Semana santa 2024

Sin procesiones el Domingo de Ramos en San Fernando por causa de la lluvia

Ninguna de las tres Hermandades del Domingo de Ramos pudieron procesionar debido a la lluvia

Paraguas en la entrada de la Capilla de María Santísima de la Estrella. Pepe ortega

Pepe Ortega

San Fernando

La Semana Santa en San Fernando no comenzó como todos los cofrades isleños querían. «El día no está para salir». De esta forma, el Hermano Mayor de la Hermandad de Cristo Rey, Luis Roncero, anunció la decisión de suspender la salida procesional de La Borriquita tras la reunión de la Junta de Mesa.

A pesar de que a la hora prevista de su salida no llovía, la previsión meteorológica fue el motivo por el que las puertas de la Capilla de la Estrella no se abrieron según lo establecido. La difícil decisión fue tomada para evitar daños en el patrimonio material y humano, sobre todo, con la calima que cayó junto a la lluvia. 

Muchas lágrimas de tristeza y frustración de algunos miembros de la Hermandad tras las palabras del Hermano Mayor, quien anunció la apertura de las puertas del salón Regio para poder pasear por su interior y observar los pasos procesionales.

Por su parte, y tras decidir retrasar la salida procesional de sus cortejos una hora, la Hermandad de Humildad y Paciencia anunció la suspensión de su salida debido al mal tiempo. Muchos isleños visiblemente tristes visitaron la parroquia de San Fernando y San Servando, que se mantuvo abierta hasta las doce.

La tercera de las tres hermandades que salían en el Domingo de Ramos tampoco gozó de mejor suerte: La Hermandad de Columna también suspendió su salida procesional. La Junta de Gobierno tomó la difícil decisión de permanecer en el templo y las puertas estuvieron abiertas para la visita de los fieles y devotos para venerar a Nuestro Padre Jesús Atado y Flagelado en la Columna y Nuestra Señora María Santísima de las Lágrimas, que lucía flores rosas de Ecuador y Países Bajos de jardín en diversos tonos de color rosa.

La lluvia constante que regó toda la provincia fue la protagonista no deseada de un Domingo de Ramos triste a la par que frustrante, sobre todo, para los más pequeños. Ahora, todas las miradas están puestas en el cielo del Lunes Santo; con la ilusión de los cofrades isleños de que la lluvia cese y puedan acompañar a sus procesiones.

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