LABORAL

La mitad de los parados de Cádiz supera los 45 años y lleva más de un año buscando trabajo

Un total de 65.572 desempleados gaditanos están en una edad crítica para reincorporarse al mercado laboral

Este contingente, cada vez más amplio, está amenazado por una mano de obra joven y formada con salarios más bajos

Estos son los requisitos para cobrar 1.500 euros de paro al mes

Oficina en Cádiz del Servicio Andaluz de Empleo LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

La experiencia laboral ya no cotiza al alza. Superar los 45 años se ha convertido en un problema para quienes tienen un empleo y en un grave problema para quienes han perdido ese puesto de trabajo. Los primeros se encuentran en el filo dela navaja ante una oleada de mano de obra joven cada vez más formada capaz de hacer el mismo trabajo por menos dinero, mientras que los segundos, los nuevos parados, se enfrentan a un mercado laboral que ha cerrado prácticamente las puertas a los más mayores.

El número de demandantes de empleo que figuran en las oficinas gaditanas del SAE asciende a 131.178 personas, de los que 65.572 superan los 45 años de edad, lo que significa que el 49,9% de los parados gaditanos se encuentra en una edad crítica para reincorporarse al mercado laboral. De hecho, el 81,6%, un total de 53.549 parados, lleva más de un año buscando trabajo. A este contingente se le conoce como parados de larga duración, al supera un año en la búsqueda.

Las instituciones gaditanas conocen de primera mano este problema y han habilitado planes especiales para la reinserción laboral de este amplio contingente. Uno de estos programas se lleva a cabo en la Cámara de Comercio de Cádiz desde 2021. Por este centro han pasado unas 800 personas en busca de formación laboral para enfrentarse a sus 45 años a las nuevas exigencias del mercado laboral.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año, el número de parados en la provincia es de 127.500, es decir, 2.800 personas menos que en el comienzo del segundo trimestre aunque sí es peor dato si lo comparamos con los del tercer trimestre del año anterior, 2022, cuando se contabilizaron 120.800 parados.

Tasa de paro

La tendencia no obstante es la normal dentro de la dinámica de empleo en la provincia vista con los meses en perspectiva: los trimestres segundo y tercero son de descenso en el número de desempleados, mientras que en el cuatro trimestre vuelve a subir a cifras más parecidas con las que suelen arrancar los años.

En concreto, en lo que va de año, 16.400 personas han salido de las listas de las oficinas del antiguo INEM en Cádiz. Habrá que esperar ahora a conocer los datos del último trimestre, que generalmente no suelen ser tan positivos.

Según los últimos datos, la tasa de paro en la provincia 21,8% este tercer trimestre de 2023 es una de las tasas más bajas de los últimos 3 años y alejada del 24,96% con el que comenzó el año y del 27,05% con el que arrancó 2021.

En el marco de Andalucía, aunque la tasa de desempleo de Cádiz es de las más altas, no es la mayor. La provincia de Jaén la supera con un 23,25% y incluso Granada, con unas décimas más, 21,45%. Con respecto al resto del país, está igualmente entre las provincias con mayor paro pero no encabeza la 'lista negra', algo que sí hace la ciudad autónoma de Melilla con una tasa del 27,79%.

Repunte

Respecto a los ocupados, en Cádiz hay en este tercer trimestre 468,800 personas trabajando. Es un repunte respecto al trimestre anterior que se apuntala sobre el sector servicios, donde la ocupación repunta hasta los 382.100 gaditanos. Es la mayor cifra de ocupación en datos absolutos en este sector desde que 2008, año en que arrancó la serie histórica de la EPA en el INE. Por porcentaje se puede extrapolar que el 81,5% de los ocupados gaditanos durante este tercer trimestre del año trabajan en los servicios.

Industria, construcción y agricultura son los otros sectores de actividad en la provincia, claramente más minoritarios y que apenas suponen acogen al 18,5% de los ocupados en Cádiz: 43.600 en industria (9,3%), 25.900 en construcción (5,5%) y 17.200 en agricultura (3,7%).

Planes de empleo

La delegación provincial de Empleo presentó el pasado septiembre el plan especial para el fomento del empleo entre los grupos más vulnerables. El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de en Cádiz, Daniel Sánchez, informó de las dos ayudas destinadas a la formación de desempleados.

La primera de estas ayudas pertenece al programa Empleo y Formación. Se trata del programa de FP para el Empleo, diseñado por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía que sustituyó al programa de Escuelas Taller y Talleres de Empleo, y que tiene en esta edición una dotación para la provincia de Cádiz de 8 millones de euros con la intención de beneficiar a más de 340 personas desempleadas.

El plan formativo deberá recoger, como mínimo, el contenido necesario para obtener al menos un certificado de profesionalidad al que se deberán añadir acciones de orientación, información laboral y profesional o formación empresarial del alumnado. Estos proyectos de Formación y Empleo serán diseñados por las propias entidades solicitantes, teniendo como punto de partida las necesidades de cualificación del mercado laboral del territorio donde se desarrolle. Las especialidades deben estar incluidas en el Fichero Andaluz de Especialidades Formativas.

Colectivos de difícil inserción

La segunda ayuda relacionada con formación presentada es la convocatoria de subvenciones a entidades locales para realizar acciones de Formación Profesional para el Empleo destinadas a personas trabajadoras desempleadas de difícil inserción laboral, una iniciativa que cuenta en esta edición con 17 millones de euros para toda Andalucía.

Estas acciones formativas van dirigidas a personas trabajadoras desempleadas con dificultades para su inserción o recualificación profesional, que pertenezcan a alguno de estos colectivos o cumplan estos requisitos: perceptores de rentas mínimas de inserción social o de ingreso mínimo vital; parados de larga duración; mayores de 45 años; inmigrantes; personas con déficit de formación que no hayan obtenido el título de Enseñanza Secundaria Obligatoria o equivalente; personas con problemas de drogodependencia u otros trastornos adictivos que se encuentren en proceso de rehabilitación o reinserción social; personas que tengan reconocida la condición de refugiado y solicitantes o beneficiarios de protección internacional, del estatuto de apátrida o de protección temporal; personas pertenecientes a minorías étnicas que acrediten estar en situación o riesgo de exclusión social; mujeres desempleadas en situación de vulnerabilidad; y desempleados con necesidades formativas especiales que sufran discapacidad física, mental, intelectual o sensorial.

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