Arahal, un pueblo «roto» por un horrible crimen

Nunca las calles aledañas al barrio de El Altillo, en Arahal, estuvieron tan llenas de gente y, a la vez, tan silenciosas. Y es que una trágica noticia sacudía la tranquila vida de los habitantes de este pueblo de la campiña sevillana en la tarde este lunes. Dos vecinas, madre e hija, habían aparecido muertas en el número 24 de la calle Pedrera y el hijo y hermano de las víctimas había sido detenido como presunto autor de los hechos.

El lunes por la mañana Rosa María Portillo, de 35 años, no acudió a su trabajo en la Ferretería Sica. Este hecho alarmó al dueño de la ferretería industrial. La llamó por teléfono en varias ocasiones y, al no obtener respuesta, avisó a su hermano Francisco, que en ese momento se encontraba trabajando en el campo.

Según fuentes oficiales, el otro hijo de la familia se personó en el domicilio y al no poder acceder, puerta y ventanas estaban cerradas, pidió ayuda a un vecino. Finalmente, lograron entrar por la azotea de la casa.

Rosa había sido apuñalada y yacía en la planta baja de la casa, en su dormitorio. Su madre Rosario, estaba en la planta superior también muerta por heridas causadas por un arma blanca. El presunto autor de los asesinatos, Juan Antonio Portillo Brenes, de 34 años, también se encontraba en la misma planta. Se había autolesionado en tórax, piernas, brazos, cuello y abdomen, al parecer con la misma arma con la que había cometido el doble crimen.

El vecino dio aviso a la Policía Local, que se puso en contacto con la Guardia Civil y junto con los Servicios de Emergencia acudieron al lugar de los hechos. Los servicios de Emergencia solo pudieron certificar el fallecimiento de las dos mujeres y atendieron al hermano en el domicilio para posteriormente trasladarlo al Hospital Virgen del Rocío, donde va a continuar hospitalizado en traumatología bajo custodia policial.

En la vivienda, según relata la Policía Local, había una gran humareda por lo que es posible que el presunto autor de los hechos hubiera consumido estupefacientes.

Según cuentan conocidos de la familia, Juan Antonio tenía problemas con las drogas desde hacía años. El joven había ingresado varias veces en centros de desintoxicación pero no había conseguido dejar las drogas. Su propia hermana había estado muy volcada en su recuperación.

Se baraja como principal hipótesis que Juan Antonio acudiera en la noche del domingo a la casa donde vivía con su madre y su hermana a pedir dinero para comprar drogas. La hermana pudo ser la primera en morir. Se encontraba sola en la casa ya que la madre, separada de su marido, con el que tuvo cuatro hijos: tres varones y una hija, trabaja cuidando a una persona mayor por la noche y no llegaba a casa hasta las diez de la mañana.

La Policía Judicial de la Guardia Civil, que está llevando la investigación llegó a las 18.30 horas y sobre las 20.20 horas, lo hicieron la juez de Marchena, la secretaria judicial y la médico forense. Casi dos horas después, ordenaron el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de San Jerónimo, en Sevilla. Se espere que en las próximas horas se le practique la autopsia a los cuerpos. La juez ordenó la custodia durante toda la noche de la vivienda por parte de la Policía Local. En el día de hoy se espera que continúen las investigaciones.

La madre había acudido a comisaría

La madre del detenido le había denunciado el pasado mes de julio por «acoso en el ámbito familiar», según ha manifestado a Europa Press el alcalde del municipio, Miguel Ángel Márquez.

El primer edil ha precisado que después, la mujer comunicó en septiembre a la Policía Local que su hijo había «mejorado muchísmo» de su adicción a las drogas.

Según Miguel Ángel Márquez, fue el pasado mes de julio cuando la madre fallecida, de 57 años, interpuso ante la Policía Local de Arahal una denuncia contra su propio hijo, por presunto «acoso en el ámbito familiar», en el marco de la conflictividad de este hombre de 34 años marcado por su adicción a las sustancias estupefacientes y sus problemas de conducta.

Precisamente porque la conflictividad de este hombre era conocida, según el alcalde, la familia era objeto de un «seguimiento» concreto por parte de la Policía Local. En ese sentido, el primer edil ha detallado que a lo largo de los últimos años, J.A.P.B. recurrió a diferentes programas y dispositivos relacionados con la desintoxicación, y su conflictividad o no, así como su relación sus familiares, estaba sujeta a «sus altibajos». La situación de la familia respecto a J.A.P.B., según expone, era así «cambiante».

Al respecto, ha agregado que aunque la madre de J.A.P.B. interpuso la citada denuncia en julio, siendo la misma canalizada primero al juzgado de paz de Arahal y después a los juzgados de Marchena, ella misma comunicó en septiembre al jefe de la Policía Local que el individuo «había mejorado muchísimo» en lo que se refiere a su comportamiento.

«La situación era cambiante», ha insistido el alcalde, quien expone que los familiares de las víctimas están «totalmente consternados» por el crimen.

«Sufren un inmenso dolor e incomprensión, porque algo así es muy difícil de asimilar», señala el alcalde, según el cual la población del municipio está «indignada» por el doble crimen.

El funeral, a las 10 de la mañana del miércoles

Los cuerpos de las víctimas reposan desde las 20 horas de este martes en el tanatorio-crematorio Mémora de Arahal. El entierro de los restos mortales de Rosario y su hija Rosa María se celebrará en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria a las 10 de la mañana del miércoles.