de la avenida de la Libertad se despertaban por los fuertes ruidos que se oían en la calle. Algunos describirían luego a los agentes cómo vieron un tractor empotrado en la fachada de la oficina de la Caja Rural del Sur. El objetivo de los ladrones era el cajero automático, el cual arrancaron y lo sacaron a rastras con ayuda del vehículo pesado.

La sucursal está flanqueada por una vivienda en construcción y un local comercial. Si bien no había nadie residiendo junto a la sucursal, la operación de arranque del cajero, como era previsible, no puso ser silenciosa ni pasar desapercibida.

Una peculiar firma

El alunizaje de «corte agrario» concluyó sin éxito para los autores y con importantes daños materiales para la entidad bancaria. El dispositivo que sirve para realizar operaciones bancarias fue localizado poco después en la entrada del pueblo. Según confirmó la Guardia Civil, los autores del robo habían intentado forzarlo pero no pudieron abrirlo; así que optaron por dejarlo antes de salir de Marinaleda. Las probabilidades de huir del pueblo de manera veloz eran nulas.

Por la mañana, eran visibles los daños en la sucursal. El acceso al cajero estaba completamente destrozado y la oficina precintada por un cordón policial.

La noticia, que fue muy comentada a lo largo del día en redes sociales, fue motivo de bromas y comentarios jocosos ya que no es usual que unos ladrones de bancos opten por llevarse un cajero automático y que, además, empleen como vehículo de huida un tractor del que no se sabía nada al cierre de esta edición.