DISTRITO ALJARAFE SEVILLA NORTE
Csif denuncia retrasos en la atención sanitaria por la precariedad de medios
Critica a la pasividad de la gerente a pesar de las peticiones del sindicato
La precariedad laboral en el distrito Aljarafe-Sevilla Norte está provocando protestas de los profesionales por estrés y retrasos en la atención a los pacientes, según denuncia el sindicato Csif, que añade cómo la gerente, Rocío Hernández , no atiende a sus peticiones.
Este sindicato afirma en un comunicado que los delegados tuvieron una reunión el pasado mes de abril con la gerente para poner en su conocimiento una serie de deficiencias que entendíamos debía de corregir con mayor o menor urgencia.
«El problema principal que denunciamos fue el de la falta de personal tanto sanitario como no sanitario, incidiendo en algunos casos como La Algaba, Guillena o Aznalcázar donde los médicos tienen que ver una media de 60 pacientes diarios. También solicitamos disponer, como mínimo, de una auxiliar de Enfermería por centro y que los equipos de guardia cuenten con médico, enfermero y celador conductor».
Según Csif se da la circunstancia de que «en poblaciones como Castilblanco de los Arroyos, El Castillo de las Guardas, Villanueva del Río y Minas, El Ronquillo o Burguillos que el equipo de guardia solo cuenta con médico y enfermero y en El Garrobo solo un facultativo».
Así, añade que «en los casos en los que son requeridos urgentemente en un domicilio, el centro de salud tiene que ser cerrado por lo que hay que desalojar a los usuarios que tienen que salir fuera del centro hasta que se vuelva a abrir después de la asistencia domiciliaria».
Asegura que se han producido robos de pantallas de TV y material informático en estos centros mientras el personal atiende las urgencias en consulta al no disponer el equipo de sanitario de celador-conductor que entre otras realiza las funciones de vigilancia.
«Aunque las agresiones nuca están justificadas -sigue la nota- es cierto que la falta de personal provoca retrasos en la atención sanitaria y aquellos ciudadanos más violentos acaban agrediendo a los profesionales, lo que últimamente está ocurriendo con más frecuencia. En El Garrobo, donde se “secuestró” a la médica varias horas; en Lora del Río, hubo amenazas e insultos a un celador-conductor; y, en Alcalá del Río el pasado día 28 de septiembre se agredió al equipo de guardia y se tuvo que cerrar el centro hasta el día siguiente».
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