Nueva vida para Puerto Sherry

El complejo inmobiliario de Puerto Sherry inicia una nueva vida con la autorización municipal para el derribo de las construcciones que quedaron a medias en 2006 como consecuencia de la crisis del ladrillo. La quiebra de la empresa Noriega, promotora de una parte de los terrenos del Pueblo Marinero, dejó una imagen de desolación y abandono que ha perdurado hasta nuestros días. Dos décadas de papeleos, tribunales y de tiras y aflojas han pasado y han pesado hasta que el Consistorio portuense ha dado luz verde a la demanda de los actuales propietarios de ese suelo, una parcela de 80.000 metros cuadrados, para echar abajo las ruinas de un ambicioso proyecto urbanístico que se lo tragó la crisis de 2008. La Concejalía de Urbanismo trabaja ahora en un plan específico para esa parcela con el objetivo de rebajar su edificabilidad y hacer más sostenible el terreno.

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ANTONIO VÁZQUEZ

Comienza la demolición de las edificaciones ruinosas de Puerto Sherry

La demolición de seis edificios residenciales plurifamiliares en la Avenida del Puerto del Pueblo Marinero de Puerto Sherry, en el ámbito de 'La China', arrancó el pasado martes. Los propietarios que se hicieron con esta parcela a raíz de la quiebra de Noriega son Metrovacesa, la familia Oliver, la sociedad Sareb y la gestora Arqura.

De esta forma comienzan los trabajos, que durarán unos dos meses, para eliminar de la zona todas las estructuras ruinosas como primer paso para poder iniciar su desarrollo, cuidando el equilibrio urbanístico con la sostenibilidad que se merece este rincón privilegiado de El Puerto. Dichas edificaciones están inacabadas y resultan incompatibles con el planeamiento de la zona, de ahí que el Ayuntamiento de El Puerto comunicara a los propietarios la apertura de un expediente de orden de ejecución aprobado por Decreto de Ordenación y Planificación Urbana, instruido por el mal estado de conservación de los terrenos sin edificar o edificados sin terminar, en los números 7, 9 y 11 de la Avenida del Puerto.

Para entender la situación que ha atravesado el desarrollo residencial de Puerto Sherry, más bien del conocido Pueblo Marinero, hay que trasladarse al año 2006, antes de la crisis del ladrillo. Fue entonces cuando Joaquín Rivero, presidente de Metrovacesa, y promotor en 1995 del citado Pueblo Marinero, vendió a la firma andaluza Noriega (Grupo Sánchez Ramade) más de 75.000 metros cuadrados de suelo urbanizable junto al complejo deportivo por 166 millones de euros. Rivero no pudo culminar su sueño y vendió la última parcela urbanizable para que Noriega rematara el proyecto.

Puerto Sherry entonces era el segundo complejo náutico mayor de España después del malagueño de Puerto Banús y estuvo a punto de echar el cierre en el año 2000 tras acumular la empresa gestora 96 millones de euros en deudas. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) intervino la concesión y logró mantener la dársena deportiva en funcionamiento, pero el resto del proyecto diseñado en 1984 (la urbanización, dos hoteles, un centro comercial y una marina seca) no llegaron a levantarse en esa fecha, aunque sí lo han hecho de manera pausada a lo largo de estos diez últimos años con la apertura de un aparta-hotel y la mejora de las galerías comerciales que están junto al embarcadero.

La compra de los terrenos del Pueblo Marinero y La China, que tienen una edificabilidad de 75.450 metros cuadrados, se cerró con la empresa Vértices del Puerto, cuyo principal accionista era Joaquín Rivero.

La idea de traer turistas con dinero suficiente como para costearse el atraque en el puerto, la estancia en hoteles de categoría o comer en buenos restaurantes ya la tuvieron el empresario sevillano Pedro Bores y el jerezano Joaquín Rivero. En 1984 se constituyó la sociedad Marina del Puerto de Santa María para crear Puerto Sherry, complejo que se inició tres años después con financiación de Aresbank y de la Junta de Andalucía. A finales de los 80 el grupo británico Brent Walker adquirió Marina del Puerto. En 1994 la actividad inversora en la zona de Brent Walker no dio los frutos esperados y ante el fantasma de la quiebra decidió vender. Joaquín Rivero, entonces presidente de Bami, compró la sociedad por un precio que suponía hacerse cargo de la deuda del grupo británico, superior a los 60 millones de euros. La empresa entró en quiebra ese mismo año. El proyecto residencial lo heredó el grupo Sánchez Ramade (Noriega) con la compra de la parcela más próxima al embarcadero, pero el alto precio que pagó por el suelo y la irrupción de la crisis de 2008, que arrambló con la financiación, dieron al traste con la posibilidad de rematar las viviendas. Como símbolo de aquella época han estado en pie estructuras y tejados en un espacio totalmente abandonado. Ahora la piqueta empieza a demolerlos dejando una imagen de Puerto Sherry más limpia

El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, señala que se van a demoler todas aquellas estructuras que quedaron a medio hacer cuando quebró el puerto deportivo, para poder culminar así su desarrollo, acabando con más de treinta años de abandono. «Esta zona de la ciudad es sin duda uno de los puntos de mayor interés turístico, por su cercanía al puerto deportivo, de ahí que sea una prioridad para el equipo de Gobierno iniciar el proceso de una adecuada ordenación urbanística».

Cabe recordar que el equipo de Gobierno de Germán Beardo ha sido el único que ha tenido la iniciativa de modificar el desarrollo de La China de los 80 en el Avance del PGOM ya redactado, por uno más sostenible y acorde a los nuevos tiempos; dejando atrás un plan anacrónico y desfasado que data de la época de construcción del puerto deportivo y que sin embargo, fue incorporado a todos y cada uno de los sucesivos planes generales, el del 88, el del 92, el anulado 2012 y vuelta al del 92, donde ya estaba.

En el Avance, detalla Germán Beardo, el equipo ha plasmado con claridad sus criterios e intenciones sobre La China donde se colmata el Pueblo Marinero, pero se dibuja una mancha verde en la parte alta que supone una modificación sustancial de la intensidad edificatoria, con amplias zonas verdes y espacios libres.

Ahora se da un nuevo paso en el planeamiento y la compleción del desarrollo de esta zona de El Puerto ubicada en Puerto Sherry, confirma la teniente de alcalde de Gestión Urbanística, Leonor Caballero, que afecta a los promotores de la Finca La China y a los propietarios de viviendas y locales existentes en el pueblo marinero; que llevan muchos años reivindicando su aprobación para completar la urbanización, y para que se dote esta zona de aparcamientos, zonas verdes y equipamientos. «La ordenación y desarrollo de los suelos de este ámbito en la Unidad S- CO 18 La China constituye la oportunidad de acabar el proceso de urbanización abierto con la concesión para la construcción de Puerto Sherry e incorporar definitivamente ese ámbito al uso urbano consolidado, colmatando los vacíos urbanos existentes y dotando al Puerto Deportivo del entorno adecuado con la consolidación de la urbanización y edificaciones que allí se construyan en un futuro», explica Germán Beardo.