El tiempo inestable, protagonista del Martes Santo en San Fernando

El Martes Santo volvió a vivir el episodio del pasado Domingo de Ramos: ninguna de las tres Hermandades pudo procesionar, a diferencia del Lunes Santo, en el que sí vimos una jornada con todos los pasos en las calles de San Fernando. Una mañana soleada y fría se transformó en chaparrones justo a la hora prevista de salida del Prendimiento y de El Huerto. Este tiempo inestable, sol y luego lluvia y viceversa, fue el motivo de frustración de costaleros, penitentes, monaguillos y amantes de la Semana Santa que se habían dado cita en la puerta de los respectivos templos.

El Prendimiento era la primera prevista en plantar la Cruz de Guía en la calle. A las 17:45 estaba establecida su salida, pero las malas noticias no tardaron en llegar. La Junta de Gobierno retrasó treinta minutos la salida. Los minutos pasaban y los presentes, que miraban de reojo las nubes negras que se acercaban y manchaban un día frío pero soleado, empezaban a vaticinar lo peor. Tras la media hora, los paraguas se abrieron y se hizo oficial la decisión de suspender la salida procesional. «Es la primera vez que nos quedamos sin salir en 42 años«, lamentaba Rafael Ahumada, capataz general de las cuadrillas del Prendimiento.

Sin embargo, tanto la Asociación Cultural Musical Lágrimas de Dolores de San Fernando como la Banda de Música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores de San Fernando pudieron realizar una ofrenda musical en la puerta de la Parroquia. Las lágrimas de la emoción mientras Lágrimas de Dolores interpretaba la marcha 'Esperanza que guía a Triana' se repetían entre los presentes. El templo se mantuvo abierto dos horas y media para poder ver la nueva fase de dorado y el paso de palio de María Santísima del Buen Fin exornado con rosas, alelíes, calas y astromelias en tonalidades rosas en apoyo a las mujeres que sufren el Cáncer de mama.

La Hermandad del Huerto también prefirió tomar precauciones ante un tiempo que se antojó de lo más inestable y decidió no realizar la estación de penitencia por las calles de San Fernando. Tras tomar la difícil decisión, rezaron el Via Crucis y abrieron las puertas de la Iglesia de la Divina Pastora para que los fieles y devotos pudieran rezar y ver a sus Titulares.

En última instancia, la Hermandad de la Caridad también decidió no plantar la Cruz de Guía fuera de su templo. Parecía que la lluvia ya no iba estropear más el Martes Santo y que la Caridad podría procesionar por el centro de San Fernando, pero de ninguna de las maneras fue así. Al suspenderse la salida del Prendimiento y la de El Huerto, muchas personas se personaron en las puertas de la Iglesia de San Francisco con la ilusión de poder ver al menos una procesión en el Martes Santo. Sin embargo, media hora después de la hora prevista de salida, se anunció su suspensión.

De nuevo, la lluvia, y sobre todo la amenaza de la misma, estropeó un Martes Santo e hizo repetir las imágenes del Domingo de Ramos, cuando ninguna de las tres Hermandades decidió realizar la estación de penitencia.