LABORAL
La negociación del convenio de Hostelería se enquista en Cádiz a las puertas de la temporada alta
La patronal señala que las peticiones de subida salarial son «inasumibles» y pide responsabilidad a los sindicatos
UGT y CC OO exigen un incremento del 5,5% en cuatro años y decidirán en asamblea movilizaciones, que incluyen la convocatoria de huelga

La negociación del convenio de hostelería de Cádiz se encuentra en punto muerto. Las posturas entre patronal y sindicatos distan un abismo a poco menos de una semana de que arranque la temporada alta en la provincia. El texto que regula a unos 27.000 trabajadores de la provincia expiró en 2024 y las conversaciones para su renovación y actualización arrancaron el pasado 17 de marzo. Ambas partes, de momento, están enfrentadas y los sindicatos UGT y CC OO han decidido mover ficha para presionar a la patronal con una asamblea el próximo 3 de junio. En este encuentro se definirá además un calendario de movilizaciones, que incluye también la convocatoria de una huelga.
La patronal considera «inasumibles» las peticiones que han presentado los representantes de los trabajadores en las últimas reuniones. De hecho, se han celebrado seis encuentros que han terminado sin éxito. El presidente de los empresarios de hostelería de Cádiz (Horeca), Antonio de María, ha adelantado a LA VOZ que la subida salarial que piden los sindicatos es del 5,5% durante cuatro años, «cuando el IPC es del 2,2%». En ese sentido, De María señala también que se negocia la reducción de jornada que ha aprobado el Gobierno y que debe pasar ahora por el Congreso de los Diputados, pasando de 40 horas semanales a 37,5 horas, «lo que supone para las empresas un sobrecoste del 6,2%, ya que el gasto de esa reducción corre por cuenta de los empresarios». Con estos números, asegura, De María, «resulta muy difícil abordar una subida salarial como la que exigen».
Cordura y responsabilidad
En este sentido, la patronal ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y advierte de que el convenio de hostelería afecta a seis asociaciones (restaurantes, camareras de piso, hostales, campings, bares y cafeterías y salas de fiesta) y, por tanto, debe ser un convenio de mínimos y no de máximos como plantean los sindicatos.
Horeca ha puesto fecha para cerrar la negociación y llegar a un acuerdo. Se trata del 31 de mayo, si no hay fumata blanca «se perderá el carácter retroactivo». Los empresarios no quieren negociar durante la temporada alta.
Por el contrario, UGT y CCOO, argumentan que los datos económicos del sector, «de récord», justifican más que sobradamente un mayor reparto de los beneficios hacia las rentas de las personas trabajadoras y se hace imprescindible medir y reaccionar ante las cargas de trabajo en el sector y, especialmente, en relación a las camareras de pisos.
La portavoz de CC OO en la mesa negociadora, Maite López, considera la actitud de la patronal «poco elegante y provocadora» al poner una fecha para cerrar la negociación y negarse al diálogo en los meses de verano. López entiende que la patronal debe ser receptiva con la subida salarial y definir mejor la figura del fijo-discontinuo en el sector de la hostelería. Igualmente aboga por una carga de trabajo más equilibrada con el fin de que las jornadas no sean un calvario para los trabajadores.
Entre las reivindicaciones más destacadas, se encuentra la recuperación del poder adquisitivo, a través de un proceso de equiparación salarial con los convenios más representativos del ámbito andaluz. Además, se han propuesto medidas para facilitar la conciliación de la vida laboral y personal, un aspecto clave para los empleados del sector, que históricamente han enfrentado horarios laborales poco flexibles.
Salud laboral
Otra de las peticiones principales es la mejora de la salud laboral y la prevención de riesgos en los centros de trabajo. En particular, los sindicatos demandan la obligatoriedad de que las empresas realicen mediciones de las cargas de trabajo, especialmente en el departamento de pisos de los centros hoteleros, donde las condiciones laborales pueden ser especialmente exigentes.
Además, se solicita una mejora en las condiciones del personal fijo discontinuo, tanto en términos de tiempo de actividad como de jornada mínima. También se proponen ajustes en los aspectos relacionados con el descanso, los permisos y las excedencias, con el fin de ofrecer mayor estabilidad y derechos a los trabajadores de este sector.
Por último, se busca la actualización de las referencias normativas en el texto del convenio, para reflejar los cambios legislativos recientes y adaptarlo a las nuevas realidades del sector. En este contexto, los sindicatos señalan que, dado el aumento en la rentabilidad empresarial en la hostelería, el convenio debería contribuir a reducir la brecha entre productividad y salarios, repartiendo de manera más justa los beneficios generados por el trabajo de los empleados.