Las playas roteñas, un disfrute abierto a todos los usuarios

El Ayuntamiento de Rota ha apostado fuertemente por la accesibilidad en este verano en el que su población se multiplica de forma exponencial, logrando que todos sus vecinos y visitantes puedan divertirse en sus playas. El municipio roteño pretende apostar por la accesibilidad universal para reforzar su imagen de destino turístico inclusivo basado en dos factores «la excelencia y el trato personalizado». De hecho, la ciudad ya se presentó en Fitur 2023 como «una ciudad con una oferta turística de calidad y accesible para todos», incluyendo un lema que pone el foco en la movilidad, para que todas las personas puedan descubrir y disfrutar de Rota de una manera cómoda y amable, siendo el lema «algo se mueve por Rota».

Desde el Ayuntamiento se han dado pasos muy importantes en este sector con medidas concretas que han mejorado la accesibilidad de sus playas con instalaciones como los nuevos módulos de botiquín y aseos accesibles, entarimados de madera que ofrecen un mayor recorrido accesible hacia el mar, la incorporación de numerosos elementos adaptados como muletas, hamacas, vehículos para facilitar el baño y el paso por la arena a personas con movilidad reducida, o la instalación de una amplia pasarela elevada colocada en la playa del Rompidillo. Además, en esta misma línea se encuentran otras actuaciones como la nueva señalización turística con sistemas braille y dispositivos tecnológicos que permiten acceder a la información turística a un mayor número de personas independientemente de la discapacidad que presenten.

«Para mejorar la accesibilidad hemos hecho muchísimas cosas desde hace bastantes años atrás. De hecho, fuimos de los primeros en poner en funcionamiento tanto el vehículo de baño para personas con movilidad reducida, como un vehículo oruga que traslada a la persona de un sitio a otro. Hace aproximadamente 4 años aproximadamente cogimos una subvención de fondos europeos para hacer un punto de accesibilidad total en La Ballena. Históricamente existen muchos usuarios que vienen a esta playa y la verdad es que es de conciencia social favorecerles lo máximo posible que puedan tener este acceso», explica Carmen García, técnico de playas.

El proyecto no trata solo de hacer accesible la playa a personas con cualquier tipo de discapacidad, sino que también a personas mayores a las que les cuesta trabajo cargar con una sombrilla o una silla a la playa y que «también tienen derecho a disfrutar de este servicio». Rota fue promotora de la ida que llaman 'los cabos de ayuda al baño', que viene a ayudar a las personas a entrar y salir del agua con una cierta independencia, sirviendo de apoyo a personas que son invidentes o que no saben nadar. «Se agarran el cabo y tienen independencia. No tienen que ir con otra persona y evidentemente pues le da seguridad a las personas que son mayores».

Con todas las facilidades que lleva poniendo Rota a lo largo de los años está claro que mucha gente se ha decantado por visitar las playas del municipio en vez de otras. Carmen García cuenta una anécdota que le sucedió con una vecina de la localidad de Utrera. «La chica me comentó que su hermano tiene una niña que va en silla de ruedas y, aunque ya tiene 14 o 15 años, desde que detectó que la niña tenía esa discapacidad se compró una casa en Rota y ahora viene a veranear a la ciudad porque su hija tiene todo tipo de facilidades para estar aquí». «Intentamos ser un referente en ese aspecto porque hay muchas personas que lo agradecen», finalizaba la técnico de playas.

También los vecinos de Rota agradecen esta actuación y un matrimonio de personas mayores que se disponía a bajar a la playa por unas de las rampas que se han dispuesto para ello explicaba que estas medidas facilitan mucho su disfrute durante el verano. «Hace mucho calor, y si nos tenemos que quedar encerrados en casa lo pasamos muy mal. Preferimos venir a la playa y disfrutar del sol y algún que otro baño», explicaban.

Desde el Ayuntamiento defienden que «si un destino turístico está adaptado a todas personas teniendo en cuentas las necesidades especiales que puedan presentar será visto como un destino de referencia y excelencia». El argumento es más que sólido, si la ciudad es amable, confortable y cómoda para todos ellos, lo será para el 100% de los ciudadanos y de los visitantes.