crimen en chipiona
El presunto asesino de Paco Naval en Chipiona escondió el cuchillo en un armario antes de entregarlo
Asier J. L. llegó a su casa y lo lavó con disolvente pero lo ocultó. Fue su padre quien le convenció para que lo llevara al cuartel
Según los testimonios aportados dijo que «quería sentir lo que era apuñalar a alguien»
El detenido por apuñalar al joven futbolista de Chipiona confesó a su padre que había matado «a una persona»
Lo que ocurrió los minutos después de que Asier J.L. acabara con la vida del joven futbolista de Chipiona Paco Naval, será también determinante a la hora de evaluar el alcance de su responsabilidad penal. Es decir, si este chico de 21 años que aparentemente decidió sin motivo «matar a una persona para ver lo que se sentía» era consciente o no de lo que había hecho, si actuó con sus capacidades mentales intactas o si lo hizo bajo algún tipo de alteración psíquica. Sus hechos, su actitud, serán judicialmente analizados al milímetro por los peritos forenses que lleven este dramático suceso que mantiene todavía conmocionada a la localidad gaditana.
Pues bien, según ha podido saber este periódico de fuentes consultadas, el arma que utilizó para clavárselo en el costado a Paco Naval, un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, lo escondió al llegar a su casa minutos después. Lo lavó con disolvente y lo ocultó encima de un armario. En ningún momento fue visto por su padre salvo cuando éste ya le confesó lo que había hecho tras preguntarle por todo el dispositivo policial que se había desplegado en los alrededores de su casa buscando a alguien.
Fue entonces cuando tras sincerarse con su padre volvió a coger el arma y lo llevó al cuartel envuelto en una bolsa de plástico para dárselo a los agentes como prueba determinante. Pero el hecho de que lo limpiara y escondiera será minuciosamente analizado en este sentido.
Su 'camello' estaba cerca
Otro de los asuntos que se tendrá en cuenta es si estaba bajo los efectos de alguna droga. En este caso, de marihuana, de la que al parecer era consumidor habitual. Según algunos testimonios, cuando en torno a las dos de la tarde salió de su casa, iba precisamente a comprar 'maría' a un 'camello' local que fue visto en las cercanías. Concretamente, este individuo se encontraba a unos cien metros del lugar de los hechos. Sin embargo parece que cuando asestó la puñalada mortal, el acusado no iba bajo los efectos de estupefacientes.
Por otro lado, testigos del crimen y también algunas declaraciones en sede policial apuntan que eligió a su víctima, a la que «no conocía de nada», porque era «guapo y fuerte», porque tenía «buen cuerpo». Quería sentir qué se experimentaba al quitarle la vida. Y por eso fue a por él. Antes se cruzó con otro joven al que miró pero no atacó.
Avanzó unos metros y al pasar la glorieta de la Virgen llegó al lado de Paco y de dos amigos suyos (un chico y una chica) que se encontraban charlando con él cuando se acercó al joven fallecido y sin mediar palabra le clavó el arma para después retorcerla dentro, lo que pudo agravar de forma fulminante las lesiones. Este gesto también se estudiará en cuanto a si tuvo esa voluntad firme de matar.
De ahí, y con la víctima ya en el suelo, Asier se dirigió a su casa y tras hablar con su padre, que le preguntó si sabía lo que pasaba, se entregó. Antes se cambió de ropa. En sede policial confesó lo que había hecho y este lunes tras ser oído en sede judicial se acordaba, a petición de la Fiscalía, su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Será durante la instrucción de la causa cuando se determine si se le atribuye un delito de homicidio o asesinato. De momento, y a la espera de las próximas declaraciones y del juicio, se encuentra en la cárcel de Puerto II.
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