Cádiz
Homenaje a mujeres pioneras de la política en la historia de la democracia
La Diputación de Cádiz ha organizado una mesa redonda en la que participaron referentes de la política a nivel local, provincial, regional y nacional
Fotos: Imágenes de la mesa redonda sobre el papel de la mujer en política organizado por Diputación
La historia, la importancia, la evolución y el futuro de la mujer en la política. La Diputación de Cádiz organizó una mesa redonda dentro del programa «45 años, 45 municipios» con la que la administración provincial pretende conmemorar los 45 años de la constitución de los ayuntamientos democráticos. Participaron Teófila Martínez, primera alcaldesa de capital de provincia, regidora de Cádiz entre los años 1995 y 2015; Irene García Macías, primera presidenta de la Diputación de Cádiz, entre los años 2015 y 2022; Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, primera mujer presidenta del Senado, entre 1999 y 2002, presidenta de la Comunidad de Madrid desde 2003 hasta 2012 y ministra de Educación y Cultura desde 1996 hasta 1999; Ana Mestre, primera delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, entre 2019 y 2022, y actual vicepresidenta primera del Parlamento de Andalucía; y Josefina Junquera, segunda diputada provincial, concejala del Ayuntamiento de Cádiz entre los años 1979 y 1995. Estuvo moderna por Ana Rosa Berraquero, periodista de Televisión Española.
«En las cortes constituyentes de 1977 había 21 diputadas y seis senadoras, 27 mujeres, el 5% del total. En las últimas elecciones generales, el porcentaje de mujeres electas en el Congreso fue del 44% y en el Senado del 43,3%», destacaba la presidenta de la Diputación, quien presentaba a las participantes en la mesa redonda: «Son mujeres que han sido las primeras en presidir instituciones y administraciones en los ámbitos local, provincial, regional y nacional. Es una mesa redonda pero también un homenaje a todas ellas».
Experiencias pasadas
La mesa redonda estuvo dividida en dos grandes bloques, por un lado las experiencias pasadas, los inicios, en algunos casos muy complicados, y por otro lado los retos de cara al futuro.
Esperanza Aguirre afirmaba con rotundidad que «no» había sufrido discriminación en el mundo de la política. «Yo figuré por primera vez en una lista política tras haber acabado la carrera de Derecho, me ofrecieron ir en una lista para el Ayuntamiento de Madrid dentro del partido Unión Liberal». Con el paso de los años «encabecé la lista para el Ayuntamiento de Madrid y no me sentí discriminada». Repetía una y otra vez que «no me sentí discriminada». Posteriormente «Aznar me llamo para ser candidata al Senado y luego me ofreció ser ministra de Educación. Fui la primera mujer presidenta autonómica electa«.
La actual presidenta de Diputación, Almudena Martínez, reconocía que las mujeres «ahora lo tenemos más fácil, por supuesto». «Hubo mujeres que anteriormente lo tuvieron muy difícil, pero que demostraron que la mujer podía estar en cualquier ámbito por meritocracia. Creo que la política es un ámbito más como cualquier profesión, y es una esfera en la tenemos que ser garantizar esa transformación, con una igualdad efectiva«.
La expresidenta de Diputación, Irene García, afirmaba que en su caso «he vivido discriminación, y no tenemos que tener pudor en decirlo, y tenemos que denunciarlo desde la política». «Yo siempre decía que era casi una anomalía que para que una provincia como en esta, cuna de la libertad, tuvieran que pasar 40 años para que hubiese una mujer presidenta de la Diputación«. Contaba que en «la primera corporación que pude presidir, había un numero razonable de mujeres, pero en la segunda había menos que en la primera. ¿Alguien puso en duda la valía de la primera corporación de la diputación? ¿Por qué siempre que se habla de las mujeres se habla de si tenemos o no capacidad? La renovación siempre pasa por nosotras, en todos los ámbitos».
Repetía que «creo que ha habido discriminación a lo largo del tiempo, y por eso tuvimos que poner hacer un cuarto de hora mecanismos que no existían, el Área de Igualdad no era un área transversal, y eso se hizo aquí».
Por su parte, Ana Mestre, pensaba que «no creo que haya sufrido discriminación, pero sí sufrimos micromachismos, y es una realidad que tenemos que combatir, y tenemos que luchar por ello tanto los hombres como las mujeres.
En palabras de Teófila Martínez, «yo creo que hay que dar mucho valor a todas las mujeres que sin tener cargos públicos y en la configuración de los partidos democráticos, estábamos ahí y nos apuntábamos a todo, no conciliábamos y nos apuntábamos a todos. Cuando decidí participar en política, yo iba por querer hacer algo por la sociedad en la que vivía, pero me di cuenta de un problema que los partidos perduren, y es la militancia«, y la poca presencia de mujeres. »La militancia es la base y si tienes el 38% de militantes mujeres, a la hora de hacer una candidatura ya sabes lo que va a pasar«
Josefina Junquera, recuerda que «cuando llegamos al Ayuntamiento de Cádiz casi nadie sabía lo que teníamos que hacer, tuvimos que empezar desde cero, nos asignaron delegaciones, a mí como mujer me dieron Bienestar Social. Así fuimos construyendo todo lo que era democracia. He sentido el aliento de los gaditanos animando a seguir, aparte de las críticas que son normales«.
Los retos del futuro
Esperanza Aguirre compartía unas ideas diferentes a las del resto de participantes en la mesa redonda. «Estoy en contra de las cuotas, estoy a favor de los méritos y de la capacidad, yo no creo en leyes como 'Yo si te creo, hermana'. Creo que tienen que dilucidarse si un hombre ha sido acusado o no. Yo estoy en contra de la desigualdad que algunas predican. Hay muchas mujeres en el PP de Madrid, y muchas mujeres alcaldesas«, afirmaba.
Para Almudena Martínez, en «las poblaciones pequeñas, en las zonas rurales, las mujeres lo tienen todo mucho más difícil» y respondía a Aguirre señalando que «tiene que haber una cuota para que la mujer esté presente, es una cuestión del partido, de la base» ya que «si no hay mujeres dónde escoger, no hay cargos para las mujeres».
Sobre el tema de las cuotas hablaba también Irene García. «Yo estoy de acuerdo con las cuotas, si no fuera por las cuotas estaríamos peor. ¿Por qué se pone el debate de si valemos o no valemos cuando se instaura la mujer en la política? Si no existieran leyes que blindaran, no estaríamos aquí en general».
«Tenemos que dejar de hablar de lo mismo en distintos sitios, no nos gusta perder el tiempo», apuntaba Teófila Martínez, quien agregaba que «hay que hacer a las mujeres partícipe». «Hay que animar a las mujeres para que entren en política».
Ana Mestre coincidía en que «yo estoy a favor de las cuotas, creo en el mérito, pero antes de llegar la ley de cuotas, ¿Cuántas mujeres había en el escenario político? ¿Cuántas? El hombre no se fijaba en estas mujeres basándose en el mérito. Por desgracia tenemos que estar a favor de las cuotas.
«Tiene que existir Esa complicidad y todas las mujeres tenemos que apoyarnos, ser cómplices unas de otras. Están deseando vernos discutir, vernos en una confrontación. Nosotras, tengamos un pensamiento u otro, tenemos que respetarnos las unas a las otras, y nos han exigido el doble que a ellos. Tenemos que hacer un clan, nuestra unidad, la fuerza, porque es la única que va a protegernos», apuntaba.
